vaya definiciones raras que dais. "¿Aquello que quiero repetir una y otra vez?" ¡¡Marrano!! "¿solo se sirve a sí mismo?" el que parte y reparte se queda la mejor parte?
Nah, la de wkr me parece clavada.
Es un sistema formal, (tiene reglas)
no es el mundo real (si no, podríamos estar hablando de la ley de enjuiciamiento criminal o de termodinámica)
es algo voluntario (si te fuerzan ya no estaríamos hablando de juego)
puedes estar representado por "algo" no necesariamente tu propia identidad (desde un perrico del monopoly, al color rojo en el parchís o el gigante Gygax en d&d)
las reglas no se improvisan ni se anuncian a posteriori (evidente)
se toman decisiones (con lo que ya sabemos que la oca no es un juego)
para alcanzar objetivos deseados (las condiciones de victoria se conocen y se trata de conseguirlas)
No soy capaz de encontrar fisuras en esta definición.
vaya definiciones raras que dais. "¿Aquello que quiero repetir una y otra vez?" ¡¡Marrano!! "¿solo se sirve a sí mismo?" el que parte y reparte se queda la mejor parte?
Stuart Brown y Christopher Vaughan en su libro ¡A jugar! definen el juego como aquello que hacemos para divertirnos de forma voluntaria. Es agradable por sí mismo, entretenido y absorbente. Nos ayuda a improvisar, porque dentro de sus parámetros se producen siempre situaciones inesperadas que nos desafían. En referencia a las cualidades del juego, resaltan que permiten imaginar y experimentar situaciones en un ambiente seguro y aprender de ellas.
Es Scott G. Eberle quién nos explica el proceso que seguimos durante el juego definiéndolo en 6 fases:
1.- ANTICIPACIÓN: espera en la que nos preguntamos qué ocurrirá, llenos de curiosidad y con un poco de ansiedad, quizá porque la actividad comporta una ligera incertidumbre o riesgo, aunque el riesgo no puede ser tan grande que nos impida divertirnos.
2.- SORPRESA: lo inesperado, un descubrimiento, una nueva sensación, un cambio de perspectiva.
3.- PLACER: sensación grata.
4.- COMPRENSIÓN: adquisición de un nuevo conocimiento, sintetización de unos conceptos claros y distintos, incorporación de unas ideas recibidas del exterior.
5.- FUERZA: maestría procedente de las experiencias constructivas y la comprensión, reconfortante sensación de haber superado sin sufrir ningún daño una experiencia que nos da miedo, de conocer mejor cómo funciona el mundo.
6.- EQUILIBRIO: elegancia, satisfacción, compostura y una sensación de equilibrio en la vida.
vaya definiciones raras que dais. "¿Aquello que quiero repetir una y otra vez?" ¡¡Marrano!! "¿solo se sirve a sí mismo?" el que parte y reparte se queda la mejor parte?Hay miles de juegos que ni siquiera tienen condiciones de victoria, en los que apenas se toman decisiones más allá de participar o no.
“el juego es un sistema formal, separado del mundo real, en el que el jugador participa de forma voluntaria, optando o no por una representación ficticia de si mismo, y donde siguiendo una reglas previamente conocidas, toma decisiones en base a los conocimientos adquiridos y la información facilitada por el sistema, con la finalidad de conseguir los objetivos marcados”
No voy a valorar si las definiciones dadas hasta ahora se ajustan a lo que es un juego. La verdad es que leidas friamente me parecen bastante pedantes. No veo necesario que todo tenga que tener una definición, y si es así, me vale con la que pone el diccionario (al fin y al cabo, tampoco le voy a hacer caso).¡Jode! ¡No te importa que las palabras tengan significado! Lo que hay que leer...
Lo único que me importa de un juego es que sea divertido. Si no lo es, me da igual que se ajuste a la definición o no, no le voy a dedicar ni un minuto de mi tiempo.
No voy a valorar si las definiciones dadas hasta ahora se ajustan a lo que es un juego. La verdad es que leidas friamente me parecen bastante pedantes.
