Últimamente estoy jugando más que nunca, al menos desde que tenía 21 años y todo el tiempo del mundo para hacer lo que me diera la gana los fines de semana. Lo que me he dado cuenta es lo impaciente que soy jugando. Nunca digo nada a mis oponentes, pero me gusta ir rápido, sin calcular demasiado, moviendo mis fichas por instinto más que elaborando planes meticulosos; no muevo los dados demasiado: los tiro lo más rápido que puedo y que salga lo que tenga que salir (otros les dan vueltas y vueltas y miran la tabla de combate varias veces antes de tirar sus dados, como si fuera a salir una tirada más alta o más baja sólo porque saben cuáles son los posibles resultados). A veces llego al extremo de echar una mano a mi adversario para que pueda ir más rápido y acabar el turno cuanto antes. Lo que más nervioso me pone es esperar a que mi oponente se decida dónde quiere mover, qué ataques quiere hacer o qué cartas jugar. Me callo, por supuesto, y respeto sus tiempos, pero confieso que me dan ganas de decirle «Bueno, qué ¿Te decides o qué?» Al único al que se lo hago a veces es a mi hijo mayor, y porque hay confianza. Soy un jugador impaciente.
Yo lo que no tolero es que uno esté distraido con otras cosas que no vienen a cuento (no digamos como con el móvil, por ejemplo) y cuando le toca se ponga a mirar sus cosas entonces, incluso aunque lo haga rápido. Más que el tiempo me importa limpliocación en la partida o en el ambiente d ela partida, para jugar rápido y mal o lento y desesperante pues no me interesa, ahora bien, me da igual el ritmo si hay buen ambiente y la partida sale ágil, pues genial, o si la emoción de la partida hace que la tensión se masca y todos nos tenemos que esforzar y pensar mucho cada movimiento ya que un punto de victoria puede decidir la campaña que llevamos 3 meses jugando.Para mi lo importante el el contexto de la partida y el ritmo su consecuencia, pero si por jugar muy express o durmiendose, estas cosas no cuadran está claro que así no se puede jugar.
Yo suelo ser bastante rápida jugando lo cual tiene a veces funestas consecuencias por nonñ haberlo pensado mejor, lo reconozco.
Precisamente, para poder disfrutar plenamente de un buen juego, elaborado, sesudo, exigente, con amplias opciones, necesitas partidas y tiempo para poder verlas y tomar decisiones. Y si los jugadores que te preceden, van ocupando las a cines que tenias en mente; tardaras más durante tu turno, dejando de lado los juegos de mesa que, por su diseño ya tiene los turnos largos de por sí.Forzar a la gente a decidir rápido, es una falta de respeto impropia de gente que sea consciente de los que es una actividad lúdica. Falta de respeto y egoísmo puro y duro.No he visto casos de personas se tiren 5 minutos pensando, cada vez que les llega su turno pero si he visto en varias ocasiones, personas agobiadas, preocupadas y sin disfrutar para nada de una partida o juego, por pensar que están tardando en decidir su jugada y demorando la partida; llegando a jugar sin monedas, a lo loco y tergiversando el desarrollo de una partida y la propuesta y vías de cada juego.Un ocio es para relajarse, no para estresarte. El error viene de pretender "normalizar" lo que es anotmal del todo.Y si, durante el tiempo de espera por el turno de otro jugador, yo también pienso las jugadas y si tarda un poco más, encuentro mejores opciones aún.
Cita de: Ben en 31 de Marzo de 2021, 14:19:15 Precisamente, para poder disfrutar plenamente de un buen juego, elaborado, sesudo, exigente, con amplias opciones, necesitas partidas y tiempo para poder verlas y tomar decisiones. Y si los jugadores que te preceden, van ocupando las a cines que tenias en mente; tardaras más durante tu turno, dejando de lado los juegos de mesa que, por su diseño ya tiene los turnos largos de por sí.Forzar a la gente a decidir rápido, es una falta de respeto impropia de gente que sea consciente de los que es una actividad lúdica. Falta de respeto y egoísmo puro y duro.No he visto casos de personas se tiren 5 minutos pensando, cada vez que les llega su turno pero si he visto en varias ocasiones, personas agobiadas, preocupadas y sin disfrutar para nada de una partida o juego, por pensar que están tardando en decidir su jugada y demorando la partida; llegando a jugar sin monedas, a lo loco y tergiversando el desarrollo de una partida y la propuesta y vías de cada juego.Un ocio es para relajarse, no para estresarte. El error viene de pretender "normalizar" lo que es anotmal del todo.Y si, durante el tiempo de espera por el turno de otro jugador, yo también pienso las jugadas y si tarda un poco más, encuentro mejores opciones aún.No creo que sea para tanto, la verdad. Quiero decir, no existe una única forma de disfrutar del ocio y pretender que es ese es el caso me parece bastante pretencioso. Lo que para unos es el colmo de la diversión a otros les aburre a chorros ¡Ojo! ¡Que yo soy de los que le gustan los juegos que tardas varios meses en terminar! No creo que nadie que me conozca le sorprenda si afirmo que mis dos juegos favoritos son el World in Flames y el ASL, especialmente las campañas de Red Factories. Son juegos que exigen dedicación y mucho tiempo. Pero eso no me hace mejor que otros wargamers que prefieran cosas más ligeras. A lo que voy es que existe un punto de equilibrio entre lo que es imponer un ritmo rápido y lo que significa dejar que un jugador arrastre cada turno hasta convertirlo en una pesadilla, buscando el movimiento óptimo en cada momento. A lo mejor en una partida de Combat Commander es hasta tolerable, pero en un juego que ya de por sí se va a varios meses de partida no estoy convencido de que sea "no entender" lo que significa pasar un buen rato.