Gracias, gracias, me haceis ruborizar... La veradad es que soy un viejo jugador de rol, y Cthulhu estaba entre mis preferidos. En ese día tuve la suerte de jugar al Arkham Horror con gente que 'roleó' la partida. Si, para matar a una criatura necesitabas, por ejemplo, un éxito, y tirabas 10 dados, la gente no se paraba en el cuarto dado, si ya había conseguido el éxito requerido. Seguía tirando sus 10 dados, para ver si había sido una muerte 'in extremis' con una bala perdida entre la lluvia de plomo de tu ametralladora, o si un total de 5 o seis éxitos te hacía imaginar un verdadero colador de carne. Y no te cuento si este resultado lo arrojaba un ataque con hachas... ¡Picadillo puro!Para mi, eso es lo divertido del juego. IMAGINAR la historia, rolearla, interpretarla... Si cada combate se reduce a tirar dados, contar éxitos y mirar la ficha del bicho... ¡pues vaya aburrimiento! Lógicamente, terminas cansandote de una mecánica repetitiva. Pero, afortunadamente, ese día no fue así. Teníamos tiempo para DISFRUTAR.Y, al final, como siempre hacía cuando jugaba al rol, rememoramos las escenas. Cada combate, cada encuentro, cada vez que Harvey terminaba congelado en las calles, era un momento en la historia, una escena de la película, o un capítulo del libro que cada uno construíamos en nuestras mentes.Se merecía que lo contara como lo vivimos, no como lo jugamos...¡Un saludo!
Kaikus, tenemos perfiles (y pasados) lúdicos muy similares, me encantaria compartir alguna sesion contigo al descent, furia de drácula, last night on hearth... por decir algunos. La distancia lo hace improbable, aunque nunca se sabe...Un saludo.
Y la semana pasada al Furia de Dracula, con el escurridizo Fredovic de chupasangre, me lo pase como un enano, un agónico conde, con un punto de vida nos ganó en un final ajustadisimo, el "jodio" sólo se movió por Gran Bretaña y España, y cuando al fin dimos con él y lo acorralamos, ya era tarde, mordió a un cazador y amaneció el tercer dia, y consiguió la victoria.