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YourEvilTwin

Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #45 en: 29 de Febrero de 2016, 08:26:16 »
Mira, no tenía ni idea de que puntadelanza existía. Lo (poco) que he jugado multijugador ha sido siempre a través de los foros de Desura.
"Divertido" es una forma muy subjetiva de describir un juego. Cualquier juego puede ser divertido dependiendo de los jugadores.

Solinete

Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #46 en: 01 de Marzo de 2016, 15:04:23 »
Tengo el banished pero no el Gnomoria y dudando si cogerlo.

¿Banished tiene algo de parecido con DF?

ulises7

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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #47 en: 01 de Marzo de 2016, 15:13:03 »
Tengo el banished pero no el Gnomoria y dudando si cogerlo.

¿Banished tiene algo de parecido con DF?

No he jugado al Banished ni al Gnomoria pero sí bastante al DF. Pero los conozco todos porque los tengo como pendientes y los tengo vistos por encima.

Básicamente en lo que se parece al DF es en que tienes que gestionar una comunidad, construyes edificios y gestionas recursos. Ya está. El Banished por lo que he visto es precioso (el DF es feo de narices, y ya si juegas en ASCII, como fue concebido, es matrix) y tiene algo de reto como juego de estrategia de gestión. El DF realmente no supone un gran reto en sí una vez sabes jugar sino que el reto es aprender a jugar XD Y sí te gustan los juegos complejos (a niveles masoquistas) este es uno de los más grandes. El DF de lo que trata al fin y al cabo es de contar historias pero tiene muchos obstáculos, algunos insalvables para el jugador medio (interfaz horrible, gráficos horribles, nivel de detalle enfermizo, darle tiempo y buscar el storytelling...) pero si superas las trabas tienes a uno de los mejores videojuegos del mundo que podrás jugar toda tu vida sin cansarte (algo de lo que adolecen casi todos los videojuegos, de hecho este fue el motivo de que me desenganchara de los videojuegos y me pasara a los juegos de mesa, ahora que he descubierto estos videojuegos inacabables estoy volviendo a reengancharme  :D y olvidar a los de mesa  :o).
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sanyudo

Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #48 en: 01 de Marzo de 2016, 16:51:16 »
Banished y Dwarf Fortress no tienen mucho en común. El primero es más bien un Sim City medieval, bastante realista que, aunque también llega al nivel de detalle de los propios ciudadanos, se queda muy lejos de Dwarf Fortress.

Wkr

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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #49 en: 01 de Marzo de 2016, 20:59:00 »
De este estilo, pero mucho más "simples"  está el Rimworld y el Prison Architect.

Meeples

Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #50 en: 02 de Marzo de 2016, 01:40:40 »
De este estilo, pero mucho más "simples"  está el Rimworld y el Prison Architect.

Prison Architect una maravilla!

Brett Ludsen

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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #51 en: 02 de Marzo de 2016, 20:26:11 »
No conocía este juego. Cometí el error de instalarme hace tres días la version  40.  Desde entonces no duermo. A mi pequeña comunidad de enanos le ha pasado de todo:

Todo parecía ir bien. Habían escogido un sitio ventajoso, donde con un muro y un foso, que salvaban tras construir un puente, quedaban resguardados de cualquier amenaza, pudiendo tener sus animales dentro del cercado. Habían construido una habitacion comunal, varias despensas y talleres y un par de granjas de hongos de caverna en subsuelo fértil.

