Sólo soy un parásito, lo sé. Toda mi raza lo es. Pero quiero controlar la galaxia, como las demás razas alienígenas. Tengo derecho.
 
La lucha por dominar la galaxia dejó a 5 razas enfrentadas en la guerra final.

La raza de los Oráculos tenía un poder terrible, poder ver tus movimientos ANTES de que se llevasen a cabo, lo que le daba una ventaja terrible en los encuentros, no podías ocultarle nada, pero eso no le proporcionaba buenas armas, por lo que si te enfrentabas a ellos con superioridad numérica sólo podía obtener la certeza de que iba a perder. Un Oráculo fatalista, vaya. “veo…veo… veo que voy a perder todas mis naves. Adelante valientes!” Mas cegato que Mr. Magoo Hahaha!

El Sanador tuvo siempre aliados, ya que podía recuperar las naves de un aliado en su totalidad, peeeerooo NO LAS SUYAS propias, hehehe. Era más sano que los pensamientos de Heidi, pero eso dejó a sus sistemas en mala posición, el altruismo no sirve de mucho en los duros enfrentamientos interestelares.

El Ilusionista, maestro del engaño, obligaba a jugar dos opciones de batalla, y te escamoteaba una dejando como jugada la más beneficiosa para él. Muy astuto. Eso le dio cierta ventaja, aunque las alianzas (volátiles como el oxígeno en la galaxia) no le favorecieron demasiado y aunque tenía más trucos que el cinturón de Batman, al final le vimos el cartón…

El Hechicero podía convertir tu jugada en la suya. Levanta las manos a la profundidad del cosmos, invoca a las fuerzas de la oscuridad, sondea la mente del oponente y luego con tal poder en sus manos movía las cartas diciendo: “donde está la bolita?”. Un peligro este trilero, digo hechicero.

Y yo? Pues como Parásito, podía infiltrarme en los ataques de mis compañeros sin ser invitado (quien va a invitar a un parásito?), así que poco a poco con mis habilidades infecciosas, me acoplaba a las tropas atacantes a mi conveniencia, para conseguir colonias gracias al esfuerzo de mi huésped, lo que me llevo a conseguir el dominio de la galaxia.

Una cosa voy a decir: Digan lo que digan, nunca infecté los genitales ni apéndices sexuales de ninguna raza.

Soy un parásito, pero con principios, oigan.

Partida a Firefly

En el año 2517, cualquier paria puede comprar o robar una nave espacial de clase Firefly. Lo difícil es rodearse de una buena tripulación y sobrevivir haciendo del contrabando tu medio de vida. Mis ex colegas de combate (todos antiguos casacas marrones) y yo nos empezamos a buscar la vida en nuestro sistema de soles y planetas hace unos 2 años. Al parecer sólo necesitabas una Firefly y esquivar a la Alianza Central de Planetas y a los Reavers, esos monstruos devoradores.

¿Qué cómo nos fue? Mira, tengo un poco de sed… si me invitas a una botella de Grog y acercas dos vasos te cuento…

Con mi nave decidí hacer unos encargos un poco ilegales, y por eso fui a ver al peor bicho del universo: Adelai Niska. Un maníaco, pero paga bien. Lo que pasa es que te envía a la zona fronteriza, terreno Reaver. Durante todos mis viajes, estuve a dos segundos de perder a mi tripulación. Cada vez que ponía las botas en los límites del Sol Blanco, me acosaban los Reavers. Tuve suerte de tener en mi tripulación al propio Malcom Reynols y al piloto Wash. Creo que mis excompañeros me pegaron al casco de la nave una Baliza llama-Reavers. Cuando me los vuelva a encontrar…

Carlos tuvo la suerte de comprar la legendaria nave Serenity y no sé si por la nave o por su pericia pilotando, se convirtió en un maestro de la “maniobra del loco Iván”. Cada vez que cruzaba el Sol Blanco, se le tiraba la Alianza encima. Debo decir que alguna que otra vez le dimos su posición a la Guardia Espacial, pero siempre salió con vida. Con vida, pero deprisa hahaha… Eso sí, en su tripulación siempre tenía una buena acompañante para cuando no estaba pilotando, digo yo…

Desi empezó a coleccionar acompañantes y a cumplir encargos legales, aunque le salió caro tener una tripulación de lujo. Te juro que lo vi ir a un sistema solar sólo para comprar “un vestidito rojo” para sus chicas. Pronto tuvo que elegir encargos ilegales, transportar explosivos para Patience y Badger, y conseguir documentos falsos para poder ganar unos cuantos créditos. Se cobra mejor en el lado oscuro.

