El modo casi sexual en el que alguno describe su pasión por "COMPRAR" juegos me resulta de lo más enfermizo, delirante y muy, muy terrorífico.
Aquí amigos, se encuentra en esencia el motivo clave por el que estamos en esta crisis mundial tan aguda, económica y, en especial, de valores.
No me crucifiquéis, por favor.
Yo es que soy terrorífico. Ya partiendo de ahí...
Aunque no vaya ud. a creer que comprar juegos desata en mi pasión o pulsión sexual alguna contra lo que pueda parecer.: ese tipo de exacerbos físicos y mentales me los desatan con exclusividad los seres humanos (bueno, y algún que otro ser alienígena, pero eso es otra historia para ser contada en otra ocasión).
De modo que no le crucificaré (aunque una buena lapidación nunca biene mal, se lo digo yo que las he experimentado en mis carnes), antes bien le daré un Karma bueno bueno virtual por haber caído en lo delirante de la descripción. Tómeselo solamente como un traguito de mala literatura, no de dura realidad. Ya se sabe que cuanto más se escribe, más diarrea mental sufre uno, y no quisiera que ello fuese en detrimento de su cordura.
Mil perdones a quienes semejantes barbaridades pudieran haber espantado o epatado.
Que los demonios se lleven a quien lo condene, eso si
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