logo

Panel de agradecimientos

Mostrar los post que están relacionados con el gracias. Se mostraran los Temas en los que te dieron un agradecimiento otros usuarios. (Relacionado con el primer post.)


Temas - Nenva

en: 02 de Noviembre de 2023, 20:47:29 1 GABINETE DE PRENSA / Enlaces / Sección sobre Juegos de mesa en Somos Gaming

¡Hola a todos los bskeros!

Me encantaría poder aportar más aquí con vosotros, pero ya me he liado con tantos proyectos, incluyendo un buen cambio profesional y familiar, y que no me da la vida. Sin embargo, además del podcast de Fase 24 que ya hago, mi primo me ha metido en un proyecto sobre videojuegos... con sección de juegos de mesa.

Haré reseñas, análisis y reportajes de juegos de mesa, aunque en una profundidad para no expertos. Os invito a leerlas y/o compartirlas, y por supuesto, a comentar y disfrutar de los juegos  de mesa o videojuegos que exponemos.

Podéis ver la sección AQUÍ, y os iré añadiendo poco a poco las reseñas que yo haga.

Muchas gracias por leerlas.
Pablo "Nenva"

en: 15 de Marzo de 2023, 13:34:52 2 GABINETE DE PRENSA / Enlaces / Episodio de Wargames en Fase 24 Podcast

¡Muy buenas a todos!

Os vengo a ofrecer un capítulo sobre wargames, muy introductorio, que hemos grabado en https://fase24.es/ que os dejo aquí https://www.ivoox.com/wargames-fase24-audios-mp3_rf_104425320_1.html



Por desgracia no me paso tanto por la BSK como años atrás, y es que entre el niño, el trabajo y otros detalles se hace complicado, pero sigo jugando, claro está. De hecho, un proyecto que me quita de estar en redes como este foro bienamado es el podcast de Fase 24, y aquí hablamos de películas, autores, series, algo de deportes... y de pronto, les ha apetecido a los compañeros hacer un episodio especial de wargames, y hemos convertido a nuestro compañero a jugador. De wargames no es de lo que más controlo, pero ha sido muy emocionante poder estar grabando esto con tan buena gente, y por eso, os ofrezco tanto el podcast entero como este capítulo en concreto... ¡Y amenazamos con volver!

Gracias

https://www.ivoox.com/podcast-fase24_sq_f11130693_1.html

Tengo el honor de ceder el testigo de esta tradición de baronet a Brett Ludsen, a quien me encontré por los recovecos de este foro con alguno de los juegos que estaba haciendo, en particular, en el Corsica, un juego estilo Britannia (como el Hispania o el Italia), que demuestra varias de las cualidades que le hacen merecedor de ser baronet: Persona de interés lúdico, capaz de aportar y de quien considero que se debe conocer más.

Sin más preámbulo, os dejo con la presentación escrita por el agraciado, para que comencemos a hacerle preguntas

Antes que nada, y como es de rigor, agradecer a Nenva haber pensado en mí para tomarle el testigo de Baronet, y a todos los que de antemano participen en este hilo durante la semana de mi baronetazgo. Es un honor del que espero estar a la altura y en todo caso me ha hecho mucha ilusión.

Doy cuatro pinceladas sobre mí mismo para situaros: nacido en barrio obrero de Barcelona, tengo 35 años y soy arquitecto de formación. Esencialmente, me gano las lentejas como profesional liberal y también dando clases sobre teoría e historia de la arquitectura, teoría del arte y otras asignaturas parecidas en las carreras de arquitectura e historia del arte.

Como en el caso de muchos de vosotros, mi vida jugona tiene dos etapas bien diferenciadas; la primera, iniciada en la niñez a través de las partidas de ajedrez con mi padre, viene marcada ya más tarde por esos juegazos que en su día fueron el HeroQuest, el Cruzada Estelar, el Battle Masters o el Risk y que nos permitieron a muchos vivir aventuras hasta entonces insospechadas siquiera. En casa no faltaba de nada, pero tampoco había mucho dinero, así que estos son prácticamente los que conseguí arrancarles a los Reyes Magos; el paso a la adolescencia supuso el momento de la gran atracción hacia Warhammer, pero sus precios prohibitivos me mantuvieron fuera de ese mundillo;  como sucedáneo, jugaba con amigos, y también solo, utilizando toda clase de miniaturas de plástico recicladas de otros juegos y inventando nuestras propias reglas. También fue la época del Magic y, menos, el SATM, y obviamente de grandísimos videojuegos como el Civ de Sid Meier y las aventuras gráficas de la edad de oro. Desde muy pequeño también –no creo errar mucho si digo que diez años o así- he jugado a juegos de rol, que durante la adolescencia sustituyen paulatinamente a los juegos de mesa.  Al Señor de los Anillos fundamentalmente, pero que  yo recuerde ahora también tuvieron bastante presencia Vampiro, Akelarre, Fanhunter, Star Wars, Rolemaster, y alguno más. En el instituto formamos un pequeño grupo más o menos asiduo que se disolvió con la entrada a la universidad ...y dejé de jugar por completo: la conocida travesía por el desierto que tantos habéis descrito ya.

