Yo los tengo presidiendo el salón en todo lo alto de una kallax para que la cría no me los coja y se los cargue. El sofá está justo enfrente así que sentarse, mirar y divagar está servido. Por una parte me hace feliz que mi afición esté ahí físicamente presente, mirar las cajas y recordar partidas. Por otra parte me agobio porque veo continuamente lo poco que he jugado a éste o al otro.
Para más inri, pongo post-it de colores en algunas cajas. Rojo significa prioridad 1, naranja prioridad 2, amarillo prioridad 3 y sin papelujo significa que no tiene prioridad. Los rojos son juegos que están sin estrenar, con muy pocas partidas o que me apetece rescatar cuanto antes tras mucho tiempo sin sacarlos. De la misma manera, los naranjas funcionan igual pero con algo menos de prisa porque ya los he jugado muchas veces o recientemente pero puedo aceptar partidas de buen gusto porque me tienen calentito. Los amarillos son juegos que no entran en mi top pero me haría cierta ilusión jugar. Los que no tienen prioridad son juegos que a día de hoy me daría bajona sacar porque los tengo muy quemados, los quiero vender o ya los jugué anteayer y prefiero rotar. Así, de un vistazo a la estantería, puedo ver rápidamente el grado de mierda en el que estoy metido.