Una cosa es la injugabilidad, que el juego no se deje y otra que pinte mal para uno y se tenga que dejar de jugar, son cosas diferentes.
En mi opinión se debe seguir jugando hasta el final aunque la partida vaya muy mal o pinte muy mal.
Muchas veces te lo pasas fenomenal y has perdido o vas perdiendo, en el caso de no estar acabada la partida.
No siempre tiene que estar disputada la partida.
Que conste que siempre juego a ganar y voy a tope para ganar, pero partidas en las que pierdo también me lo paso genial.
En mi caso hablo de wargames y a veces sucede que a mitad ya se tiene la partida casi perdida, pero se le puede sacar jugo de una defensa a ultranza y divertirte hasta acabar de risas.
Bueno, opiniones habrá para todos los gustos.