Bueno, pues en espera de que Biblio aparezca y ponga sus impresiones por aquí (cosa que hará más tarde porque su religión le prohibe levantarse temprano
), os iré contando qué pasó.
Yo llevé a los aliados y, naturalmente
, dejé que ganara Biblio, porque es una buena política no machacar mucho a los nuevos wargamers para que no le cojan asco al asunto. Eso sí, como en toda buena partida de wargame, ambos hicimos cosas inesperadas que obligaron al otro a replantear las estrategias sobre la marcha, y que dejan siempre la sensación esa de "tengo que echar otra partida y probar esto".
Además, Biblio apunta maneras como estratega, ya que se compró un micro tan barato que se oía fatal y que supuso toda una carga psicológica para su enemigo (o sea, yo) durante toda la sesión.
El juego fue muy fluido, y sólo se vio "interrumpido" por las diversas personas que iban apareciendo y se iban conectando al Skype. Muy divertido eso de contar con "oyentes" que van cotilleando lo que decimos. Y espero que vayan contando sus impresiones por aquí.
Quizá uno de los inconvenientes de Vassal sea lo público que resulta (se ve quién está jugando a qué en el servidor) y el verse expuesto a interrupciones en caso de que no las esperes. Se puede restringir el acceso mediante contraseña, pero creo que sería peor porque la gente te llamaría al Skype o a cualquier otro medio disponible para pedírtela. Supongo que si se desea una partida privada, con poner un nick desconocido y la contraseña puede ser suficiente, además de ponerte en Skype como "invisible".
Es curioso comprobar que uno está acostumbrado a ciertas cosas, como señalar con el dedo (en este caso el puntero del ratón) y comentar "ataco ahí", y cuesta trabajo habituarse a mencionar los hexágonos al contrario ("ataco en el hexágono 508 desde el 507 y el 408"), porque los demás ven el tablero, pero no tu ratón (ni la mano).
No lo probamos, pero es totalmente posible guardar la partida y continuarla en otro momento, así que es un medio perfecto para jugar juegos largos, especialmente si son de dos jugadores (poner de acuerdo más gente siempre resulta difícil).
Otra cosa maravillosa es poder hablar y que te escuchen, porque el lenguaje escrito siempre está sujeto a una falta de emociones que impide decir las cosas correctamente. Lev decía en el mensaje que abría este hilo que descubría que detrás de los nicks hay personas, y es un poco esa sensación la que transmite este sistema. Mediante un chat o un correo no puedes hablar con ironía sin arriesgarte a equívocos. Es más, muchas veces hay que leer las cosas dos veces para ver si expresan lo que queremos decir o no. Y no siempre se consigue comunicar.
Toda una muy buena experiencia que pienso repetir, y aunque mi disponibilidad es escasa por mis excesivas obligaciones, ya encontraré el medio de "buscar un huequito" para repetir partida, a este juego o a cualquier otro del amplio catálogo de Vassal.
Saludos.