Un juego también es en el fondo una convención. Un sistema en el cual los integrantes actúan basándose en unas reglas conocidas por todos y de igual aplicación, tengan unos objetivos claros o no.
Ahora que has comentado lo de que un juego ha de tener unas reglas conocidas por todos, creo recordar que era una de las premisas que el libro echaba por tierra, y ponía ejemplos de juegos cuyas reglas a veces eran desconocidas por los participantes, y éstos las iban descubriendo a medida que las infringían, moldeando así el juego a medida que éste iba evolucionando. Por lo que la conclusión a la que llegaba el autor en este sentido es que realmente tampoco era una premisa necesaria para que algo fuera considerado un juego.
Ahora que has comentado lo de que un juego ha de tener unas reglas conocidas por todos, creo recordar que era una de las premisas que el libro echaba por tierra, y ponía ejemplos de juegos cuyas reglas a veces eran desconocidas por los participantes, y éstos las iban descubriendo a medida que las infringían, moldeando así el juego a medida que éste iba evolucionando. Por lo que la conclusión a la que llegaba el autor en este sentido es que realmente tampoco era una premisa necesaria para que algo fuera considerado un juego.
De ahí que una definición precisa del concepto "juego" deba referirse, necesariamente, a su vocación y no a los detalles operativos, porque siempre habrá excepciones. Lo que distingue a los juegos del resto de actividades humanas es la falta de un objetivo externo a la actividad. Quien usa un objeto práctico (una cuchara) sin pretender resolver una tarea lo transforma en un juego. Eso es lo que hacen los niños constantemente.
Ahora que has comentado lo de que un juego ha de tener unas reglas conocidas por todos, creo recordar que era una de las premisas que el libro echaba por tierra, y ponía ejemplos de juegos cuyas reglas a veces eran desconocidas por los participantes, y éstos las iban descubriendo a medida que las infringían, moldeando así el juego a medida que éste iba evolucionando. Por lo que la conclusión a la que llegaba el autor en este sentido es que realmente tampoco era una premisa necesaria para que algo fuera considerado un juego.Modificar las reglas en medio de la partida es algo injusto a todas luces. Otra cosa es que se trate de una actividad infantil inventada en el momento y ellos mismos van modificando sus "reglas" según las circunstancias, pero incluso en ese caso existe, aunque no se haya expresado, una regla tácita superior en jerarquía que consiste precisamente en ir modificando las reglas a conveniencia de un "director" de juego. Pero, en general, a los adultos no les va a cuadrar ese sistema porque esperan una partida limpia, sujeta a unas normas predeterminadas e inamovibles.
Ahora que has comentado lo de que un juego ha de tener unas reglas conocidas por todos, creo recordar que era una de las premisas que el libro echaba por tierra, y ponía ejemplos de juegos cuyas reglas a veces eran desconocidas por los participantes, y éstos las iban descubriendo a medida que las infringían, moldeando así el juego a medida que éste iba evolucionando. Por lo que la conclusión a la que llegaba el autor en este sentido es que realmente tampoco era una premisa necesaria para que algo fuera considerado un juego.Modificar las reglas en medio de la partida es algo injusto a todas luces. Otra cosa es que se trate de una actividad infantil inventada en el momento y ellos mismos van modificando sus "reglas" según las circunstancias, pero incluso en ese caso existe, aunque no se haya expresado, una regla tácita superior en jerarquía que consiste precisamente en ir modificando las reglas a conveniencia de un "director" de juego. Pero, en general, a los adultos no les va a cuadrar ese sistema porque esperan una partida limpia, sujeta a unas normas predeterminadas e inamovibles.
En cualquier caso, incluso en el caso de un juego que fuera modificando sus reglas y lo consideráramos injusto, habría que ver si por ser injusto éste dejaría de ser un juego.El concepto de juego no se pierde por ser injusto, sino por ausencia de reglas, porque, ¿quién decide que no hay reglas o que éstas vayan cambiando y en base a qué? Incluso aunque los demás estén de acuerdo, yo no consideraría juego a algo que no está asegurado, o sea, que nadie sepa a qué se atiene, salvo el que tiene la iniciativa en un momento dado de dirigir por donde le conviene.
