Me leí las reglas hace cuatro o cinco días, de lo que creo recordar de la catedral es que solamente puede existir una en juego; que una vez bajada si había una iglesia en un feudo podría aplicarse lo del arzobispado...ummm me parece que tendré que volver a releerlas otra vez
A mi también me sorprendió el uso de la carta de propiedad Catedral, ya que cuando lees sólo uno puede tenerla en juego , ¿para qué la quieren entonces los demás jugadores? Pues eso para fomentar las luchas entre vecinos por el poder eclesiástico ¿Y por qué habrían de hacerlo ? Por los poderes y privilegios que otorga.A tu pregunta, para poner una carta de Catedral de tu mano en juego solo hay 2 requisitos. Uno ponerla anclada a un feudo existente y dos que no haya otra Catedral en juego ( ni tuya ni de ningún otro jugador). Con lo cuál para poder jugar otra Catedral primero tendrán que destruir la tuya ( o requisartela).Tener una Catedral te da el privilegio de convertirte en Arzobispo y ganar las batallas en las que aparece la carta "la Iglesia decide". También te permite vetar a que otro jugador pueda realizar la acción Legar su Condado ( que es mezclar su mazo de descarte y volver a utilizarlo), si el otro jugador no tiene al menos una iglesia en su feudo.Y por último te permite poner un lord que se convierte en Abad y con el privilegio del Monasterio poder ejercer como acción ver las cartas de la mano de un rival.Tener una carta de Catedral no es que sea la "repera" pero si que te da ciertos beneficios interesantes que harán que vayan a por ti a la primera de cambio.
En las reglas dice que "Durante la partida, los jugadores tienen prohibido contar nirebuscar ninguna de sus cartas en el Mazo de Conde propioo de cualquier contrincante."Sin embargo en el programa de ordenador el programa "te avisa" de que te quedan 3 cartas en el mazo de robo cuando esto sucede.¿Cuál es la forma correcta de jugar?