Buenas, así mientras hacía cositas en casa me ha llegado el rumor de este hilo y si no os importa voy a dar mi punto de vista sin ninguna intención al margen de dar la opinión de alguien que puede que pertenezca a ese grupo que criticáis.
Me gustan los juegos, muchos. Viejos o nuevos me da lo mismo. Nunca me cierro a nada y, como jugador, creo que estoy en la superficie de lo que me puede llegar a gustar en el futuro por que cada 2 por 3 cambio de rumbo. Los clásicos están muy bien y yo no digo que no a un Caylus, un Hansa, Brass... lo que sea. No soy un tipo de "morro fino". Hay gente a la que le gusta echar 200 partidas a Brass y otros preferimos echar 10 a Brass, 10 a Agrícola y a otros 10 juegos que nos gusten; para terminar jugando 2 partidas a 50 novedades. Por que nos gusta.
A muchos no os conozco; pero a algunos os he tratado en redes como a Gelete o Lapu. A otros como Calvo que ha iniciado el hilo he podido conocerlos y en el caso de Gixmo o Sétropo hemos coincidido más. Yo pertenezco al grupo de "reseñadores que están al día", de hecho suelo estar cada día más centrado en cosas que ni están en el mercado, protos de KS y novedades por llegar ya que juego mucho en formato digital.
Esto me ha terminado llevando a colaborar con algunas editoriales y, con el tiempo, he ido viéndome en alguno de estos fregaos de los que habla Amarillo "En ocasiones terminas jugando juegos del montón". La cuestión es que es algo que hago por que me gusta. Esto no me hace rechazar los clásicos, por que de hecho (aunque estuve 5 años apartado de la afición por mudarme a Asturias) llevo más de 10 años en ella, pero ni de lejos de un modo tan obsesivo como ahora.
Para empezar quiero comentar que, por muchos prejuicios que haya, ya somos mayores para pensar que la cesión de un juego pueda condicionar nuestra manera de afrontar una opinión. Al menos a los que tenemos una edad. Creo que lo más correcto aquí sería decir que a todos nos condicionan las relaciones cercanas a la hora de opinar y, muchos por simpatía con el estilo de una editorial o una editorial concreta, hacemos la vista gorda. Pero ojo, no estoy hablando de los reseñadores solos. Fanáticos de los juegos de Petersen, de Splotter, de GMT o de Maldito a nivel nacional u otras editoriales hacen lo mismo. Al contrario también ocurre con las editoriales con las que os lleváis mal; que las ponemos entre ceja y ceja... y no hay quien las libre. A lo que me refiero es que parece que siempre hablamos de "opiniones compradas" a la ligera y creo que a todos nos venden la moto de una forma u otra.
Con esto no quiero decir que no pueda haber gente que por Ego, por simpatía con editores o...si me fuerzas por que quieren tener la ludoteca llena de broza pasan por el aro y todo les parece maravilloso. Lo mismo es por que son así de positivos/as y simplemente les gusta todo... no se. A lo que me refiero es que todo se vuelve más complejo cuando lo veis desde fuera sin más.
Mirad, yo no soy una persona "en el ajo"; pero conozco muy bien como funciona todo el mundillo desde dentro. Tengo compañeros que viven de ello y se como funciona todo bastante bien. Yo no puedo responder por otros, pero si puedo responder por mi; así que estoy abierto a comentar lo que os parezca sobre el tema desde otro punto de vista. A veces creo que es mejor ir a una fuente que pueda dar una opinión distinta que generar un "ciempiés humano" que se auto alimenta de las opiniones de gente que opina como vosotros.
No me gustaría haber entrado en la boca del lobo para parecer un gilipollas engreído que viene a la defensiva a deciros que estáis mayores y deberíais pensar de una forma más abierta. Cuando era chaval me gustaba pensar que no iba a ser una de esas "personas mayores" que solo piensan que el pasado es mejor, y aunque posiblemente lo pienso sin querer muchas veces; trato de no hacerlo y no juzgar las cosas que me sobrepasan.
Lo dicho, no quiero molestar; pero si me hacéis un hueco en este debate y puedo solucionar alguna que otra duda lo hago encantado. Aunque me va a costar un cojón y medio usar un foro en 2021. No os voy a engañar.
Me pillo un hueco. (perdón por el tocho)