La estrategia en sí es, efectivamente, no ir en ningún momento a por comida para alimentar a los trabajadores y tampoco invertir recursos en ello, puntuando -10 de hambruna cada turno. Eso nos deja a todos los trabajadores preparados para construir chozas e ir a por cartas, intentando que la ganancia por esa vía compense la pérdida de puntos por el otro lado.
En mis partidas, suelo aplicar la home-rule de puntuar -10 por cada trabajador que no puedes dar de comer (bastante extendida, por otra parte) para evitar esta estrategia, no tanto porque sea ganadora, pero sí por ser un poco anti-climática.