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Edad / Jugando con niños
« en: 24 de Julio de 2022, 17:07:48 »
Hola foreros, me apetecía comentar juegos que van bien con los niños. Muchas veces he querido saber cuáles funcionan bien con ellos, que suele ser un misterio porque no hay dos niños iguales, y también porque juegos que a priori no parecen adecuados para ellos les encantan, y otras veces sucede al contrario. Así que podríamos compartir y recopilar experiencias, especificando su edad. Quizás sirva de ayuda a madres, padres, tíos y abuelos tan perdidos y con ganas de explorar como yo. Todo sea por alejarlos del móvil. Empiezo:
1. Flamme Rouge: un exitazo con mi hijo mayor (9), también funciona bien con el pequeño (6). El mayor juega con las reglas completas, y el pequeño juega como un bot, es decir, jugando la primera carta que le sale, sin tener que gestionar una mano cambiante de 4 cartas y estar barajando constantemente (tiene las manos pequeñas y se agobia mogollón con eso). La posibilidad de jugar en cooperativo, llevando un solo corredor cada uno y acordando sus jugadas, les gusta mucho más que gestionar cada uno un equipo distinto. Estamos haciendo un tour y ellos configuran las etapas como quieren, con el tablero modular. Así la preparación les divierte tanto como la partida.
2. Pillado: le encanta a mi hijo pequeño (6). Siempre quiere jugar a él. Al mayor le aburre, y a nosotros también. Pero oye, si le gusta, le gusta; aquí estamos para lo que sea.
3. Catán: les gusta mucho. Me refiero al Catán de toda la vida, no al junior. Tiene el punto justo de complejidad para ellos, y el mercadeo de cartas les encanta. Nunca ganan, porque les falta visión estratégica para ocupar convenientemente el mapa, pero se lo pasan muy bien y nosotros también. Es posiblemente el juego con el que mejor lo pasamos los cuatro a la vez.
4. Parks les aburre, contra todo pronóstico. Con lo facilito que es... Pero le falta aliciente. Ellos no disfrutan como yo el diseño artístico del juego, que es lo mejor. Demasiado calmado, demasiado abstracto el tablero de losetas, y sin el plus de lo cooperativo, no le ven la gracia.
5. Pandemic: le gusta bastante al mayor, poco al pequeño. Les gusta más la versión Caída de Roma que la versión Vainilla, por los dados. Los dados son súper exciting a esas edades. El azar de las cartas de infección es súper atractivo para ellos. Dónde caerá el siguiente cubito, qué expectación. Es muy guay discutir con ellos (con el mayor, que se involucra más en este caso) la estrategia a seguir, las posibles soluciones en cada momento, se sienten muy adultos pensando jugadas y participando en la resolución del problema.
6. Magic Maze: funciona peor de lo que debería, porque hay que ir muy rápido, hay que estar muy coordinados y atentos y al final los veo con más agobio que disfrute. Las partidas duran tres minutos y nunca quieren más de dos... Desde luego no ha sido un éxito en casa.
7. Gloomhaven JotL (Fauces del León): les encanta el sentido de aventura cooperativa, enfrentarnos juntos a los monstruos. Sin embargo, es demasiado complejo (innecesariamente, a mi juicio): decidir entre 20 acciones cada turno se nos hace eterno (se me ha hecho pesado a mí también, que soy adulto, cuando lo he jugado con adultos y también en solitario). Tengo que probar a reducir el mazo, o a segmentarlo en paquetes de 3 o 4 cartas, por ejemplo, a ver si así no se nos hace tan pesado. La parte narrativa y el suspense les gusta mucho, sin embargo. Por otra parte, al pequeño le da miedecillo, aunque yo aligero las descripciones cuando son demasiado truculentas. Normal, es tan oscuro como las últimas pelis de Harry Potter, que tampoco son para niños. Hicimos dos sesiones y no he vuelto a sacarlo (aunque lo piden a menudo), no me dio buen rollo. Cuando sean más mayores.
