Dado que la BGG da unas guías, procuro seguirlas a la hora de puntuar allí, y mi puntuación en BGG es, exactamente, eso: una medida de las ganas que tengo de jugar a ese juego.
Obviamente yo he optado por la variante práctica, que es informar que si me proponen un 9 me cruzaré Madrid para echar una partida, y si me proponen un 6 me animaré en contadas ocasiones. Por eso me toca los c@j#`% cuando le propongo a alguien sus 9 y me sacan otra cosa xD.
calvo, ¿por qué aún no eres baronet? Te expresas muy bien.