El juego en sí es bueno. Es algo corto y no dan ganas de repetir, pero como filler es desenfadado y genera situaciones divertidas.
En mi antiguo grupo nos obsesionamos con Faidutti tras probar Ciudadelas, Queen's Necklace y este Drachengold, porque nos gustaron mucho. Eran más divertidos que los fillers de Knizia que también nos gustaban pero eran más cerebrales (Ivanhoe, Formula Motor Racing, Lost Cities).
Tuvimos que llegar hasta la broza de Diamant, Stonehenge o Patente de Corso para darnos cuenta que Faidutti es un autor con altibajos.
Pero Drachengold es de los buenos.
En las anteriores ediciones, las ilustraciones eran caricaturescas, cosa que normalmente a mí no me gusta, pero en este juego concreto no desentonaban porque el arte sugería a los jugadores novatos que es un juego para no tomárselo demasiado en serio. En esta edición son serias: ver a las amazonas con cara de oler a pedo y a los guerreros haciendo posturitas no pegan tanto con el ambiente del juego. Tampoco es gran cosa, y dependerá de gustos.
También veo que le han dado a cada jugador un set diferente de héroes: los amarillos son asiáticos, los rojos son bárbaros... Drachengold no es un juego asimétrico, tus 4 héroes son iguales que los del resto, así que esto sólo satisface la moda de que cada jugador sienta que lleva una facción única.
Sin embargo, esto ya lo veo más fastidioso, porque va a complicar la lectura de la mesa. Los numeritos nunca se miran, generalmente las cartas jugadas se identifican mediante su ilustración: si ves un Ladrón y una Amazona delante de un dragón, sabes que ahí hay fuerza 5 y una habilidad especial. Pero si hay varias ilustraciones de Ladrón y Amazona, ya no estará tan claro quién es quién, y causará confusión, y esto debe jugarse rápido. No será un gran problema, pero da rabia que hayan preferido estética a jugabilidad.
Las piedritas ahora veo que tienen símbolos que vendrán bien a los daltónicos. Eso sí es una mejora objetiva.
Esta nueva edición merecerá la pena a quien no tenga el juego, aunque el tamaño de la caja les va a complicar jugarlo. Sin embargo, no creo que merezca la pena revender ninguna de las anteriores ediciones para recomprar ésta. Sigo pensando que la edición de Descartes es la mejor.