Los estudios universitarios absorbieron toda mi vida durante ocho largos años en los que añoré esporádicamente y desde la distancia las partidas de rol. Acabados los estudios, con 25 años aprox., esta añoranza me llevó a intentar reunir un grupito con el que retomar la afición, sin embargo las campañas de rol conllevan una exigencia en términos de compromiso que hizo que no cuajara. Aquí entran de nuevo los juegos de mesa, a los que volví como substitución y alternativa al rol, que nos permitieran reunirnos una tarde de tanto en tanto …y funcionaron! Conseguimos formar un grupito que comenzó a reunirse con cierta asiduidad. A partir de ahí, he ido conociendo más gente e incluso he conseguido volver al rol.

Los primeros títulos en caer en esta etapa de redescubrimiento fueron los obligados Catan, Carcassonne y también Thurn und Taxis. Al principio me deslumbraron los euros, con sus engrasadas mecánicas, que me producían un extraño placer como de estar frente a un producto bien acabado y pensado. Pero con el tiempo me han ido pareciendo todos demasiado iguales y un tanto carentes de alma: para estar haciendo cálculos en competencia con otros ya tengo mi trabajo. He acabado por descubrir que lo que me llama en un juego es la simulación, la recreación. Busco tema y sensaciones, avaladas por un buen diseño de la mecánica y el grafismo: que el juego me sumerja en un mundo en el cual perderme, como si fuera un libro. No busco tanto ganar como asistir al desarrollo de una especie de metahistoria. (De hecho, recuerdo que el primer hilo que abrí en labsk en cajón de sastre era una pregunta sobre los “temas pegados”). Esa sensación “narrativa” es la que yo recordaba y añoraba de  esas partidas épicas de cuando eras más joven y la imaginación acompañaba lo que sucedía en el tablero,  y me hace casi necesario que el tablero represente un mapa, algo que entronca con mi afición a la cartografía y también con mi pasión nunca abandonada por la lectura. Me atraen todo tipo de temáticas, dependiendo del momento, pero si sacas a mesa algún juego ambientado en la edad media o el renacimiento ya me tienes convencido para probarlo.

En cuanto a labsk, durante mucho tiempo hice de lurker desde las sombras, la usé para documentarme es los primeros pasos de mi regreso a los juegos de mesa y me descubrió el gran mundo de los p&p, que es lo que me sigue interesando más del foro y lo que me decidió a ingresar en él. Recuerdo que el rediseño de Dune de JGU fue el culpable directo de que me registrase. Quién me iba a decir a mí que con el tiempo yo diseñaría mi propio juego ambientado en Dune, y que los p&p me darían algunos de los mejores momentos de esta afición, ya que casi me atrevo a decir que disfruto más diseñando que jugando. Así fue con especialmente con Corsica, Front Popular y A distant planet: en ellos pude conjugar mi pasión por los juego de mesa, la historia, la simulación, la cartografía, el diseño gráfico y mucho más. Ahora estoy con otros proyectos, y no tener el tiempo necesario para tirarlos adelante como yo querría es algo que lamento profundamente. Por cierto, que a labsk y sus miembros les debo también un considerable grueso de mi ludoteca, ya que lo he comprado aquí a través del mercadillo, sin tener una sola experiencia que no fuera mejor que plenamente satisfactoria: un 10, son todos ustedes unos perfectos caballeros!