Pero entonces llegó el primer invierno, durísimo.  Se les heló el agua, se les acabó la cerveza y se encerraron todos deprimidos en el salon, mirando mustios sus jarras vacías. No se levantaban ni para ir al servicio. (Tampoco es que tuvieran mucho que orinar, la verdad). Murieron más o menos la mitad, deshidratados y con la mirada perdida en el fondo del vaso. Los superivientes, no tenían ganas ni de enterrarlos, así que se limitaron a arrastrarlos a una habitación apartada, y amontonarlos allá de cualquier manera. Por suerte pasó una caravana de mercaderes por allí, y les vendió el alcohol suficiente como para levantarles la moral. Los enanos lo pagaron encantados a precio de oro, pero esto salvó su asentamiento. Más alegres, pasaron como pudieron el resto del invierno. Al llegar el deshielo, pudieron beber agua, poner en marcha una destilería y asegurarse su propio suministro de cerveza.
Más animados, excavaron en niveles más profundos una inmensa tumba para sus camaradas caídos, una veintena más o menos.

El segundo año, apareció por sus tierras, de viaje, una condesa consorte goblin. Iba sola; seguramente se había perdido. Aunque fuera una dama en apuros, era una goblin. Así que salieron todos en tropel y la mataron, dejándola en medio del baldío. Se lo pasaron muy bien dándole caza, pero fue una mala decisión... el magnicidio provocó una terrible guerra entre goblins, enanos y elfos. Los goblins, enfurecidos por la desaparicion de su condesa, declararon la guerra a todo quisqui. Por suerte, esta no sacudió la nueva colonia, y atrajo a muchos mercaderes en busca de refugio, que contaban tremendas noticias del conflicto. Incluso un trono enano llegó a caer... "Pues si se enteran de que hemos sido nosotros..." Pensaban mis enanos, y yo mismo también. Mejor calladitos, y quietecitos. Así que decidieron dedicarse a comerciar con los mercaderes, con discreción.

El cadáver de la condesa goblin seguía en medio del baldío, pero nadie pareció reparar en sus despojos, a excepción de una manada de dingos que dio buena cuenta de los restos, haciendo desaparecer el cuerpo del delito. Todo iba a pedir de boca, parecía que los dioses sobreían a los enanos. 

La colonia creció. Los enanos cavaron hondo, hasta dar con roca y establecer una prospera industria artesana. Construyeron un inmenso conjunto de pasillos y estancias, y cada uno obtuvo una habitacion para sí solo. Temiendo que la guerra al final llegara a sus puertas, reforzaron los muros exteriores, organizaron una milicia y la ubicaron en los niveles superiores, mientras el resto de la población se mudaba a las nuevas y espaciosas estancias a un nivel más profundo que la tumba que habían construido el año anterior.

Pasó el tiempo, de tanto en tanto los dingos volvían, pero nunca fueron un problema ni se entabló combate con ellos. Los enenos construyeron grandes salas para almacenar roca y gemas, y también un gran salón para beber y comer, con paredes de roca tallada donde representaron las duras escenas del primer invierno y en un rincón discreto la gloriosa lucha que llevó a la muerte de Shasketh, la condesa goblin.
 
Sucesivas oleadas de inmigración bien gestionada favorecieron a la floreciente colonia. Cuando se aproximaban a los dos centenares, eligieron un alcalde y un capitán de la guardia. Al fin y al cabo, se necesitaba orden. Ampliaron los cuarteles y también crearon lujosas estancias para sus nuevos líderes. La milicia se había convertido en un verdadero cuerpo militar, y se paseaban siempre en uniforme por los pasillos. El puente había sido unido a unos engranajes que lo hacían levadizo. Los inmensos nuevos almacnes rebosaban de todo tipo de bienes. "Pues sí que ha sido fácil" pensaron. Y los dioses, que siempre castigan a los insolentes, se fijaron en su orgullo.

Entonces llegó el desastre, en forma de hombre lobo -bueno, en realidad de hombre-camello. Pero para el caso fue lo mismo. "Ahora aprenderás por qué temes a la noche" rezaba el mensaje en la pantalla, mientras la bestia se lanzaba sobre los pescadores y destrozaba las pesquerías cosntruidas en el valle, no dejando madero en pie. La alarma sonó y lo primero que pensaron los enanos fue en subir el puente levadizo.

