Mis abuelos tienen 90 años y con ellos lo que he probado son juegos de sociedad que se pueden jugar con la cantidad de gente que se quiera y con papel y lapiz solamente (tiene la ventaja añadida de que no tienes que gastarte un duro para probar si gustan). Han funcionado juegos como el del Diccionario (no sé si tiene otro nombre, es una especie de Dixit con definiciones), el Time Up, el Scattergories o el Eat Poop You Cat (con este último, menudas risas nos echamos). En general, para grupos grandes y novatos suelo recurrir a juegos de campamentos o tradicionales (y no, no me refiero al parchís). Como también son jugadores habituales de cartas, juegos como la Pocha, el Remigio, el Rummy, el Capitalista o la Escoba no son un problema, y son juegos que yo considero muy buenos y que no hay que descartar. Más allá de ello no sé si me atrevería, puesto que el problema es asimilar reglas muy extensas y complicadas (y por muy extensas me refiero, por ejemplo, a las del Saboteur o el Hombres lobo).