o puede ser que los medios den mas importancia a la epidemia de maltrato y violencia hacia la mujer y no le dan la misma importancia a los episodios anécdoticos, por lo escaso (aunque para los que lo sufren sean devastadores) en que la violencia la sufren los hombres?
Motivo que también explica el diferente tratamiento legal y reparto de recursos estatales.
Con ese argumento, si ocurriese que estadísticamente los negros cometiesen más asesinatos, habría que tratarlos penalmente con mayor dureza. Esta aberración jurídica se llama
delito de autor.
Pero si me permites (y si no también), voy a darte una lección de feminismo. El feminismo no sigue ese absurdo criterio
cuantitativo, sino uno puramente
cualitativo: hay un tipo específico de violencia, dicen, que solo la puede ejercer un hombre hacia una mujer porque se basa en ideas de dominación machista, de tal manera que el sujeto de este tipo específico de violencia se vería en el derecho de dominar ,y llegado el caso, de pegar o incluso matar a su mujer.
Yo entiendo estas razones, e incluso estoy de acuerdo con que puede existir este tipo de violencia, aunque con matices. Por eso no concuerdo con una de las premisas básicas del articulo que transcribía Silverman:
“No existe la violencia de género porque la violencia no tiene género”. Decir que la violencia no tiene género significa que ésta puede darse en ambos sexos, lo cual es muy acertado. Pero eso no quita que:
1) El varón tienda en mayor medida a resolver conflictos límites de una manera violenta. Aunque es posible que en este caso también pesen y contrarresten las ideas tradicionales protectoras que advierten “a las niñas (o a las mujeres) no se les pega”.
2) Pueda existir una violencia por motivos de género, conforme a esas ideas de dominación. Las mujeres también pueden maltratar a su cónyuge o compañero sentimental, pero la motivación sería diferente. Ya no habría una supuesta idea social de dominación, sino más bien una dominación individual, un carácter agresivo que se aprovechase de la debilidad de un hombre en concreto (o incluso del actual estado legal de las cosas), o muchas otras posibles razones. En este punto, entrar en si en una pareja homosexual puede haber o no violencia de género nos llevaría a un asunto complicado, y sobre todo contradictorio si se está afirmando que el género es completamente independiente del sexo.
Si a pesar de estas dificultades y matices uno admite que puede existir la violencia de género, el siguiente paso es admitir que pueda constituir un agravante en los casos de violencia dentro de la pareja. Las causas que pueden llevar al maltrato pueden ser en muchos casos deleznables, pero el "espíritu del tiempo” ha llevado a condenar desde hace algunas décadas el machismo más que cualquier otra causa. No obstante, es algo con lo que puedo estar de acuerdo.
Hasta aquí se trata de cosas que unos y otros podrían entrar a discutir. Ahora bien,
lo que ya empieza a ser un disparate feminista, social, mediático y jurídico es suponer que cualquier agresión o violencia de un hombre a su pareja o expareja es violencia de género y no puede ser otra cosa. Un hombre puede ejercer violencia a una mujer por múltiples razones, entre ellas, las mismas que llevarían a una mujer ejercerla contra un hombre. Puede ser por un carácter violento en general (no machista, no en exclusiva hacia las mujeres), puede tratarse de un caso psiquiátrico, puede haber una dependencia emocional grave que junto con una situación subjetivamente percibida como un daño irreparable haya explotado en un asesinato, puede haber un accidente en una agresión mutua sin motivos machistas. etc etc. Sin embargo, todo esto se ignora, no solo en los telediarios, no solo para el feminismo, sino también, y
lo que es verdaderamente grave, en los juzgados y en las leyes. En un informe del CGPJ ya enlazado otras veces en este mismo hilo, se dice que lo normal en los juicios es no requerir absolutamente ninguna prueba de que el motivo de la violencia fuese de tipo machista, e incluso se insta a que las leyes lo recojan así explícitamente por escrito:
violencia de género (con todo su agravante) debe ser lo que no sea violencia de género (“el que con cualquier intención”). A dia de hoy no sé si esto está ya modificado por escrito en la ley.
Esto es posiblemente uno de los mayores disparates jurídicos de la historia. Es algo así como la locura hecha realidad por sinvergüenzas en el poder que no se sabe muy bien a qué intereses sirven. Hay algo peor que la estupidez con poder, y es la maldad con poder. Esta aberración, junto con el hecho de que puede bastar la palabra de la mujer para condenar (como ya he enlazado en otra ocasión), junto con las discutibles medidas de protección cautelar que llevan al calabozo tras la denuncia, y junto con la intención de engañar en los medios sobre las denuncias falsas, completan un cuadro bastante siniestro en todo lo que rodea al feminismo y la LIVG.