Uno de los aspectos más sobrecogedores de la guerra civil rusa fue el Terror. Terror rojo, blanco, negro o verde.
El Terror Rojo tuvo sus mayor expresión con el "comunismo de guerra" basado sobre todo en la requisa de grano, alistamiento forzoso y elimanción de la oposición ( no muy diferente del blanco, como se ve).
Tal terror termino por levantar a la población. Sobre todo en dos episiodos; Tambov y la fortaleza naval de Kronstadt.
Triumph of Chaos recoge estos dos (y otros) levantamientos) y por necesidad del juego los convierte en ejrecitos de insurrección afavor de los blancos, y bien puede ser que no aparezacn en la partida dependen del juego de una carta blanca. Su aparición, en el mazo de 1920 bien puede inclinar del lado blanco una posición igualada.
Hoy toca la historia de Kronstadt, cuando pueda la de Tambov, aunque sean historias tan tristes.
La insurrección de Kronstadt. 28 de febrero-18 de marzo de 1921. La insurrección de Kronstadt fue la rebelión antibolchevique en la base principal de la Flota del Báltico. En la ciudad-fortaleza de Kronstat donde se encontraban las tripulaciones navales, las unidades de costa y divisiones auxiliares de marineros, cuyo número total superaba los 26.000 hombres.
La insurrección, cuyo lema era “El poder para los soviets y no para los partidos”, se convirtió inmediatamente en el centro de atención de los dirigentes bolcheviques y dio un amplio material para las famosas “lecciones de Kronstadt” de Lenin.
Los acontecimientos en Kronstadt estaban estrechamente ligados con la situación general de Rusia, que durante la Guerra Civil se agravó hasta límites inimaginables.
Una parte significativa de campesinos y trabajadores no solamente expresaba abiertamente la protesta contra el monopolio de los bolcheviques en el poder político sino también emprendían acciones para la liquidación de este alzándose a las armas.
Los descontentos fueron provocados por la arbitrariedad de los bolcheviques bajo el lema de la afirmación de la “Dictadura del Proletariado”, pero en su esencia de la “Dictadura del Partido”.
Al final de 1920, comienzos de 1921, las insurrecciones armadas de los campesinos envolvieron la Siberia Occidental, las regiones de Tambov y Voronezh, el Volga Medio, Don, Kuban, Ucrania y Asia Menor. También en la situación en las ciudades se parecía cada vez más a la de un polvorín apunto de estallar. Faltaban alimentos, muchas factorías y fábricas se habían cerrado por falta de combustible y materia prima. Los trabajadores se veían en la calle.
La situación a principios de 1921, era especialmente dura en los grandes centros industriales, Moscú y Petrogrado.
Todo esto caldeaba el precario clima social. En algunas ciudades empezaron los desordenes. Los disturbios en Petrogrado, las protestas en otras regiones del país, influyeron decisivamente en los ánimos de los marineros, de los soldados y trabajadores de Kronstadt. Los marineros de Kronstadt, que fueron el apoyo principal de apoyo de los bolcheviques en los días de Octubre de 1917, sintieron que el poder soviético se había convertido en el poder de un partido, y los ideales por los que lucharon habían sido traicionados. Hay que señalar que los dirigentes bolcheviques tomaban medidas para que la ola de descontento no envolviera a Kronstadt. Así en la fortaleza se había creado una red de informantes, espías y delatores.
Sin embargo todas las medidas de los bolcheviques fueron inútiles. La atmósfera política en Kronstadt se hacía irrespirable. A Petrogrado se enviaron delegaciones desde la base para aclarar la situación que atravesaba Rusia. Al volver a Kronstadt el 27 de febrero los delegados informaron en las reuniones generales de las diferentes tripulaciones sobre los motivos de los disturbios de los trabajadores y de los marineros de los buques “Gangut” y “Poltova” que estaban fondeados en el río Neva. Al día siguiente los marineros de los buques “Sebastopol” Y “Petropavlosk” tomaron una resolución que presentaron para la aprobación de los representantes de todos los navíos y unidades de la Flota del Báltico.
La resolución, en su esencia, era el requerimiento de respetar los derechos y libertades proclamados en Octubre de 1917. Ésta no contenía ningún llamamiento al derrocamiento de los bolcheviques, sino estaba dirigida contra la omnipotencia del partido comunista.
El día 1 de marzo en la plaza “Yakornaya” en Kronstadt se celebró un mitin que reunió a 16.000 hombres aproximadamente. Sus participantes apoyaron con mayoría aplastante de votos la resolución de los buques “Petropavlosk” y “Sebastopol”.
El 2 de marzo en “la casa de la ilustración” de Kronstadt, se reunieron los delegados. La cuestión principal fue la reelección del soviet de Krondstadt. La mayoría de ellos expresaron su desconfianza hacía los bolcheviques conminándolos a abandonar el poder voluntariamente. Sorpresivamente llegó la noticia de que los comunistas de la fortaleza se estaban preparando para la resistencia. Por este motivo se decidió crear de manera urgente el “Comite Revolucionario Provisional” (ВРК) para mantener el orden en Kronstadt, al frente del cual se estableció una presidencia de seis miembros a cuya cabeza estaba el presidente de los delegados de los marineros.
Los lemas de los soldados, marinos y trabajadores de la fortaleza repetían casi al pie de la letra las exigencias políticas de los trabajadores de Petrograd. El poder en Krondtsat, sin ningún disparo, pasó a las manos del Comité Revolucionario.
A ello contribuyó la degradación de las cedulas bolcheviques, de las organizaciones militares y civiles de Krondstadt.
Hay que señalar que el repudio al Partido siguió hasta el último asalto de la fortaleza cuando ya estaba claro que los asediados estaban condenados.
El Comité Revolucionario tomó la iniciativa e preparar las elecciones para el soviet, mediante voto secreto, dando derecho de participar en ella y llevar propaganda a todas las fuerzas de orientación socialista. Consideraban que en Kronstadt estaba la piedra para la tercera y verdadera revolución (la del pueblo). Los miembros estaban seguros de obtener el apoyo de los trabajadores de Petrogrado y de los habitantes del resto del país.
El 3 de marzo el BPK presentó lo deseado como real, comunico a la gente de Kronstadt que en Petrogrado había estallado la insurrección total.
Mientras tanto y en realida la reacción de los trabajadores de Petrogrado frente a los acontecimientos de Kronstadt no era uniforme, una parte de ellos bajo la influencia de la prensa del poder tomaron las acciones de Kronstadt de una manera negativa. La gente estaba cansada de la guerra, de las disposiciones militares y de asedio, que se acompañaban de represiones y limpiezas de la Checa.
Los acontecimientos de Kronstadt significaban, en la opinión de muchos, un peldaño más en la escala del Terror.
Al mismo tiempo otra parte del proletariado simpatizaba con los “kronstaditas” y llamaba a apoyarlos.
Pero la mayor parte de los ciudadanos se quedaron indiferentes a los acontecimientos de Kronstadt.
Las noticias sobre los acontecimientos de Kronstadt provocó una respuesta brusca de los dirigentes soviéticos. La delegación de Kronstadt que llegó a Petrogrado para aclarar los requerimientos de los trabajadores, marinos y soldados fue arrestada.