El turno 2 ha concluido.
Las perspectivas alagueñas al principio (Hannibal habia disuelto la alianza samnita), se transformaron poco a poco en borrascas tormentosas:
Salen elegidos cónsules los dos mejores posibles (Marcellus y Neron).
El romano robará dos cartas de campaña por ninguna mía.
Jugará dos cartas de valor "3", por una mía.
Tendrá también "mensajero inetrceptado".
Y yo con 4 cartas de valor "1" en mano.
Con su segunda carta de campaña mayor, activa a Marcellus hacia Firmun, con la intención de atacar a Hannibal y destrozarlo luego con Scipio o Neron.
Fallamos la intercepción y no tengo más remedio que plantar batalla en Sena.
Cargan los elefantes y saco "1".
Al final batalla en desventaja 15 vs 12.
Peor imposible.
Ataca por la derecha, consigo la iniciativa por la izquierda.
Sigo presionando la izquierda, para ganarme la inicitiva y atacar por la derecha.
Recupero inicitiva y presiono izquierda. Responde con reserva (esto se pone bonito), pero recupera inicitiva y sigue derecha.
Hannibal no falla y con (probe), ataca en la izquierda. Una segunda reserva evita la derrota romana.
Hannibal comprende que es el momento definitivo y laza su reserva por la izquierda.
Pero...
Tiene la tercera reserva.
Sólo puedo esperar que no tenga 3 asaltos frontales y no gane la inicitiva más.
Así será.
Cuando todo parecía perdido, en ronda 10 un tercer asalto frontal rompe la linea de los legionarios y las armas bárcidas obtienen la victoria.
4-1 en bajas.
La campaña romana se paraliza y Neron (que perderá la mitad de sus 6 factores en una tormenta en el mar) se limita a acudir a reforzar a Marcellus en Firmun (12f).
Scipion aprovecha la coyuntura para avanzar hasta Taurini y controlar la provincia Cisalpina.
¿Y Hannibal?
Victorioso en Sena, se hará con el control del espacio y la provincia, reforzándose con reclutas locales (7f+2e). La última carta la utilizaré para controlar Idubeda y asegurarla.
Un mensajero interceptado permitirá al romano jugar las 3 últimas cartas que invertirá en dejar guarnciones en la Cisalpina y reclutar tropas locales.
Un turno histriónico. o;
Empezamos con la mejor de las perspectivas, todo se oscureció con las dos campañas jugadas por Roma, hasta llegar al momento de inflexión; la batalla de Sena.
Al final, turno neutro: perdemos Cisalpina para ganar Samnium.