No sé si no llegaron a tiempo o si consiguieron subirlo. Sólo sé que un hombre-camello sabe caminar sobre el hielo. También sobre el hielo de un foso que se ha helado en invierno. También sabe abrir puertas -o más bien, derribarlas y hacerlas volar de sus goznes, con terrible furia.

La batalla se trabó tras el cercado. Los animales huyeron despavoridos, escapándose por toda la fortaleza. Los civiles que los cuidaban huyeron a su vez, dispersandose en los bosques; nadie sabe dónde fueron: quedaron desaparecidos durante meses. La milicia rodeó al monstruo y comenzó a luchar con él. En oleadas se le acercaban, le hostigaban, y se retiraban. Entonces la capitana surgió de entre sus filas y atacó. Tras el primer golpe, uno de los brazos de la bestia salió volando y cayó entre las gallinas que no podían huir, encerradas en sus gallineros. Un nuevo sesgo de su hacha de doble filo, y otro monstruosos miembro  cayó hacia el otro lado, retorciéndose y desangrándose. El bicho se desplomó. El resto de guardias lo rodearon y acabaron con él. La capitana, sin embargo, perdió una de sus manos en la lucha, aunque pareció no darle importancia.

Los heridos fueron llevados al hospital, donde se les cuidó lo mejor que se pudo ...hasta que se descubrió que también ellos se convertirían, cada luna llena, en hombres-camello. Cuando esto sucedió, la masacre fue tremenda. Los pasillos de la fortaleza se llenaron de gemidos. Todos los enfermos murieron en sus lechos, atacados por el hombre-camello. Al final, cerca de las granjas, se pudo dar buena cuenta de él, pero al coste de la mitad de hombres de la milicia.

Los heridos, esta vez, fueron mucho más numerosos, y los enanos temieron por sus vidas para la próxima luna llena. Sabían que tenían treinta días para prepararse, no más. Decidieron tapiar la puerta del hospital, con los enfermos dentro. Pero el albañil estaba en shock, y no pudo ponerse al trabajo. Los días pasaron angustiosamente, y a menos que el albañil saliese de su estupor, la única esperanza radicaba en la nueva milicia que la capitana estaba entrenando a marchas forzadas.

Al fin llego la luna de pesadilla, con el muro aún por construir. El hospital se convirtió en el escenario de una cruenta lucha. La milicia, que montaba guardia frente a los lechos, se enfrentó aguerrida a los dos hombres camello que se alzaron de entre las sábanas aquella noche. El suelo se inundó de sangre y las paredes quedaron completamente teñidas de su color, pero los dos monstruos no consiguieron ni salir al pasillo.

De nuevo, sin embargo, muchos heridos. La dinámica que siguió creo que está clara. los mejores habían caído, y ocupaban su lugar los mediocres. Y a cada ataque, pronto hubo entre diez y veinte muertos. Y con cada herido, una nueva amenaza. Los peores eran los heridos que se curaban, se levantaban y se iban a trabajar sólo para convertirse en hombres camello a los pocos días, y sembrar el caos en las partes más insospechadas de la colonia.

Los cadáveres comenzaron a acumularse por cualquier sitio. Nadie se preocupaba de enterrarlos. Tampoco había espacio ni ataúdes suficientes en el cementerio. Los desaparecidos se contaban de cinco en cinco. Nadie dormía seguro en su habitación. Bueno, la verdad es que nadie dormía. La capitana de la guardia, que aunque había sido herida parecía no haberse contagiado del mal de los mordidos, decidió improvisar un nuevo hospital y, cuando todos los heridos estuvieran dentro, emparedarlos vivos. Esta vez el albañil se puso al trabajo, y pronto pudieron los enanos oir del otro lado de los sillares los ruegos de auxilio de los infortunados. Pero no hubo piedad: iba en juego la supervivencia de la colonia. Lo cierto es que pronto empezaron a morir los primeros encerrados, heridos y demasiado débiles como para resistir un encierro sin agua ni comida, y las miasmas de los cadáveres inundaron la habitación. A unos les siguieron poco a poco otros. Con el tiempo, dos supervivientes resistieron estas extremas condiciones durante meses, rogando que se les liberara, pues no se habían transformado a pesar de haber pasado muchas lunas llenas, pero nunca recibieron respuesta: nadie quiso arriesgarse, y allí encontraron su fin aquellos infelices. 

