No sé porqué os quejáis tanto. Si queréis el juego solo tenéis que pasaros por El Corte Inglés, que me comenta un amigo por el pinganillo que lo tuvo en la mano allí el pasado sábado. Así que más fácil imposible, entre FNAC, El Corte, algunas tiendas especializadas y si te descuidas en el chino del barrio.
¿También ha habido un toque de atención a El Corte Inglés?

Yo he jugado hoy una partida de prueba, y las sensaciones han sido en general bastante positivas.
Ha sido una partida a dos jugadores, y lo hemos hecho en modo fácil (partes con algunas ventajas, y tienes un acción adicional cada turno), y hemos salido victoriosos. No hemos muerto ni una vez, por lo que no hemos llegado a ver los pactos.

Estoy seguro de que hemos hecho cosas mal, u hemos obviado otras por las cuestiones ya mencionadas del reglamento (por ejemplo, hasta que no lo he leído hace un momento me había olvidado por completo del viajar por los portales), pero esto es lo que yo le veo.

En esencia, es un Zombicide mejorado. Bastante mejorado, diría yo. A mí no me gusta Zombicide. El tablero se puede llenar de monstruos (a razón de un máximo de 4 por jugador, sin contar bosses), y todos tienen como objetivo matarte. La cuestión es que los jugadores tienen muchas más opciones que en Zombicide: hay más gestión de acciones y de componentes, y eso te da también más opciones tácticas. No es un juego en el que puedas moverte sin pensar y esperar luego a verlas venir. Hay que calcular quién puede percibirte y quién no, quien llega a darte, arriesgar recibir ataques, etc.

Luego hay varias mecánicas que lo hacen majete. Los pactos se me antojan algo bastante majo. Cuando mueres, recibes un pacto (que los demás no pueden saber), y que no es más que una condición que debes cumplir en un momento dado (y que por lo general perjudica a los otros: por ejemplo, un pacto hace que cuando un jugador corra, le interrumpas para que tropiece. Él caería al suelo, con su penalización, y tú habrías cumplido tu pacto oscuro, necesario para ganar). Esto puede empezar a provocar situaciones descarrachantes entre los jugadores. Hay también unos árboles de evolución que mejoran tu personaje, aliados que pueden ser buenos o malos y que intervienen en el juego, posibilidad de atacar con combos (tienes que estar muy seguro), miedo a la oscuridad, fichas de alma que te sirven para recuperar vida o miedo, objetos, eventos... Un montón de cosas, vaya.

Cada escenario tiene una condición específica de victoria. Además, hay que cumplir la general de no tener pactos oscuros.

Lo peor es, sin duda, el reglamento, muy mal estructurado. Y la ausencia de hojas de ayuda, que son indispensables. Esto puede lastrar un poco la experiencia de juego. Las cartas se leen la mar de rebién, eso sí. Nada de borrosas. Y las minis, hay un montón de ellas y están bien. No soy muy fan de los bustos, pero es lo que hay.