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« en: 12 de Mayo de 2014, 15:56:06 »
Siempre me he considerado una persona con buen perder, de hecho lo sigo haciendo (perder, y considerarme buen perdedor) pero hace poco me exterminaron en una ronda bastante temprana expulsándome literalmente de una partida a la que aún le quedaban un par de horas por lo menos.
La culpa fue mía por no haberlo previsto lo sé, pero la verdad, es que literalmente me piqué, sobretodo conmigo. Pero con él también ya que fue una acción que no le daba ningún beneficio directo y yo no suponía ninguna amenaza. Quizá fue por eso que me molesté, porque lo vi como una acción gratuita y sin mucho fundamento; simplemente vio como una opción viable eliminar un jugador para tener menos competencia de cara al final. Me tienen tirado más veces de otras partidas, tengo perdido por paliza, pero nunca me había molestado tanto como esa vez.
Obviamente no lo exterioricé y simplemente me quede chafado y con cara de tonto mirando para la partida, y ni mucho menos me lo tomé como algo personal.
Mi pregunta es ¿dónde está vuestro límite entre la competitividad y el gozo de una partida? ¿Soléis cortaros por el bien de la diversión, o vais a saco con vuestras estrategias?
Y finalmente ¿Cuáles son esos comportamientos que os sacan de quicio durante una partida? Me refiero, claro, a comportamientos inherentes a una forma de jugar determinada.