Mientras tanto, fuera habían vuelto los problemas: un carpintero que no parecía herido resultó ser un hombre-camello, y la espiral de violencia continuó a cada luna llena. Ya nadie se fiaba de nadie. La colonia se vio reducida hasta el punto que ya no pudo ni mantener las filas militares al completo. La disciplina se resintió. En un momento llegó una caravana de mercaderes elfos. Los enanos les dejaron entrar y luego levantaron el puente levadizo tras los sorprendidos visitantes. "Ahora no podéis salir" les dijeron. "O lucháis junto a nosotros,  o moriréis en breve, devorados vosotros también". Los enanos habían esperado que los elfos llevaran guardas armados, que habrían supuesto una inestimable ayuda ahora que todos los verdaderos soldados habían muerto, pero no fue así. Los mercaderes se dedicaron a lloriquear y rogar. Pero nadie les hizo caso: "Si morimos aquí, al menos que mueran también unos cuantos elfos" pensaban, y se reían y frotaban las manos mientras miraban aviesamente y con rencor a los odiados orejudos. Con sorpresa, un enano se paró un momento a considerar que la llegada de los mercaderes significaba que ya llevaban un año viviendo en el terror.

No me alargaré. Llegó un punto en que sólo quedaban seis enanos; y dos de ellos eran los dos supervivientes encerrados en el falso hospital, quienes, irónicamente, eran en realidad los únicos que estaban a salvo de los hombres-camello. De los otros seis, al final se pudo identificar a los afectados que en la próxima luna llena se alzarían en una nueva y seguramente última noche de sangre: el administrador, y la capitana, que al final había sucumbido a la infección. Los otros cuatro no tenían ninguna oportunidad contra ella, y se dedicaban a deambular vacilantes por la ahora silenciosa y oscura fortaleza, cruzándose con cadáveres y los aterrados animales huidos de las cuadras  y esperando que llegara la hora fatal.

Todo parecía llegar a su final. Pero entonces volvieron a aparecer los enanos que habían huido a los bosques cuando el primer hombre-camello atacó las pesquerías del valle. Por fin habían recobrado el valor necesario para regresar. Se les abrió el puente levadizo, oportunidad que aprovecharon los mercaderes elfos para salir corriendo. Con la ayuda de los nuevos compañeros,  consiguieron convencer al administrador de que se sometiera a lo más razonable y le encerraron en una habitación, tapiando la puerta. Luego, aprovecharon un desmayo de la capitana, que cada vez estaba más cansada y débil pero se empeñaba en trabajar como cualquier otro transportando cadáveres, para encerrarla entre cuatro paredes construidas rápidamente, cerca del foso. De hecho, tan rápidamente, que el ingeniero que los dirigía se quedó encerrado dentro, con la inconsciente guerrera. Pero nadie pensó en arriesgarse a tirar una pared para dejarle salir. No se sabía cuándo podía despertar la que hasta entonces había sido la heroína de la comunidad.

Y así están ahora las cosas.  El administrador aún resiste en su celda, y se transforma cada mes. Hace tiempo que acabó de roer los últimos tablones de la puerta, y ahora dedica su atención a las bisagras. A la capitana le sucede lo mismo, y se transforma puntualmente, pero no ha hallado la manera de saltar los muros que la mantienen a buen recaudo. La primera vez que le pasó, acabó con la vida del desgraciado ingeniero, cuyo cuerpo no se ha podido recuperar, porque está encerrado con la bestia, y ahora su fantasma ha vuelto y atormenta a la pobre enana todas las noches, se halle en su forma bestial o no.

