Debo insistir en lo sucedido con el Rol hace ya bastantes años. Pequeñas editoriales con ideas muy frescas aparecieron para desbancar a los grandes, que se habían enquistados con modelos lúdicos pretroquelados. De pronto el juego ya no eran los dados, porque había otras muchas posibilidades por explorar bajo lo más evidente y pueril.
Con los juegos de mesa puede suceder algo así si la medida de "lo que es divertido" evoluciona con el tiempo. ¿Qué es divertido en Blade Runner? ¿Te ríes? ¿Te molan las explosiones? ¿Hay un desarrollo trepidante repleto de aventuras? ¿Por qué gusta a alguien una historia semejante, sucia, oscura, lenta y limítrofe?
Lo que yo creo que limita más los juegos de mesa es que el marco creativo que permiten es muy limitado en casi todos los casos. Las reglas deben ser claras, pues hablamos de experiencias de conflicto entre jugadores. Si quedan rincones oscuros que se presten a la interpretación personal, surgirán problemas. Al hablar de "juegos de mesa", el eje vertebrador es un sistema. Al hablar de juegos de rol, el sistema sirve a algo más intangible, de hecho muchos juegos de rol de corte minimalista han proliferado en los últimos años para dejar el sistema reducido a un esqueleto que no se entrometa. En la mesa, los juegos de mínimas reglas tienden a lo abstracto, y los "temáticos" conllevan una proliferación de excepciones que procuran modelar la riqueza de la experiencia partiendo de la claridad como limitación.
Para mí la pregunta es: ¿Resulta posible hacer juegos de competición en los que pocas reglas den una riqueza subjetiva con propiedades emergentes? Hay casos que apuntan en esa dirección. Dixit es un claro ejemplo. Muy poquitas reglas que disparan el afán creativo de los jugadores.
Otra corriente que me parece interesante es la de los juegos con objetivos personales ocultos. Se podría explotar para enriquecer la toma de decisiones en espacios de posibilidades muy variadas, que se salgan de los temas habituales.
Creo que todas esas líneas serán exploradas con el tiempo, y el sentido de lo que es un "juego" evolucionará. Entonces millones de jugones temblarán visiblemente, preguntándose si aquello que acaba de aparecer es un "Euro", un "Atrash", "mayorías", "curritos" o abstracto, porque el troquelado en este mundo lúdico roza el paroxismo en ocasiones y parece que etiquetar un juego da cierta seguridad de adhesión según el tipo de persona que seas. Todo eso tendrá que ser destruido. Algún día...