Debo decir que no me considero un “jugón”: desconozco la mayoría de juegos en el mercado, nunca me he metido en un kickstarter ni creo que vaya a hacerlo, no sigo la actualidad del mundillo, ni estoy al tanto de las novedades, ni dedico tiempo a podcasts, ni videos, ni reseñas, ni nada por el estilo, no sabría decir quiénes son los autores de los juegos que tengo, ni que otros juegos han diseñado, ni cuáles son los diez mejores juegos en bgg, y ni siquiera sé distinguir una editorial de otra. Hasta ahora he ido comprando un poco al azar, buscando juegos que me llenaran el alma, pero no le dedico gran esfuerzo a los juegos como “hobby”, y aunque quizás tenga ya en casa un centenar largo de juegos, no los colecciono y mi ludoteca (consultable en bgg) no representa en absoluto mis gustos: es el resultado de “pruebas” de compra más que otra cosa, y en general compro más aprovechando ofertas y pensando en la(s) persona(s) con la(s) que voy a jugar que en mis preferencias –aunque de vez en cuando me dé una satisfacción. En todo caso, lo que sí sé es que normalmente me siento más a gusto con juegos antiguos, consolidados y maduros que con las espumosas últimas novedades. Por ello, mis juegos suelen tender a viejunos: me tiran los clásicos.

Como jugador, me gustan los juegos complejos (que no forzosamente complicados ..aunque también) que simulen con profundidad y elegancia en sus mecánicas la complejidad del tema que tratan. Me gusta que cada mecánica represente realmente algún aspecto de aquello que se está simulando. En general me gustan los juegos largos, de no menos de tres horas: es lo que me permite ver nacer, desarrollarse y culminar la metahistoria en el juego. Me haces feliz si me dices que una partida va a durar todo el día, o más. En ese sentido, recuerdo partidas épicas al República de Roma, Warrior Knights, Here I stand, por nombrar algunos. Por ese mismo motivo, detesto los fillers y los party games, que me parecen vacíos y me dejan insatisfecho,  y también las expansiones, que van en contra de ese placer estético que extraigo de los productos redondos y acabados.

En los últimos tiempos me he introducido (muy poco) en el mundo de los wargames. Me seducen mucho, por el tema de la recreación histórica, pero la verdad es que me he sentido un poco decepcionado, sobre todo con los que se centran en el nivel táctico: no acabo de compartir esa emoción por ver a las unidades medirse contra otras: me faltan intrigas políticas, aspectos de intendencia, gestión comercial, etc. En ese sentido, disfruto más con un Coin o un PoG que recreando una batalla determinada entre unidades concretas.

Y bueno, el resto lo dejo a vuestra curiosidad… que espero poder satisfacer, aunque llevo una vida retraída, un tanto desconectada de todo. ¡Pero responderé a vuestras preguntas como buenamente pueda!

Y que conste que lo que más me ha costado de esta parrafada ha sido encontrar las tres afirmaciones! Ahí van:

-   Estoy de acuerdo en casi todo lo que dice Sheldon Cooper.
-   Una mañana, le pegué una colleja a un diputado en público.
-   Una vez fui disfrazado de hobbit a un estreno de Star Wars.

en: 06 de Febrero de 2017, 20:19:11 4 KIOSKO / Sesiones de juego / En ruta a las estrellas [AAR Leaving Earth]

[Muy buenas. Este es el primer AAR o sesión de juego que realizo, por lo que pido disculpas por sus fallos. Además, no voy, en principio y por el lugar donde lo tengo, a realizar fotografías del desarrollo, aunque tampoco es demasiado explícito en muchos casos para este juego. Voy a realizar una partida en solitario del juego Leaving Earth con su expansión Outer Planets y voy a relatarla algo noveladamente. Cada entrada no tendrá un tiempo concreto de años del juego, y la iré escribiendo según pueda. Os agradezco la atención y os dejo con la partida,  pidiendo disculpas por algunas inexactitudes y detalles, necesarios para la historia, que comenzará relativamente fiel a la Historia, pero se irá alejando dadas las necesidades del juego.]

Venus salía por el horizonte, acompañando a las cada vez más abundantes tinieblas. En la zona de Ekaterinburgo, un paseante solitario se dirige por un camino de tierra hacia las luces del fondo, una apartada granja de la zona. El paseante es Piotrich Pavlovich, un matemático de la Universidad Técnica Estatal de los Urales, quien se dirige hacia la casa familiar, a donde no sabe cuando podrá volver.

Corre el año de 1955 en la Unión Soviética, bajo el mandato de Nikita Jrushchov. Aunque los tiempos no eran tan duros como la década anterior tras vencer al invasor, todas las personas, en especial aquellas que tienen cargos de cierta relevancia, tenían siempre un cierto temor, y rumores de algunas desapariciones y traslados corrían siempre por los pasillos, incluso, para aquellos como Piotrich que tenían una unión al Partido muy fuerte.