El resto de enanos son una escasa docena, pero miran al futuro con ilusión. Han reconstruido la milicia, ordenado la fortaleza, nombrado un nuevo alcalde y ocupado las estancias más cómodas y profundas. También han aprovechado para vender todas las pertenencias de los caídos a una caravana de humanos que ha acrtado a pasar por el sitio, y ahora serán pocos, pero fabulsamente ricos: nadan literalmente en oro, cerveza, comida y todo lo que le gusta a un enano.

Han ampliado cuatro veces el cementerio y dado sepultura a sus caídos. También han preparado una lujosa tumba que espera el día en que la antigua capitana de la guardia muera al fin, para enterrarla allí. Se han dedicado a grabar en las paredes de este mausoleo la terrible historia que os acabo de contar: punto por punto aparecen registradas las noches fatales, los nombres de los caídos y también de aquellos que se convirtieron en hombres-camello. Uno de los que presenció la batalla contra el monstruo original se encerró en el taller durante dos semanas, tomado por los demonios creadores de su inspirado trauma, y acuñó una obra maestra: un grabado representando el momento en que la capitana desmembró al engendro, causando su ruina. Esta obra ha sido depositada también en la tumba, y aguarda reunirse con aquella que realmente la merece, la verdadera heroína de esta historia.

No sé qué les deparará a mis enanos el futuro.  Lo que sí sé es que os maldigo por haberme hecho descubrir Dwarf Fortress y haber abierto una puerta a esta otra habitación, hasta entonces desconocida, de mi particular mansión de la locura. Es posible que este sea mi último mensaje en el foro. Si alguien llega a leerlo ...¡no probéis el Dwarf Fortress!
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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #52 en: 02 de Marzo de 2016, 20:44:04 »
¿No se pueden dar gracias aquí?
Enorme Brett!! Lo he leído del tirón. Te espero tras el próximo invierno para contarnos cómo va la colonia.  ;D
"Escuchad!, oís eso? Es un ruido como de monedas cayendo..."
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ulises7

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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #53 en: 02 de Marzo de 2016, 21:30:36 »
Jajaj


Muy bueno Brett.

Sólo comentar que aunque parezca que se ha tomado licencias lo que cuenta puede pasar realmente en el juego: pueden haber desmembramientos, las paredes se tiñen de sangre, los enanos se pueden desmayar, morir de hambre o sed, tener insomnio, existe la licantropía, el arte hace referencia a sucesos históricos e importantes de la colonia y/o del mundo, etc. en definitiva, es un generador de historias.

Supongo que ya lo sabrás pero puedes hacer que todos tus enanos sean hombres camellos y seguir jugando con ellos y tener un fuerte autosostenible (el problema son los inmigrantes y las caravanas)  :D

Y para llevar jugando sólo 4 días parece que has avanzado bastante. échale un ojo a los proyectos de ingeniería que son una pasada, puedes hacer trampas automáticas (salas inundadas de magma/agua cerradas y autoactivadas por ejemplo, un coliseo donde enfrentar las tropas que captures, un foso con horrores inimaginables a los cuales tirar a los pielverdes o elfos...).
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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #54 en: 03 de Marzo de 2016, 00:11:09 »
Gracias por el relato Brett :)
El juego pinta fascinante... Pero es que no sé ni por dónde empezar el aprendizaje, y además una vocecita interior me dice que requiere más tiempo del que me puedo permitir :'(

Brett Ludsen

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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #55 en: 03 de Marzo de 2016, 15:19:50 »
¿No se pueden dar gracias aquí?
Enorme Brett!! Lo he leído del tirón. Te espero tras el próximo invierno para contarnos cómo va la colonia.  ;D

Ostras, no querría hacr un off-topic en este hilo, creo que ya me pasé con el AARde ayer, pero es que estaba entusiasmado. En todo caso, haré un último reporte si resulta que aún quedan hombres-camello en mi colonia, y así sabréis cómo acaba la historia.
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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #56 en: 03 de Marzo de 2016, 15:23:31 »
Sólo comentar que aunque parezca que se ha tomado licencias lo que cuenta puede pasar realmente en el juego

