Con vuestro permiso voy a añadir un detalle al interesante debate que estáis teniendo.Puede haber un concepto jurídico de "moral" i de "honor", pero otra cosa es el concepto real en la calle o la sociedad del momento.Actualmente el concepto de "honor" está desfasado, es algo propio de 1950 para atrás. Excepto unas pocas profesiones u ocupaciones concretas, casi nadie más hoy en día manifiesta o se enorgullece de tener "honor".Hoy cabe hablar de moral o daño a la misma, el honor queda para las cuestiones jurídicas o la historia. Salud.
Cita de: Silverman en 12 de Febrero de 2017, 18:39:03 Con vuestro permiso voy a añadir un detalle al interesante debate que estáis teniendo.Puede haber un concepto jurídico de "moral" i de "honor", pero otra cosa es el concepto real en la calle o la sociedad del momento.Actualmente el concepto de "honor" está desfasado, es algo propio de 1950 para atrás. Excepto unas pocas profesiones u ocupaciones concretas, casi nadie más hoy en día manifiesta o se enorgullece de tener "honor".Hoy cabe hablar de moral o daño a la misma, el honor queda para las cuestiones jurídicas o la historia. Salud.La sociedad, la "calle" como tú la llamas, le place refugiarse en el "daño moral" como el camino fácil para ocultar su incapacidad para construir un debate alrededor de argumentos bien razonados. En cuanto alguien apunta a la fragilidad de una línea de pensamiento, o a la ausencia de evidencias que apoyen un argumento, nos refugiamos en la acusación de "daño moral" o -peor todavía- en el absurdo de que todos tenemos derecho a una opinión. El honor, en cambio, es objetivo. No es una simple percepción, ni un comodín para escapar del enredo en el que uno se ha metido él solo. El honor lejos de estar condenado al cajón de la historia sigue siendo actual. No lo llamamos así, entre otras cosas porque muchos ni siquiera sabrían de qué se está hablando. Sin embargo, lo entendemos de forma intuitiva. Ahora mismo estamos debatiendo. Si uno de nosotros se queda sin argumentos y no quiere reconocer la debilidad de sus ideas originales puede refugiarse en una actitud pasivo-agresiva, o en el sarcasmo. Ambas son herramientas típicas de las discusiones en los foros para mostrar el "daño moral" sufrido (puro victimismo, en mi opinión). Sin embargo, si a mi me diera por insinuar que tú -o cualquier otro-, pero sin llegar a acusarte abiertamente de ello, te dedicas a piratear juegos te pillarías un globo -y con razón- de mil pares de narices. Aunque no lo verbalizases de esa manera sabrías que yo estaba menoscabando tu honor al poner en duda tu honradez (los dos términos comparten la misma raíz etimológica). Obviamente habría un daño moral, pero lo que te indignaría sería el daño contra tu estatus como miembro del foro, esto es, contra tu honor. Lejos de ser un concepto obsoleto, relegado a los libros de historia y al derecho penal, el honor es un principio que no ha perdido valor, incluso cuando somos inconscientes de él.
De acuerdo, Antonio, pero fíjate que siempre que hablas del honor y su menoscabo, te refieres al delito de calumnia, más que al de injuria. En la calumnia todo el juicio consiste en resolver si es o no verdad lo que se imputa. Es claro y objetivo. En la injuria, la lesión del honor o la dignidad puede deberse a motivos más intangibles, y de ahí lo complicado del tema.
Cita de: madelcampo en 12 de Febrero de 2017, 20:53:57 De acuerdo, Antonio, pero fíjate que siempre que hablas del honor y su menoscabo, te refieres al delito de calumnia, más que al de injuria. En la calumnia todo el juicio consiste en resolver si es o no verdad lo que se imputa. Es claro y objetivo. En la injuria, la lesión del honor o la dignidad puede deberse a motivos más intangibles, y de ahí lo complicado del tema.No, porque la calumnia sólo se produce cuando se afirma que la persona ha realizado un delito perseguible de oficio; para la injuria ese requisito no es necesario. Ejemplo:Fulanito es un ladrón = calumnia, ya que el robo es un delito.Fulanito es deshonesto = injuria, ya que ser deshonesto no implica de forma necesaria haber cometido un delito.