Por definición, un juego de mesa es un juego social, de relacionarse. En las plataformas on-line se elimina el contacto humano necesario para sentir plenamente las emociones y eso al final produce cierto vacío, a la vez que se siente cierto estrés por no aumentar los tiempos de AP. Por otro lado, el contacto físico con los componentes tiene su importancia psicológica. Sólamente el despliegue de un tablero sobre una mesa proporciona una majestuosidad visual que genera una atracción que no se puede comparar con las sensaciones ante una pantalla de ordenador.