Hay gente que cuando es humano no para de hablar y decir chorradas, pero en cuanto le toca ser cylon misteriosamente se calla.
Otra estrategia que probamos un día los cylons y funcionó muy bien (y de paso fue devastadora para los nervios de los humanos) es jugar como cylons no revelados pero al descubierto. Es decir, todo el mundo sabe quiénes son los bastardos pero estos no han enseñado su carta... La gracia de la estrategia es que ambos cylons ocupen los cargos de poder; eso, si no te viene dado al inicio de la partida, requiere mucha mano izquierda y empezar sin joder demasiado a los humanos para poder manipularlos (en mi opinión, la gracia del juego). En nuestra partida, por ejemplo, empecé siendo cylon y almirante, y con una dura campaña contra el presidente conseguí mandarlo a la cárcel y con el segundo reparto elegir al otro cylon presidente. Ahí es cuando uno empieza a jugar como cylons de manera descarada, pero con la ventaja de poder usar todas las cartas que se quieran en las votaciones, porque de iure se es aún humano. El poder combinado de los dos cylons impide que los otros humanos metan o saquen a gente de la cárcel o cambien de presidente mientras los malos se dedican a mandar la nave al carajo con las crisis y los destinos.