Buenos días, quería discutir con vosotros un tema que me resulta llamativo y al mismo tiempo origen de malestar como consumidor porque se ha convertido en una ley casi escrita en piedra en el sector de la edición española de juegos de mesa y de la que es imposible escapar.
Se trata de la práctica imposibilidad de que hoy en día podamos recibir un juego de mesa en español sin que cuente con numerosas erratas y evidencias de falta de profesionalidad, especialmente en la fase de revisión del juego.
Abro este hilo a raíz de mi primera lectura de reglas de Guerra del Anillo: el juego de cartas, que cuenta con un manual de reglas relativamente escueto pero con varios errores de tipos e incluso alguna palabra fuera de sitio a lo largo de sus páginas, etc. También presenta una carta de personaje (Gothmog) que reza lo siguiente:
"Al jugar esta carta: elimina del juego al Rey Brujo del juego".
Este tipo de erratas, si bien no influyen en la experiencia de juego, a mí me parecen increíbles porque ilustran una falta total de cuidado en la fase de revisión de los textos.
Mi pregunta es: ¿cómo es posible que un jugador cualquiera en una primera lectura de los componentes del juego se dé cuenta de este tipo de errores pero los propios responsables de editar el juego, es decir, personas que cobran por esta labor y viven de su producto, no detectan estos fallos a tiempo antes de enviar los archivos a imprenta? ¿Alguien me lo puede explicar? ¿Acaso no hay una persona en cada editorial que se encargue de leer aunque sea solo una vez los manuales y componentes textuales del juego antes de dar el ok?
Sorprende además que no estamos hablando de un Here I Stand o High Frontier, juegos donde también he detectado algunas erratas en sus manuales en los últimos meses, pero que al menos tienen la excusa de tratarse de reglamentos extensos y de material denso. En este caso hablamos de un juego manejable en toda su dimensión.
Por otra parte hay que quedar claro que este caso de La Guerra del Anillo es solo uno más, en realidad esta costumbre para mí es general en el sector de la edición española, ahí tenemos los casos de Spirit Island, Mage Knight en su día, incluso se decía en tiempos que Maldito tenía un ratio bajo de erratas en sus juegos pero creo que esa aseveración ya es parte del pasado también. La realidad es que es labor difícil recibir un juego en español perfecto y lo que es peor, cada vez es más difícil recibir un juego que no presente erratas por dejadez.
Y otra pregunta es, ¿propicia esta situación nuestro conformismo y falta de exigencia en muchas ocasiones porque nos vale con que los juegos al menos lleguen en nuestro idioma, aunque sea con erratas?