8. El HeroQuest es más fácil y la mecánica les gusta más, pero el ambiente les da más miedo aún, por las figuritas y porque tengo que hacer yo siempre de hechicero, y de repente papá se convierte en un tipo malvado. No lo piden. Semicooperativo no mola.
Ya os contaré más, que estamos a punto de estrenar Las Aventuras de Robin Hood. Mientras tanto, estaría encantado de leer vuestras experiencias.
¡Un saludo!
1. Flamme Rouge: un exitazo con mi hijo mayor (9), también funciona bien con el pequeño (6). El mayor juega con las reglas completas, y el pequeño juega como un bot, es decir, jugando la primera carta que le sale, sin tener que gestionar una mano cambiante de 4 cartas y estar barajando constantemente (tiene las manos pequeñas y se agobia mogollón con eso). La posibilidad de jugar en cooperativo, llevando un solo corredor cada uno y acordando sus jugadas, les gusta mucho más que gestionar cada uno un equipo distinto. Estamos haciendo un tour y ellos configuran las etapas como quieren, con el tablero modular. Así la preparación les divierte tanto como la partida.
2. Pillado: le encanta a mi hijo pequeño (6). Siempre quiere jugar a él. Al mayor le aburre, y a nosotros también. Pero oye, si le gusta, le gusta; aquí estamos para lo que sea.
3. Catán: les gusta mucho. Me refiero al Catán de toda la vida, no al junior. Tiene el punto justo de complejidad para ellos, y el mercadeo de cartas les encanta. Nunca ganan, porque les falta visión estratégica para ocupar convenientemente el mapa, pero se lo pasan muy bien y nosotros también. Es posiblemente el juego con el que mejor lo pasamos los cuatro a la vez.
4. Parks les aburre, contra todo pronóstico. Con lo facilito que es... Pero le falta aliciente. Ellos no disfrutan como yo el diseño artístico del juego, que es lo mejor. Demasiado calmado, demasiado abstracto el tablero de losetas, y sin el plus de lo cooperativo, no le ven la gracia.
5. Pandemic: le gusta bastante al mayor, poco al pequeño. Les gusta más la versión Caída de Roma que la versión Vainilla, por los dados. Los dados son súper exciting a esas edades. El azar de las cartas de infección es súper atractivo para ellos. Dónde caerá el siguiente cubito, qué expectación. Es muy guay discutir con ellos (con el mayor, que se involucra más en este caso) la estrategia a seguir, las posibles soluciones en cada momento, se sienten muy adultos pensando jugadas y participando en la resolución del problema.
6. Magic Maze: funciona peor de lo que debería, porque hay que ir muy rápido, hay que estar muy coordinados y atentos y al final los veo con más agobio que disfrute. Las partidas duran tres minutos y nunca quieren más de dos... Desde luego no ha sido un éxito en casa.
7. Gloomhaven JotL (Fauces del León): les encanta el sentido de aventura cooperativa, enfrentarnos juntos a los monstruos. Sin embargo, es demasiado complejo (innecesariamente, a mi juicio): decidir entre 20 acciones cada turno se nos hace eterno (se me ha hecho pesado a mí también, que soy adulto, cuando lo he jugado con adultos y también en solitario). Tengo que probar a reducir el mazo, o a segmentarlo en paquetes de 3 o 4 cartas, por ejemplo, a ver si así no se nos hace tan pesado. La parte narrativa y el suspense les gusta mucho, sin embargo. Por otra parte, al pequeño le da miedecillo, aunque yo aligero las descripciones cuando son demasiado truculentas. Normal, es tan oscuro como las últimas pelis de Harry Potter, que tampoco son para niños. Hicimos dos sesiones y no he vuelto a sacarlo (aunque lo piden a menudo), no me dio buen rollo. Cuando sean más mayores.
8. El HeroQuest es más fácil y la mecánica les gusta más, pero el ambiente les da más miedo aún, por las figuritas y porque tengo que hacer yo siempre de hechicero, y de repente papá se convierte en un tipo malvado. No lo piden. Semicooperativo no mola.
Ya os contaré más, que estamos a punto de estrenar Las Aventuras de Robin Hood. Mientras tanto, estaría encantado de leer vuestras experiencias.
¡Un saludo!