Hola foreros,
Con motivo de mi cumpleaños, me ha caído este juego relativamente desconocido, y me he decidido a publicar mi primera reseña.
LEGION OF HONOR
Intro: ¿de qué va?En Legion of Honor, cada jugador asume el papel de un
Grognard, un soldado del ejército francés desde 1792 y a través de toda la época napoleónica. No obstante, en vez de utilizar un tablero para marcar el campo de batalla, el juego funciona con cartas, que poco a poco irán determinando la suerte de nuestro valeroso soldado.
Por lo tanto, no nos encontramos ante un wargame, sino más bien ante un juego de rol con temática napoleónica, en la que las cartas irán construyendo una historia de la que seremos espectadores y protagonistas.
Los materiales del juego no están mal, pero tampoco son nada del otro mundo, y en mi opinión podrían ser mejores para el precio del juego. La parte fundamental del juego es la ficha de personaje, y curiosamente solo trae una. Se puede fotocopiar, claro, y además se puede jugar con otras fichas llamadas
ledgers, pero es un fallo que no haya más hojas de personaje para partidas a más de un jugador.
Pero bueno, el diseño de las cartas es atractivo, los tableros cumplen su función y es agradable al tacto y a la vista.
ReglamentoEste es uno de los puntos débiles del juego. El reglamento, por decirlo suavemente, es confuso. Además de que la explicación de cada sección deja algunas dudas en el aire, no está bien estructurado, hasta el punto de que no incluye una tabla-resumen con la estructura de un turno.
Por lo tanto, hay que echarle paciencia y saber que probablemente haremos cosas mal en la primera partida. Como en otras ocasiones, la mejor opción es bajarse la guía de la BGG, que nos presenta un buen resumen de las rondas de forma mucho más amena.
FuncionamientoEn sí, la idea del juego es sencilla. Cada jugador tiene un personaje, que al empezar recibe una serie de puntuaciones en las habilidades del juego: gloria, experiencia, dinero, esgrima...
A partir de ahí, el juego se divide en tres fases:
- Fase de temporada: determinamos en qué período estamos y el ejército al que pertenecemos. Si jugamos la campaña completa, el juego irá desde el manifiesto del duque de Brunswick hasta
Waterloo una batalla de 1815 de la que no interesa acordarse ahora.
- Fase de reserva: Esta fase representa la vida civil del personaje. En ella, diferentes eventos nos presentan hechos históricos, y dependiendo del ejército al que esté asignado nuestro
grognard afectarán o no a nuestro personaje. Así, podemos ser acusados de ideas realistas o invitados a una recepción de una importante familia parisina.
Ejemplo de una carta de evento
Además de los eventos, nos pueden trasladar a otro ejército o darnos tiempo libre, que podemos utilizar para mejorar nuestras habilidades, ganar unos francos extra, o cortejar a una dama si jugamos con esta regla opcional.
- Fase de campaña: ¡A la batalla!
En avant! Pour L´Empereur! Como no podía ser de otra manera, en esta fase nuestro personaje se verá inmerso en las batallas de la época. Así, y según el ejército que tenga asignado, participará en una u otra, pudiendo ganar gloria y la atención del general Bonaparte con sus acciones, caer prisionero o incluso morir en el intento.
De esta manera, el juego va alternando entre las diferentes fases y avanzando por finales del siglo XVIII y principios del XIX, permitiéndonos ser testigos de esta gloriosa época. Poco a poco, iremos ascendiendo en el escalafón, quizá incluso llegando a ser mariscales del Imperio, acompañando al Emperador en su viaje hacia la inmortalidad.
SensacionesComo bien se decía en otros hilos, el juego determina mucho lo que puedes hacer, de tal modo que la influencia que podemos tener sobre los acontecimientos es mínima. Por lo tanto, no hay que tomárselo como un juego de rol en que decidimos todas las acciones de nuestro personaje, sino en una historia alternativa en la que tenemos un personaje que crece y evoluciona y al que podemos dar algo de forma en el camino.
En este aspecto el juego brilla: te sientes parte de la historia, te sumerges en ella, vives las batallas y sufres con tu personaje. Y es lo que el juego pretende, ni más ni menos. Al que busque algo más, le diría que se fijara en otro juego. Pero al que quiera esta aventura...
en avant!SolitarioEl juego es perfectamente jugable en solitario. Incluye un apartado en específico de reglas en solitario, pero puede jugarse incluso con las reglas normales sin mucho problema.
DuraciónDespués de un par de partidas algo rápidas, creo que la duración de una campaña completa puede rondar las 6 horas. Eso sí, es extremadamente fácil de guardar, haciendo una foto a los valores de eprsonaje y reconstruyendo la partida en unos minutos al cabo de unos días. Así, es fácil jugar una sesión de dos horitas y continuar otro día.
RejugabilidadPara mí, la ventaja de su poca interacción es precisamente la clave de su rejugabilidad: las partidas no serán iguales, pues cada aventura nos deparará diferentes eventos y resultados.
ConclusionesPersonalmente, me ha enganchado, y mucho. Creo que consigue algo original, meterte de lleno en la vida de un personaje, sin farragosas decisiones o estrategias. Eso sí, si lo que buscas es tomar todas las decisiones, u odias tirar mucho los dados...ve a por otra cosa!