Realmente sería más fácil de asumir la muerte si no viésemos como lo que no es. No es un estado; es decir, no estamos vivos o muertos, sino que es un cambio continuo. La muerte en sí no existe, sólo existe el cambio permanente. Pero como no somos conscientes de ese cambio salvo en contadas ocasiones (vemos que un hijo ya no nos llama para que le demos las buenas noches, o nos miramos al espejo y nos vemos mayores) sufrimos por esa ruptura con lo que estamos acostumbrado. Lo malo son los cambios repentinos, pero incluso eso no es algo que suceda de repente, simplemente no conocemos el proceso. En resumen, que ser conscientes de la muerte continua puede ir debilitando su peso sobre nuestro corazón.
Creo que te precipitas un poco al decir tan eleborada conclusión como 'Pamplinas'. Pero es tu opinión. Siguiente...
Cita de: Ananda en 07 de Septiembre de 2018, 16:30:46 Creo que te precipitas un poco al decir tan eleborada conclusión como 'Pamplinas'. Pero es tu opinión. Siguiente...Ya... el resto, ya si eso, lo ignoras. Vamos, lo típico. Siguiente.
A mi no me da miedo mi muerte, me da miedo la muerte de mis seres queridos...
Joder, Antonio, llorando me has dejado.Madre mía, lo siento mucho.