En el 378, tos jinetes hunos de Atfla arrasaron Europa, provocando la huida de las tribus germánicas que encontraron en su camino, obligándolas a penetrar en las provincias fronterizas del decadente Imperio Romano. En Atila, los jugadores controlan las migraciones de las tribus germánicas hacia el Imperio Romano.
Los jugadores mueven a las tribus de los godos, los teutones, ios vándalos, los francos, los sajones, e incluso a los hunos, a las provincias romanas. Cuando la población germánica de una provincia se hace demasiado numerosa, habrá conflicto entre las tribus. El resultado del conflicto es una reducción de la población» pero también la paz para las tribus que se queden.
Los jugadores, según van haciendo migrar a las tribus, compiten para tener la mayor influencia posible sobre los asunto» de las tribus. Al final de cada siglo, las tribus otorgan puntos a los jugadores que hayan tenido más influencia sobre sus asuntos.
Naturalmente, las tribus más afortunadas otorgan más puntos a sus visionarios consejeros que las tribus más débiles. Por tanto, gana el jugador que haya ofrecido a las tribus más afortunadas el privilegio de su gran visión de futuro.
Ficha en Bgghttp://www.boardgamegeek.com/game/827Descarga del reglamento Traducción del reglamento de juego al español en BGG, gracias a gnascas.