En cualquier caso, incluso en el caso de un juego que fuera modificando sus reglas y lo consideráramos injusto, habría que ver si por ser injusto éste dejaría de ser un juego.El concepto de juego no se pierde por ser injusto, sino por ausencia de reglas, porque, ¿quién decide que no hay reglas o que éstas vayan cambiando y en base a qué? Incluso aunque los demás estén de acuerdo, yo no consideraría juego a algo que no está asegurado, o sea, que nadie sepa a qué se atiene, salvo el que tiene la iniciativa en un momento dado de dirigir por donde le conviene.
Lo único que me importa de un juego es que sea divertido. Si no lo es, me da igual que se ajuste a la definición o no, no le voy a dedicar ni un minuto de mi tiempo.
Lo único que me importa de un juego es que sea divertido. Si no lo es, me da igual que se ajuste a la definición o no, no le voy a dedicar ni un minuto de mi tiempo.
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Amén, lo demás son, en el fondo,paparruchadasdivagaciones innecesarias. Ya son ganas de complicarse la vida y perder el tiempo y neuronas queriendo mitificar el hobby.
¿Quiénes somos, adónde vamos, de dónde venimos? Si algún día contactamos con extraterrestres, ¿les caeré bien o nos querrán destruir? ¿Realmente es útil el dinero? ¿Cuál es el sentido de la vida, hay otra existencia después de la muerte física? ¿Hubo algo antes del big-bang?
Ahora, si os hace más felices, os diré mi definición del juego: cualquier cosa que te divierte. Ya no hay más, por mucho que os empeñéis en buscar. No hay una olla de oro al final del arcoiris.
Un juego no se tiene por qué serlo solo por su faceta de diversión, ya que ésta es una característica subjetiva. Un juego puede ser divertido para unas personas y no serlo para otras. Por tanto, jugar a un juego puede ser un placer o un suplicio y entonces no aporta nada a la definición.
Según mi opinión, las características que debe incluir todo juego deben ser:
1. Voluntariedad: un juego no puede ser impuesto, sino que ha de ser algo que la persona decide realizar. En el momento en que uno de los participantes es obligado, éste sentirá que no hay juego, sino tortura de mayor o menor nivel.
2. Actividad: si el disfrute es pasivo (como ver una película), no puede considerarse juego, ya que toda la acción viene predeterminada y con su objetivo cumplido.
3. Reglamentación: un juego ha de tener al menos una regla, la cual puede consistir en ir elaborando el resto de las reglas sobre la marcha, así como el objetivo final y la forma de ganar. Las reglas determinarán si el juego ofrece toma de decisiones o no, pudiendo éstas proceder del azar más absoluto.
La esencia de un juego no puede ser algo que dependa del sujeto que lo analice, por lo que la voluntariedad o la diversión creo que no serían parte de aquello que lo defina.
En cuanto a lo que comentas de ser una actividad pasiva, me viene a la cabeza por ejemplo una película en la que a medida que vas viéndola, vas intentando adivinar quién es el asesino (por ejemplo, la típica peli basada en una novela de Agatha Christie), ¿sería eso un juego?, ¿en el momento en que estás intentando adivinar el asesino deja de ser una actividad pasiva?
¿Un juego cuya única regla es que no tiene reglas, sería un juego con reglas?
La esencia de un juego no puede ser algo que dependa del sujeto que lo analice, por lo que la voluntariedad o la diversión creo que no serían parte de aquello que lo defina.
Yo no he dicho eso. Entiendo que el juego es un acto (como otro cualquiera de la vida) enfocado a pasarlo bien entre todos los participantes. Otra cosa es que después a alguno no le haya gustado, pero en un principio quiso participar y lo hizo voluntariamente. Es importante lo de la voluntariedad en el sentido de que, si no existe, estaríamos hablando de obligatoriedad. Lo que hacían los antiguos romanos echando a los leones a una persona, para ellos era un juego pero no para la víctima.