¿Y Josep? La verdad es que nunca nos fiamos de él. No sé sí porque tenía a Inara (la más hábil de las prostitutas) en su tripulación, o por aquellos trabajitos que hizo para la Alianza, pero cada vez que le paraba un control de seguridad en el sistema central, le dejaban pasar sin registrar los escondrijos de la nave ni revisar documentos. Reunió varios miles de créditos en poco tiempo. Maldito burócrata. Me pregunto qué trabajitos haría para la Alianza para tener semejante trato de favor.

Y pensar que todos corríamos juntos delante de los Reavers en los viejos tiempos…

Ah! ¿Se ha acabado el Grog? Mira, si me invitas a otra botella te cuento que hizo Desi con el “vestidito rojo”…

Bona partida companys!

Partida a Cyclades + expansión Titans a 6 jugadores en 3 equipos de 2. (Cada jugador con su pueblo y tropas griegas y su turno de juego, pero en equipo con otro jugador y sus unidades)

El juego es muy vistoso en despliegue, con minis de ejércitos y armadas, y sobre todo la imponente figura de los Titanes. Las criaturas mitológicas son también muy amenazadoras y de temible aspecto. Una gozada a la vista. Siempre pienso que deberían pre-pintar obligatoriamente las minis, pero claro, el precio del juego se volvería prohibitivo. De todas maneras ya os digo: visualmente muy bueno.

Después de las clásicas bromas sobre “que Atenea te haga un favor” “que hacen dos griegos juntitos en un equipo” y el nombre griego de Apolo (APOLLÓN, según traducción improvisada), nos metimos en faena.

En la distribución inicial en el territorio, se empiezan a trabajar las estrategias. Fue curioso ver como las posibilidades de ganar están muy diversificadas, y no vi estrategia ganadora. Eso sí, la lucha por la posesión de las cornucopias al principio, puede marcar el que seas el que más ofrendas realices a los dioses, obteniendo así los mejores favores para tu objetivo.

La lucha por equipos fue muy divertida. Todos con cara manipuladora poniéndose la mano en la boca cual jugador de liga en el campo y cuchicheando al señalar disimuladamente en el territorio tu próximo objetivo.

Por lo que vi se desarrollaron tres estrategias en los tres equipos, aunque hay tantas maniobras y poderes en juego que la balanza se puede inclinar fácilmente en un momento, dependiendo de cómo te adaptas.

El equipo de Marc, utilizó el Método Aristotélico. En un momento se rodeó de filósofos y sacerdotes y sin darnos cuenta nos miraba desde lo alto de su metrópolis recién construida.

El equipo de Flint utilizó el Método Gaudí. El control de cornucopias al principio y la construcción de edificios, nos hizo poseedores de una metrópolis rápidamente.

El equipo de Carlos  se decantó por el Método del Tío Arnold. Se rodeó de Titanes y se dedicó a apropiarse de tierras ajenas con el eficaz argumento de “Mí ser titán. Mí querer ciudad tuya”.

Total que después de la primera metrópolis la intensidad de la partida subió muchísimo, y las alianzas entre facciones, las estrategias de tenaza, y la lucha con apoyos de criaturas y dioses aumentó tanto que nos llegamos a levantar de la mesa para observar mejor a vista de Olimpo las islas del juego donde medraban esos humanos… HAHAHA

Una gran partida, con unos grandes jugadores muy inmersos en el juego y con un gran sentido del humor.

Fins la pròxima companys!

Acabo de ver que Morapiaf saca al mercado este juego (creo que reversionado) y no veo por aquí ni reglas, ni dudas, ni reseñas, ni nada...

http://www.morapiaf.com/es/jogos-detalhe.php?jogoid=63

La BSK ya no es lo que era...