Hola a todos.
China Moon es un sencillo juego de tablero diseñado por Bruno Faidutti que ha sido definido como "carrera estratégica de ranas" y en el que cada jugador dispone de 3 ranas de un color distinto a l de los demás jugadores con las que tratará de llegar a la meta obteniendo por el camino el máximo número de nenúfares de colores blanco, rojo y amarillo.
China Moon es un juego de apariencia infantil, reglas sencillas, duración limitada (en menos de media hora podemos acabar una partida a no ser que los jugadores sean particularmente sesudos pensando sus acciones) y simpáticos componentes
. Todos estos elementos hacen que sea un juego ideal para los más pequeños de la casa, y no solo para que jueguen entre ellos, también para jugar con ellos.
Componentes y presentaciónEl juego está compuesto por un tablero, las fichas de nenúfares y las ranitas de colores. Esta sencillez también hace que sea tentadora la posibilidad de fabricar un China Moon Casero...
Pero ciñéndonos a lo que son los componentes oficiales del juego, creo que las ranitas son un gran acierto, parecen de gominolas y son agradables al tacto... ¡Seguro que a los niños les encantan!
Los nenúfares son las típicas fichas circulares de cartón que requieren ser destroqueladas.
El tablero tiene un tamaño más bien pequeño en comparación con el típico Eurogame, cabe en cualquier mesa y representa una charca repleta de hojas sobre las que iremos saltando siguiendo un recorrido estilo "juego de la oca" hasta llegar a la meta.
Desarrollo del juegoNo estamos ante una oca. Estamos ante una "carrera estratégica" desprovista de azar en la que cada jugador mueve tres ranas en su turno dos casillas cada una, y una de las ranas debe pertenecer a otro jugador. Son numerosos los elementos estratégicos y citaré solamente algunos:
Una rana "salta" por delante de otras ranas, por lo que cuantas más ranas tengamos inmediatamente delante, más rápido avanzaremos.
Aunque solamente puede avanzarse en una dirección hacia la meta, existen varias bifurcaciones a lo largo del camino.
Es objetivo primordial caer en las casillas de nenúfares, que nos permitiran acumular puntos de victoria, pero ojo, varios nenúfares de un mismo color valen más que el mismo número (o incluso un número mayor de nenúfares) de distintos colores. Para complicar un poquito más la cosa existe un nenufar negro, que resta puntos, y uno azul, que vale más puntos que los otros.
Hay casillas especiales que nos permiten avanzar el doble, intercambiar nuestros nenúfares con otros jugadores e incluso mariposas que nos distraerán y nos harán perder nuestros nenúfares... Evidentemente el hecho de poder mover las ranas de los otros jugadores es esencial para hacerles caer a ellos, en vez de a nosotros, en las casillas con efectos negativos.
Tenemos, por tanto, elementos de estrategia, de negociación, y también muchas armas con las que perjudicar a otros jugadores.
Final de la partidaLa partida acaba en el momento en el que cuatro de las ranas llegan a la meta final. Es entonces cuando se contabilizan los puntos de victoria.
Consideraciones finalesHay pocos juegos en los que habiendo una total inexistencia del elemento 'azar' un niño de 13 o 14 años sea capaz de ganar a adultos curtidos en mil y un batallas en juegos de mesa... Este es uno de ellos.
Si a esto le añadimos el diseño del juego (especialmente las ranitas, que insistiré una vez más diciendo que me encantan) y la duración de cada partida, creo que estamos ante un juego ideal para aquel que tenga hijos, sobrinos, hermanitos o niños por casa o por la piscina, aburridos y con ganas de pasar un rato sentados en una mesa (o en el suelo tirados).
Quizá la principal pega que le veo es el reglamento, que contiene un par de ambigüedades que probablemente sean interpretadas de modos distinto según quien sea el que lo lee. Creo recordar que hace algún tiempo ya se había comentado algo en la BSK sobre el reglamento o sobre la traducción, así que tampoco quiero dar más la lata con ese tema.
Además de como juego para jugar con niños, China Moon también puede ser apreciado por adultos, especialmente aquellos que estén cansados de que todos sus juegos ligeros o de relleno sean siempre de cartas.
Por último, decir que aunque el juego es de 3 a 5 jugadores, yo creo que con 3 pierde un poco de su gracia y que es con 4 o 5 y una charca repleta de ranas como puede disfrutarse al máximo.