No me he inventado nada! Todo lo expuesto pasó en realidad en el juego. Aún tengo uno de los antebrazos del hombre-camello original en el fondo del estanque del que abrevan los animales de la colonia, y aunque en un principio temí que esto pudiese afectarles, parece que no es así. Incluso los diálogos son extraídos del juego: el motor te permite consultar el último pensamiento de cada personaje, y son realmente bastante complejos y se ciñen a la situación real. También los temas de la política externa los he extraído directamente del juego; más adelante os explicaré más sobre esto, porque tiene tela...
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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #57 en: 03 de Marzo de 2016, 15:27:58 »
Supongo que ya lo sabrás pero puedes hacer que todos tus enanos sean hombres camellos y seguir jugando con ellos y tener un fuerte autosostenible (el problema son los inmigrantes y las caravanas)  :D

Y para llevar jugando sólo 4 días parece que has avanzado bastante. échale un ojo a los proyectos de ingeniería que son una pasada, puedes hacer trampas automáticas (salas inundadas de magma/agua cerradas y autoactivadas por ejemplo, un coliseo donde enfrentar las tropas que captures, un foso con horrores inimaginables a los cuales tirar a los pielverdes o elfos...).

Sí, lo había visto, pero no me hizo gracia. Aunque dicen que son los mejores guerreros con que puedes contar, al parecer los enanos-lobo (o enanos-camello) dan también muchos problemas, porque cuando se transforman pierden el control y se dedican a destrozar todo lo que pillan; mobiliario, talleres, bienes almacenados... Después vuelven a despertar como enanos y se quejan porque "alguien" les ha roto la cama o ha hecho añicos todos los barriles de cervez.

Además, que el objetivo era hacer una colonia enana. Lo otro me parecía de alguna manera una derrota.

Y sí, tendré que mirarme todo eso de las trampas que dices, porque indagando en los archivos del juego sobre el lugar en que me he asentado, parece que los hombres-camello son un problema bastante frecuente en la región. Tendré que precaverme y rápido. Ya reportaré avances o el desastre final. ¡Gracias por el consejo!
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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #58 en: 03 de Marzo de 2016, 15:30:55 »
Gracias por el relato Brett :)
El juego pinta fascinante... Pero es que no sé ni por dónde empezar el aprendizaje, y además una vocecita interior me dice que requiere más tiempo del que me puedo permitir :'(

Viendo lo que se comentaba en la red sobre el juego (que es lo que hizo decidirme a instalarlo), tomé antes de empezar a jugar la precaución de empaparme de los conceptos básicos con la guía de puntadelanza ue se ha comentado ya por aquí. Y luego in-game a cada paso consultar la wikipedia. Esto ralentiza la experiencia, pero si estás dispuesto a hacer este sacrificio, evita que te frustres a cada paso y que fracases estrepitosamente a cada poco. Al menos creo que ese ha sido mi caso.  Pienso que no requiere tanto tiempo, pero la verdad es que engancha...
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Re:Dwarf Fortress
« Respuesta #59 en: 03 de Marzo de 2016, 16:30:01 »
Sí, lo había visto, pero no me hizo gracia. Aunque dicen que son los mejores guerreros con que puedes contar, al parecer los enanos-lobo (o enanos-camello) dan también muchos problemas, porque cuando se transforman pierden el control y se dedican a destrozar todo lo que pillan; mobiliario, talleres, bienes almacenados... Después vuelven a despertar como enanos y se quejan porque "alguien" les ha roto la cama o ha hecho añicos todos los barriles de cervez.
No veo cual es el problema  ;D
"Divertido" es una forma muy subjetiva de describir un juego. Cualquier juego puede ser divertido dependiendo de los jugadores.