Algo de historia. ¿Puedes hablarnos de William Walker y la Campaña Nacional? ¿Batalla de Santa Rosa y la Batalla de Rivas? A mi es un periodo de vuestra historia que me apasiona.
Bueno, como a Costa Rica le llegó su Acta de Independencia por correo, realmente nunca habíamos tenido ese enemigo común formador de nuestra nacionalidad. Si se ven todos los nacimientos de nacionalismos, antes de saber qué se es, se sabe quién es el enemigo, aquel "opresor" que representa todo los valores contra los que nos queremos contrastar. Por eso, como tesis de principio, todos los nacionalismos me parecen actos de discriminación gratuita y artificiales.
Por ejemplo, el "otro" para Portugal es España; para España fueron los moros primero, luego los franceses; para México fue primero España, luegos los EE. UU., y así para todos, hasta el infinito.
En cambio en Costa Rica no teníamos a ese "otro" que nos hiciera ver que éramos costarricenses. De hecho, ni siquiera nos independizamos de España, sino de Nicaragua, que a su vez se había independizado de España "mientras se aclaraban los nublados del día" y al ver que Guatemala había tomado una decisión en ese sentido.
Cuando la decisión nica llegó a los Ayuntamientos costarricenses, estos realmente ni siquiera declararon una independencia, sino que decidieron desconocer a las autoridades nicas y, por añadidura, a las españolas. Hay que recordar que corría el año 1821 y que el Trienio Liberal que puso de nuevo en vigencia a la Constitución de Cádiz acababa si se quiere de empezar. Es con base en esa Carta Política que Nicaragua y Costa Rica formaban una única provincia, unidad a la que no estaban acostumbradas, dados los antecedentes coloniales.
Cada Ayuntamiento tico se convirtió entonces en una república, aunque pronto hubo una Junta de Legados de los Pueblos, toda una Asamblea Constituyente de corte federal donde los sujetos constituyentes eran los Municipios. Surgió así el Pacto Social Fundamental Interino de la Provincia de Costa Rica, o Pacto de Concordia, que dada la denominación de "interino" y la calificación de "provincia" , todavía muchos dudan de que hubiese entonces una intencionalidad independentista. Esto aparte del hecho de que en el propio Pacto se hacía referencia a la Carta de Cádiz, como "la Constitución".
Vino luego el fallido intento por consolidar una República Federal Centroamericana, entusiasmados con el experimento exitoso que se había hecho en Norteamérica, y fue así como Costa Rica fue poco a poco reconociendo a su "otro"; no el español, no el gringo, ni siquiera los colombianos, con los que tuvimos algunos problemas de demarcación fronteriza, cuando Panamá formaba parte de su territorio, sino los centroamericanos.
La llegada de William Walker a Nicaragua solamente dio ese empujoncito adicional a la formación de la nacionalidad costarricense, todavía ayuna del bautizo de sangre que toda nacionalidad requiere.
Para esa época ya el contraste entre el Norte y el Sur en los EE. UU. era evidente y los estados sureños buscaban ampliar su modelo económico más allá de las fronteras de lo que poco tiempo después sería la Confederación.
Primero hubo un intento de creación de un Estado en el norte de México, de hecho me parece que llegó incluso a fundarse precariamente, pero lo que nos interesa para esta historia son los hechos que ocurrían en Nicaragua.
Sumidos en sus eternas disputas, los nicaragüenses se encontraban en Guerra Civil relacionada con la alternancia en el poder. Uno de los bandos pensó que lo mejor era fortalecer su posición con la ayuda de William Walker y así fue como este llegó a la fiesta, con su correspondiente invitación, obviamente ni lerdo ni perezoso, por la importancia geopolítica que representaba Nicaragua en la época, pues la vía del Lago de Granada y el Río San Juan, era lo más cercano a un canal interocéanico que existía en aquel entonces.
Ni qué decir que este llamado fue simplemente el Caballo de Troya y que en poco tiempo William Walker ya estaba convertido en el "legítimo" Presidente de Nicaragua.
La amenaza para la soberanía nacional era evidente y previsoramente el Presidente costarricense del momento, Juan Rafael Mora Porras, había empezado a invertir en armamento. Cuando se tienen noticias de que Walker pasaría de las palabras a los hechos en su deseo expansionista de modelo de desarrollo sureño, y sobre todo de aseguramiento de la zona del "canal", el ejército tico empieza su marcha hacia el norte, encontrándose con los filibusteros en Santa Rosa, zona limítrofe, donde se libra la épica batalla formadora de la nacionalidad costarricense... que duró quince minutos.
(http://t3.gstatic.com/images?q=tbn:tGs34iWboQoGGM:http://www.infoweb.co.cr/turismo/parques/santarosa_casa.jpg&t=1)
Casona de Santa Rosa, localizada en el Parque Nacional del mismo nombre.
En realidad no fue más que un rifirrafe en el que el destacamento de avanzadilla filibustero decidió replegarse ante la certeza de la imposibilidad de defender su posición. Y así fueron perseguidos hasta Rivas donde se libró ya una verdadera batalla, con ganancia para el bando costarricense.
Cuenta la crónica que los filibusteros se atrincheraron en un mesón, al estilo El Alamo texano, y que parecía que mientras mantuvieran esa posición podrían resistir.
Fue así como el Héroe Nacional costarricense, Juan Santamaría, a quien le debe el nombre nuestro mayor aeropuerto, luego de dos intentos anteriores fallidos realizados por otras personas, se infiltró con una tea hasta la casona que le servía de base a los enemigos, y le prendió fuego.
Los filibusteros se vieron obligados a huir y Costa Rica se sumó así una victoria definitiva en esta primera etapa de la Campaña Nacional, que se extendería todavía por un año más, hasta la expulsión definitiva de Walker. No obstante lo anterior, lo que no había logrado el estadounidense lo logró el cólera, que diezmó no sólo al ejército costarricense, sino a toda la población, y lo obligó al repliegue.
(http://static.bareka.com/photos/medium/967451/monumento-nacional.jpg)
Monumento Nacional. Un montón de viejas chingas, que representan a las Repúblicas centroamericanas, que decapitan al "invasor". Y luego los políticos se quejan de los contenidos de la televisión...
Por ello, la participación costarricense en el conflicto no adquirió tanto protagosnismo, salvo algunas batallas navales que tuvieron como objetivo cortar con la vía de suministros filibustera, que utilizaba el Río San Juan, limitándose prácticamente a asegurar su área fronteriza. Honduras, Salvador y los propios nicaragüenses fueron quienes cargaron con el mayor peso en una Guerra en que Guatemala también tuvo participación.
Y es así como Costa Rica adquiere las bases para crear su propia nacionalidad, hasta entonces quizás todavía carente de identidad. De hecho, sólo ocho años antes una expedición había ido al Reino Unido a ofrecer la conformación de un Protectorado Británico, y no fue sino ante esa negativa que se funda la República. Al parecer con lo que tenían en Belice era suficiente para tener presencia en la zona.
¿Ves factible hacer algún juego de mesa sobre este "peculiar" conflicto? ¿Existe algo parecido?
Desde mi perspectiva, sería interesantísimo un juego sobre este conflicto, quizás enfocado más a los vaivenes políticos que a los propios conflictos militares. Desgraciadamente, que yo sepa, no hay nada parecido. Lo más similar es Central America (http://www.boardgamegeek.com/boardgame/2080/central-america), un wargame en toda regla, pero ambientado en la época de Somoza, los sandinistas y la Contra.
Me encantaría soñar con un juego de Richard Sivél sobre el tema, a lo María...