Una duda filosófico-tontuna:
Una gran mayoría de tableros, cuando se doblan, quedan mostrando parte del diseño sobre el que se juega en las caras visibles.
¿No estarían mejor protegidos si el dibujo acabara en el interior y quedara "a la intemperie" el fondo?
¿Por qué no se diseñan los cortes y dobleces de forma que sea la parte inferior la que acabe en el exterior?
Seguro que hay algún motivo y se me escapa. ¿Alguien puede arrojar algo de luz sobre el tema?