Dos meses antes de la escena en que nuestro personaje camina hacia su casa, pensativo; se producía otra mucho menos idílica, al entrar en su despacho del campus tras una clase magistral de Física General. Dos hombres, vestidos de modo oscuro y discreto, con expresión ininteligible, estaban a la puerta de su despacho, le "invitaban" a entrar en el mismo con firmeza, a la par que amabilidad. En el interior, una tercera persona, vestida de civil, pero con una condecoración militar en la solapa, estaba admirando las ecuaciones de balística que estaban en la pizarra verde, a la derecha del despacho. Al oírle entrar, se gira e indica hacia los asientos...

¿Cómo hablar de los días que vinieron después? ¿Cómo relatar la experiencia de conocer a Serguéi Koroliov? ¿Cómo expresar los sentimientos, cómo agradecer que Mstislav Kéldysh, el gran matemático soviético y su antiguo profesor, le recomendase para esta responsabilidad para con los camaradas? En aquella sala, donde cincuenta hombres escogidos (alemanes y rusos principalmente), se iba a comentar una de las locuras más grandes que había pasado por una mente humana. Aquellos grandes expertos en Matemáticas, cohetería, misiles, bombas nucleares y Física estaban en aquella sala escuchando boquiabiertos las palabras de aquellos tres hombres, Koroliov, Kéldysh y Tijonrávov. Escuchando como niños que no entienden, a los que le viene grande.

Mandar un ingenio humano al Espacio.

La Luna, en cuarto menguante, acababa de salir cuando Piotrich alcanzó su casa. Era su costumbre, en el tiempo de asueto en que visitaba a su familia y su granja, pasear por los terrenos de su infancia. Pero esa vez, sería la última en, por lo menos, los cinco años que duraría aquel secreto proyecto promovido para alcanzar la supremacía científica, demostrar la superioridad del ruso en el mundo. Su madre no lo entendía, pero la entereza de su hermana Mariya resultó sorprendente. Su padre sólo le dijo una palabra, acompañada de una elocuente mirada: "Hazlo".

[...]

En agosto de ese año 1955 ya se estaba trabajando en el primer proyecto de Koroliov: Poner en órbita, para el Año Geofísico Internacional 1957/58, un satélite artificial de la Tierra, en el conocido como Proyecto Sputnik, o acompañante, o al menos, alcanzar el espacio. [Misión: Sounding Rocket], salir al espacio]. Además, todo ello se hacía para seguir una hoja de ruta del Consejo de Ministros de la Unión Soviética, dónde se especificaba que se debería alcanzar el planeta Mercurio y realizar fotografías y una planimetría avanzada del mismo [Misión: Mercury Survey], y además, aterrizar en el planeta Venus, para realizar análisis in situ, además de enviar fotografías y estudiar posibles materiales de interés, como agua y minerales valiosos. [Misión: Venus Lander]. Piotrich no daba crédito, aunque tenía fe ciega en su antiguo mentor Kéldysh, quien le había dirigido el doctorado en la Universidad de Moscú. Era una locura. Una auténtica locura. Tocar las estrellas.

Sin embargo, el proyecto no se detenía ahí. Por lo que Piotrich pudo entender por conversaciones con Kéldysh y los cálculos matemáticos que se le encargaron, se estaba preparando un proyecto más ambicioso. Proyecto que, si los primeros lanzamientos eran exitosos, se pondría en marcha. Visitar y estudiar, in situ, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, además de prestar atención especial a todo el sistema de satélites de Júpiter. [Misiones: Jupiter System Survey, Ganymede Survey, Callisto Survey, Saturn Survey, Urano Survey y Neptuno Survey]. Piotrich fue encargado del grupo de matemáticos y físicos puestos a diseñar un propulsor iónico que se pudiese utilizar con un bajo coste energético. Otros grupos se pusieron a diseñar cohetes químicos y los aparatos de medición.

Pero tras todo esto, se ocultaba algo más. Piotrich lo descubrió de casualidad a comienzos de 1956, seis meses después de comenzar el trabajo en ROSKOSMOS. Un memorandum destruído del despacho de Koroliov, tras una reunión de puesta al día de Kéldysh y los jefes matemáticos de sección. Aquella pieza de papel quemado en el suelo tenía legibles, a duras penas, dos palabras que le removieron el cuerpo, que le terminaron de hacer ver que todo tenía un objetivo.

Vida Extraterrestre [Misión: Extraterrestrial life]

[Nota: Este primer relato es el contexto y el relato de las misiones que se deben intentar alcanzar en el transcurso de la partida de Leaving Earth. En el próximo relato contaremos los primeros años, logros y decepciones, del programa espacial]
Páginas: [1]