En cuanto a lo que comentas de ser una actividad pasiva, me viene a la cabeza por ejemplo una película en la que a medida que vas viéndola, vas intentando adivinar quién es el asesino (por ejemplo, la típica peli basada en una novela de Agatha Christie), ¿sería eso un juego?, ¿en el momento en que estás intentando adivinar el asesino deja de ser una actividad pasiva?
Da igual las cábalas que vayas haciendo durante la película. Va a tener un final fijo e inamovible en el que no puedes participar. Por tanto, es una actividad pasiva. Eres mero espectador.
¿Un juego cuya única regla es que no tiene reglas, sería un juego con reglas?
Por absurdo que parezca, así debemos considerarlo. De hecho, muchos juegos infantiles tienen esa consigna.
Lo que no me termina de convencer de considerar la obligatoriedad como parte de la esencia de lo que define qué es un juego, es que entonces un juego puede ser "juego" y "no juego" a la vez, porque si 4 personas juegan al Carcassonne, dos de ellas voluntariamente y dos obligadas, ¿el Carcassonne sería a la vez un juego y un no-juego? Y eso no encaja con el concepto de esencia de las cosas, que no debería ser un concepto subjetivo sino objetivo.La obligatoriedad hay que entenderla como inevitable, bien por mandato legal (se te obliga a participar como pagar un impuesto, aunque te guste pagar impuestos), o bien porque si no lo haces, supone un perjuicio o una infracción (un trabajo no es un juego por mucho que te guste y por muchas reglas que tenga). Cuando hay personas que participan en un juego en contra de su voluntad, en realidad lo hacen voluntariamente porque no existe ningún precepto legal que les obligue. Son ellos mismos los que se están obligando a hacerlo por algún motivo personal, familiar o afectivo, pero jugar no es obligatorio en ningún caso. Por tanto, se trata de un acto voluntario.
Yo a veces he visto cómo amigos jugaban a algún juego de mesa, también era espectador y sin embargo aquello a lo que jugaban creo que no ha cambiado su esencia, seguía siendo un juego, por lo que ser o no espectador tampoco creo que sea algo que forme parte de la esencia de lo que define un juego.Ser espectador de un juego no implica que no exista el juego. Solo significa pasividad. El juego solo existe y, por tanto, solo adquiere sentido para los participantes. La diferencia entre ser espectador de un juego y de una película es que, en el caso del juego, el final es inesperado (no se sabe quién ganará), mientras que una película tiene su final preestablecido. Lo que sí puede considerarse juego es la cábala mental que realiza el espectador en su fuero interno mientras observa una partida (o un partido), ve una película o lee un libro, ya que inconscientemente "juega" a adivinar ese final, lo cual hacemos todos cuando observamos un evento de modo pasivo, pero a lo que jugamos es un juego distinto del observado.
Por tanto todos los juegos siempre tienen reglas, incluso aquellos que aparentemente no tienen ninguna, porque el hecho de no tener reglas se convierte automáticamente en una regla. Igual esto sí que es una parte de la esencia de un juego: parece ser que todos los juegos siempre tienen reglas...Efectivamente, se llega a la conclusión de que todos los juegos han de tener reglas. Lo aparente no tiene por qué ser lo verdadero.
Lo que no me termina de convencer de considerar la obligatoriedad como parte de la esencia de lo que define qué es un juego, es que entonces un juego puede ser "juego" y "no juego" a la vez, porque si 4 personas juegan al Carcassonne, dos de ellas voluntariamente y dos obligadas, ¿el Carcassonne sería a la vez un juego y un no-juego? Y eso no encaja con el concepto de esencia de las cosas, que no debería ser un concepto subjetivo sino objetivo.La obligatoriedad hay que entenderla como inevitable, bien por mandato legal (se te obliga a participar como pagar un impuesto, aunque te guste pagar impuestos), o bien porque si no lo haces, supone un perjuicio o una infracción (un trabajo no es un juego por mucho que te guste y por muchas reglas que tenga). Cuando hay personas que participan en un juego en contra de su voluntad, en realidad lo hacen voluntariamente porque no existe ningún precepto legal que les obligue. Son ellos mismos los que se están obligando a hacerlo por algún motivo personal, familiar o afectivo, pero jugar no es obligatorio en ningún caso. Por tanto, se trata de un acto voluntario.
