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Mensajes - davinci

en: 12 de Junio de 2022, 14:01:16 1 KIOSKO / Curiosidades / Juegos que me explotan la cabeza

Un par de cosillas que me han sucedido con un par de juegos, uno es  Pocket Mars, yo veía carta de soporte vital en la que hay escrito A0, AO, yo que sé, me volvía loco pensando el significado, ¿Alive0, Announcement of Opportunity...? Hasta que lo pregunté en la BGG y me contestaron que eran la imagen del edificio, una puerta y una ventana. 😀
La  otra es de  Moon 1110011 ¿Por qué 1110011 en la portada de la caja o acompañando al nombre del juego? Investigando llegué a la conclusión que el equivalente decimal de 111011 es 115 y 115 son los minutos de oxígeno que proporcionaba  el traje espacial que usaron los astronautas del Apolo 11, no encontraba algo con más sentido hasta que me di cuenta que  1110011 es la escritura de  MOON usando unos y ceros.
En fin los árboles no dejan ver el bosque, el sueño de la razón produce monstruos, tres pies al gato....
La próxima salida de Churchill en castellano por Devir ha reabierto las consultas y opiniones sobre Churchill, recodándonos lo peculiar del sistema de puntuación.

En este análisis voy a tratar de explicar por qué Churchill o Asie tienen tantos amantes y detractores y los aspectos psicológicos que hay detrás de ello. No va a ser ni corto ni sencillo, pero va a merecer la pena.

Empecemos por recordar una cosita muy sencilla: al ser humano, "al cerebro", lo que más le gusta del universo es la certidumbre, la predictibilidad. Saber cosas y saber gracias a eso cómo van a suceder las cosas. Anticipar secuencias mecánicas, conductuales y "mentalistas" (no me enrollo con esto, quedaos con el dato y si os interesa, preguntadme). Por eso nos sentimos bien cuando conocemos algo y gracias a ello podemos anticipar, más o menos, qué va a suceder, y a la inversa, por eso es tan universalmente sancionada la mentira o la traición: más allá de "la ofensa" en sí, el problema de las mentiras y de las traiciones es que nos impiden poder confiar en lo que va a suceder, nos dificultan anticipar cómo se va a comportar una persona. Y por eso también nos "enfadamos" o nos sentimos "un poco ansiosos" cuando nos trastocan los planes o nos cambian las cosas de sitio.

Resulta curioso cómo banalidades del día a día como que tu pareja no siga tu sistema de organización y seas incapaz de encontrar el mando de la tele, el cargador del móvil o el abrebotellas cuando más lo necesitas pueden suponer un verdadero problema.

Por supuesto que hay contextos donde "al cerebro" le satisfacen las "sorpresas" y los cambios de rutina... pero por lo general deben ser "cambios controlados", debes estar preparado para encontrarte con el cambio y no suelen suponer un gran impacto en "la vida real".

Las personas podemos tener más o menos "tolerancia" a esos  "cambios", es lo que se llama "flexibilidad cognitiva" o a la inversa, "inflexibilidad cognitiva".

Paradójicamente, precisamente el juego debería ser una situación donde esa "incertidumbre" sí resultara placentera... pero en la práctica sólo lo es hasta cierto punto.

Hay jugadores-personas con menos tolerancia al cambio y a la incertidumbre, o momentos en los que la misma persona es más o menos "tolerante" a esos cambios.

Estas variables de personalidad tienen mucho que ver en las preferencias por un tipo de juegos más "estructurados" (p.e. eurogames) o con elementos menos controlables (p.e. ameritrash más prototípicos9.

Aunque la teoría nos dice que los jugadores siempre se sientan a jugar para divertirse, esta es una verdad a medias: para algunos jugadores "divertirse" implica que las cosas "pasen como tienen que pasar", dominar un sistema de reglas, optimizar ese sistema de reglas y disfrutar de esa sensación de "control" (importante diferenciar entre "control" y "victoria": no es necesario ganar para tener sensación de control, y a la inversa, se puede ganar y tener una profunda sensación de caos muy insatisfactoria).

