A mí Ben Hur me ha gustado bastante, y Whoopi Goldberg está increíble. Borda el papel.

Yo he jugado 4 partidas y han sido tipo solitario multijugador. Han sido partidas con la expansión Breaking Atmo.
Creo que se puede jugar bien en solitario, porque sin el Pirates & Bounty Hunters la verdad es que poca interacción hay, salvo quitarle a otro jugador algun  disgruntle crew y mover las naves de la Alizanza y de los reavers para putear un poco.

Pero de ahí a decir que es uno de los 100 mejores juegos para jugar en solitario...

Tan solo dar las gracias a Val por todos estos buenos ratos y mucho ánimo a Chechu para que continúe con las mismas ganas.
Espero que la despedida de Val sea un hasta pronto.

Supongo que también se eliminará la calle a Francisco Largo Caballero en Madrid, presidente de la República mientrás mi abuelo estuvo en la cárcel y se salvó por los pelos de no acabar en Paracuellos. Y me ayudarán a buscar al tío de mi padre que unos republicanos sacaron de su casa una noche y del que no se volvió a saber de él.
Santiago Carrillo tiene alguna calle? En Getafe tal vez?

En  mi caso como decía, compraba muchas veces por comprar, esperando como bien decís el "para cuando tenga tiempo", "para cuando el crío sea mayor" o "para cuando nos jubilemos" Este último comentario muy recurrente cuando nos juntamos los amigos y nos contamos las batallitas de siempre.

Espero que ahora las cosas cambien, porque voy a tener más tiempo para jugar, he hecho el propósito de disfrutar de lo que ya tengo y sobre todo porque tenemos el que se lee las reglas y nos explica los juegos.

Si hay algo parecido a un infierno para el aficionado a los juegos de mesa, tiene que ser una mudanza.

Por motivos laborales he podido volver a la “terreta” después de ocho años de exilio por tierras del Ebro, donde por cierto nos trataron de manera excepcional y he compartido momentos estupendos con gente que merece mucho la pena.

La cuestión es que una vez que supimos que volvíamos a casa todo fue felicidad y parabienes. Hasta que me dijo mi mujer, “¿Y qué vas a hacer con todas tus cosas? Ahí fue cuando me di cuenta de la magnitud del problema al que me enfrentaba.

Lo primero fue buscar una casa en la que pudiese meter todas “mis cosas”, libros, juegos de rol y juegos de mesa. Y además todas las cosas que tiene una familia de tres miembros. Fue más difícil de lo pensé, pero al final encontramos una casa que tuviese los suficientes metros de pared para los metros lineales de estanterías (la cara de un agente inmobiliario cuando le dije por qué estaba midiendo las paredes de las habitaciones y el ancho del pasillo fue un poema) y que nos cuadrase en ubicación y tipo de vivienda.

Después vino el tema de la mudanza. Afortunadamente la empresa se hizo cargo de la misma (antes pedí presupuesto y salía por dos mil quinientos euros), aunque tuve que confirmar por teléfono el inventario que les mandé (“Sí, no he puesto un cero de más en el número de libros, es que me gusta mucho leer, y no, los juegos no son todos parchís y monopoly. ¿Para que iba a querer tantas copias?”)
El día de autos se presentan dos operarios con un camión de sesenta metros cúbicos. El comentario de mi mujer, “Ahí no va a caber todo”. Y casi tiene razón.
En teoría la empresa se encargaba de todo, empaquetado incluido, pero preferí empaquetar todos los libros y juegos porque supuse que el cariño que yo le iba a poner no iba a ser el mismo que le pondrían ellos.
Una vez empaquetado todo, más de noventa cajas entre libros y juegos, al camión. A pesar que les había indicado qué cajas debían ir abajo y cuáles abajo, hicieron caso omiso y las metieron al mogollón. Afortunadamente no ha habido daños que lamentar. Al final el camión iba a reventar, tuvieron que poner la escoba y la fregona encima del frigorífico porque la puerta no cerraba.
Ocho años antes, y con uno menos en la familia, hice la mudanza en sentido inverso con un camión de cuarenta metros cúbicos y nos sobró casi un tercio. Ahí me di cuenta de la facilidad del ser humano para almacenar cosas. Hace ocho años sólo tenía dos juegos de mesa, un Catán y el parchís del Señor de los Anillos

Tardaron un día y medio en empaquetar el resto de la casa y cargar el camión y un día y medio en descargar y dejar montada la casa nueva. Montada a falta de desempaquetar las noventa y pico cajas de “mis cosas”
 
Es ese momento cuando empieza lo complicado. Puede que yo sea un poco raro, pero me gusta tener las cosas ordenadas, los libros por temática y orden alfabético según el autor y los juegos de rol por orden alfabético y  por fecha de publicación de cada edición. Y los juegos por editorial. Cuando empaquetamos no pude seguir ese orden y se mezclaron libros con juegos de rol y juegos de mesa con juguetes de mi hijo. Primaba que la caja fuese lo más compacta posible para evitar ques e doblasen las esquinas. Además todas las cajas no cabían en la habitación donde van los juegos y los libros y hubo que distribuirlas por el pasillo y resto de habitaciones. En un primer momento me ha tocado colocar los libros y juegos sin orden y concierto y una vez despejada la casa y liberadas el resto de habitaciones (y dejar que mi hijo pueda subir  a su cama) me va a tocar volver a ordenarlo todo según mis manías. Consejo, si alguna vez os ocurre esto, haced como yo, fotos de cómo estaba todo antes para ir así mucho más rápido.

Como conclusión y como me dijo un jefe que tuve, hay que transformar los problemas en oportunidades y desafíos.
Después de hacer la mudanza me he dado cuenta que no hace falta tanto para vivir. He vuelto a descubrir la ilusión por juegos que compré y apenas miré, por cómics que leí una vez y por juegos de rol de los que pensé hacer aventuras y dirigir.
Soy incapaz de desprenderme de nada de lo que he ido atesorando a lo largo de estos años pero he decidido no comprar de la manera tan impulsiva como lo he hecho hasta ahora (Maldita cuenta Premium de amazon) y disfrutar de lo que tengo y que en la mayoría de los casos a penas les he prestado atención tras sacarlos de la caja. Muchas veces he disfrutado más mientras hacía la compra y esperando a que me llegase que una vez lo he tenido en mis manos.
Tras esta experiencia puedo decir “Hola, me llamo José Luis y llevo dos meses sin comprar juegos de mesa, libros o juegos de rol”

Cita de: Wolrum en 17 de Abril de 2016, 20:52:46

Ayer me dijo mi mujer que le llegó un aviso de correos al trabajo. 42 € de aduanas. Al final va a salir por un pico.

1,50€ más que a Madrid o Asturias...

Pues han sido 40.50 al final.

Estás mintiendo.

No se habla de insultar a un agente. Se habla de "falta de respeto" y lo que se considera falta de respeto queda a la interpretación personal del agente (El artículo 52 de la ley establece que la "denuncia" del agente constituirá "base probatoria suficiente" para adoptar la resolución que proceda.) No son insultos. Son multas por llevar una camiseta  (http://www.yometiroalmonte.es/2015/07/04/multa-600-euros-alicante-llevar-camiseta-pone-acab/) o por colgar en facebook una foto de un coche de policía mal aparcado ( http://elventano.es/2016/02/un-municipal-multa-a-una-tendera-por-comentar-que-habia-aparcado-mal-el-coche-patrulla.html )

Ok. Miento.

No vamos a llegar a ninguna parte. Tú tienes tus ideas y tu percepción de la realidad y yo la mía. Ambas son antogónicas.

Un saludo y que te vaya bien.