Si para que se hable de un juego de mesa, bien o mal, es necesario regalar bastantes copias de cada juego para que la "globosfera" lo publicite (blogs+podcast+videocast), ¿es síntoma de que el juego por sí solo no funciona lo bien que debiera y tampoco o ni siquiera funciona el boca a boca?
Y luego me surgen otras, ¿Esto afecta en la calidad (media) de las reseñas? ¿son peores porque se acumulan los juegos a reseñar y se hacen muchas por compromiso o por el regalo?
¿Desprestigia a un reseñador no ser crítico? ¿Se falta a la verdad y se maquilla la valoración si un juego es malo?
¿Es negativo para el mundillo la proliferación de tantas reseñas por compromiso?
¿Un reseñador puede levantar un mal juego con su opinión? ¿y si no dice lo que piensa?