Yo a veces he visto cómo amigos jugaban a algún juego de mesa, también era espectador y sin embargo aquello a lo que jugaban creo que no ha cambiado su esencia, seguía siendo un juego, por lo que ser o no espectador tampoco creo que sea algo que forme parte de la esencia de lo que define un juego.Ser espectador de un juego no implica que no exista el juego. Solo significa pasividad. El juego solo existe y, por tanto, solo adquiere sentido para los participantes. La diferencia entre ser espectador de un juego y de una película es que, en el caso del juego, el final es inesperado (no se sabe quién ganará), mientras que una película tiene su final preestablecido. Lo que sí puede considerarse juego es la cábala mental que realiza el espectador en su fuero interno mientras observa una partida (o un partido), ve una película o lee un libro, ya que inconscientemente "juega" a adivinar ese final, lo cual hacemos todos cuando observamos un evento de modo pasivo, pero a lo que jugamos es un juego distinto del observado.
Por tanto todos los juegos siempre tienen reglas, incluso aquellos que aparentemente no tienen ninguna, porque el hecho de no tener reglas se convierte automáticamente en una regla. Igual esto sí que es una parte de la esencia de un juego: parece ser que todos los juegos siempre tienen reglas...Efectivamente, se llega a la conclusión de que todos los juegos han de tener reglas. Lo aparente no tiene por qué ser lo verdadero.
Un punto más: añadiría que, poniéndonos filosóficamente muy estrictos (pero es la pura verdad), un juego requiere como mínimo un participante (que ha de ser un humano) y un ganador, aunque la victoria sea compartida en casos de empate.
Sin ánimo de trolear, busco contraejemplos. En este caso, me sigue no cuadrando que si por ejemplo a Messi un día no le apetece jugar y juega porque es su trabajo y legalmente tiene obligación de hacerlo, porque tiene un contrato firmado y es su compromiso, ¿el fútbol deja de ser un juego?, o los coreanos que juegan al League of Legends de forma profesional, por el hecho de ser su trabajo y obligación de jugar los torneos, ¿éste deja de ser un juego?Para mí, el deporte profesional no es un juego, sino un trabajo. Está sometido a las mismas características que el resto de los empleos (Seguridad Social, impuestos, contratos, etc.). Sin embargo, si unos amigos se reúnen a echar un partido, sí es un juego porque es ocio y no negocio. Además, un jugador profesional tiene por encima a un entrenador que será quien decida si juega o no y de qué forma ha de hacerlo (si tiene que defender o atacar, en qué zona ha de encuadrarse, si tiene que marcar a cierto rival, etc.), con lo cual el profesional ha de aceptar en todo caso las instrucciones de un superior.
Me encaja en parte esto que comentas, lo que es un juego es el hecho de intentar adivinar el asesino, no la peli en sí. Algo ha de ser un juego en sí mismo, no puede depender del sujeto porque entonces no sería parte de su esencia.Yo diferenciaría "juego" de "juego en potencia",en el sentido de que "juego" depende de un sujeto que, de forma activa y voluntaria, pone en marcha en su tiempo de ocio, mientras que "juego en potencia" es la creación intelectual que existe para ser practicada en un momento determinado del tiempo libre de un sujeto y solo se convierte en juego cuando se practica.
Si una máquina juega al ajedrez contra otra máquina, no hay jugadores humanos y seguiría siendo un juego. Por lo demás, estoy de acuerdo en que un juego al menos ha de requerir que pueda ser jugado (por un gato, un humano, una máquina...)Quito de en medio al gato (o cualquier animal) porque carece de inteligencia y sus "juegos" carecen de reglas y no pueden serlo. Lo de las máquinas abre un nuevo debate porque sí tienen inteligencia, pero prefiero sacarlas de la ecuación debido a su falta de emotividad, con lo cual esta reflexión también tiene su importancia, ya que podemos añadir la caracteristica de la emotividad como consustancial al juego y entonces cualquier tipo de partida entre máquinas no sería considerada como tal, ya que no les reportarìa ninguna satisfacción en caso de ganar ni ninguna sensación de tristeza en caso de perder.
Sin ánimo de trolear, busco contraejemplos. En este caso, me sigue no cuadrando que si por ejemplo a Messi un día no le apetece jugar y juega porque es su trabajo y legalmente tiene obligación de hacerlo, porque tiene un contrato firmado y es su compromiso, ¿el fútbol deja de ser un juego?, o los coreanos que juegan al League of Legends de forma profesional, por el hecho de ser su trabajo y obligación de jugar los torneos, ¿éste deja de ser un juego?Para mí, el deporte profesional no es un juego, sino un trabajo. Está sometido a las mismas características que el resto de los empleos (Seguridad Social, impuestos, contratos, etc.). Sin embargo, si unos amigos se reúnen a echar un partido, sí es un juego porque es ocio y no negocio. Además, un jugador profesional tiene por encima a un entrenador que será quien decida si juega o no y de qué forma ha de hacerlo (si tiene que defender o atacar, en qué zona ha de encuadrarse, si tiene que marcar a cierto rival, etc.), con lo cual el profesional ha de aceptar en todo caso las instrucciones de un superior.
Esta reflexión me lleva a tener que incorporar como elemento esencial del juego la ociosidad, debido a una polisemia de la palabra "juego" cuando se emplea en el deporte profesional.
Si una máquina juega al ajedrez contra otra máquina, no hay jugadores humanos y seguiría siendo un juego. Por lo demás, estoy de acuerdo en que un juego al menos ha de requerir que pueda ser jugado (por un gato, un humano, una máquina...)Quito de en medio al gato (o cualquier animal) porque carece de inteligencia y sus "juegos" carecen de reglas y no pueden serlo. Lo de las máquinas abre un nuevo debate porque sí tienen inteligencia, pero prefiero sacarlas de la ecuación debido a su falta de emotividad, con lo cual esta reflexión también tiene su importancia, ya que podemos añadir la caracteristica de la emotividad como consustancial al juego y entonces cualquier tipo de partida entre máquinas no sería considerada como tal, ya que no les reportarìa ninguna satisfacción en caso de ganar ni ninguna sensación de tristeza en caso de perder.
Los animales tienen inteligencia y sus juegos tienen sus propias reglas.Grandilocuentes frases que me obligan a retirarme del debate. Antes de definir "juego" quizá hubo que empezar por definir "inteligencia".
He vivido con animales domésticos durante toda mi vida, y en más de un ocasión hasta me atrevería a afirmar que han demostrado ser más inteligentes que yo.
Mucho estaba tardando en llegar el Equipo A(margado)Te agradecería que dejases de insultar a la gente. Y sí, en otro hilo decías que "no querías que pareciese que me estás persiguiendo", pero veo que sí, a lo mejor es que te gusto.
Yo tampoco veo el sentido a esta pregunta, pero de algo se tiene que hablar en los foros a parte de la novedades...Tienes razón... el problema es que en este foro se habla de lo que quieren los cuatro caciques. Ya no es que no se pueda hablar de política, religión, temas sociales... es que tampoco se puede hablar de según que juegos.
Yo tampoco veo el sentido a esta pregunta, pero de algo se tiene que hablar en los foros a parte de la novedades...Tienes razón... el problema es que en este foro se habla de lo que quieren los cuatro caciques. Ya no es que no se pueda hablar de política, religión, temas sociales... es que tampoco se puede hablar de según que juegos.