Los juegos tienen muchas mecánicas distintas, pero hay patrones que son más o menos recurrentes. En los eurogames hay una premisa muy básica: optimiza mejor que los demás y consigue más puntos que los demás y ganas.

Y con esto llegamos a qué es lo que sucede en Churchill y en A Study in Emerald para que polarice tanto los gustos. En ambos casos nos enfrentamos a un nuevo sistema de puntuación. Si solo fuera eso no sería demasiado importante. El "girito" viene dado porque ese nuevo sistema de puntuación cambia por completo la forma en la que solemos entender los juegos. En ambos casos, no vale con "ir a lo tuyo". En ASIE el hecho de que todo un equipo pierda si el jugador con menos puntos está en ese equipo te obliga a "leer la partida" para saber de qué bando es cada jugador pero además te obliga a "echarle una mano" además de a "frenar" al que va primero, lo que genera unas novedosas y complejas interacciones. Y en Churchill es más complejo aún, ya que hay distintas formas de puntuar que no se resuelven hasta el final de la partida, pero además puede darse el caso que, si no se vence a los Alemanes, no gane directamente  el primer jugador, o que si su victoria es demasiado amplia tampoco gane. "¿Qué chufla es esta? ¿He apalizado a los otros jugadores y no gano?".

Como sois muy listos y sabéis sumar dos más dos, ya podéis imaginar el resto de la disertación: vamos a ponernos en la piel de alguien que ya tiene más que dominadas unas mecánicas y sistemas de puntuación que le permiten, de forma muy autónoma y sin tener que contar con nadie, realizar partidas casi perfectas a juegos de gestión de recursos-optimización etc. Y de repente, en medio de esas mecánicas, aparece un sistema de puntuación que no domina y que le obliga a hacer cosas que nunca ha hecho (p.e. tener que vigilar no pasarse demasiado en la cantidad de PV que puntúa) y lo que es peor, depender de las conductas y decisiones de los demás, que son "impredecibles".

A grandes rasgos, remarcando que esto es una simplificación que está dejando muchas excepciones y variables fuera para facilitar las comprensión, y dejando claro que es una aproximación, esto es lo que sucede en nuestras cabecitas de jugones.

Para finalizar, últimamente utilizamos, medio en broma medio en serio, el concepto "toc-trastorno obsesivo compulsivo" para referirnos a ciertas conductas de inflexibilidad: deseo de orden, de simetría etc. (Un TOC no es exactamente eso y aunque se entiende al intención, hay personas a las que les puede parecer que su uso indiscriminado puede invisibilizar su problema, caricaturizarlo o restarle importancia). Es muy probable que esa tendencia a la "inflexibilidad" pueda tener que ver con este asunto: alguien con mucha "rigidez" en su día a día es más probable que tenga dificultades para entender o disfrutar de esa "ausencia de control" en el ocio, en este caso en los juegos de mesa.



"Hace ya tiempo que llevo buscando
respuestas sencillas, concisas,
pregunto a mis locuaces tripas
cansadas responden ¡yo qué sé, huevón!
córtate el pelo y búscate un trabajo.",



esto cantaba Lichis en La Cabra Mecánica, en lo que interpreto como una reflexión sobre la dicotomía "vida bohemia - vida tradicional y responsable". Y seguro que más de uno nos hemos sorprendido a nosotros mismos diciéndole a algún amigo o conocido algo así como "para qué dedicas tiempo a eso, que no tiene oficio ni beneficio ni te aporta nada, mejor haz esto otro que te va a venir mejor".

Pues estas tontunas son las que vinieron a la cabeza el otro día cuando, tras publicar una reseña de "The others" (2016), medio en broma medio en serio me hicieron notar lo desfasado que resultaba reseñar algo de 2016. Porque hay un poco de verdad, pero también da para perder el tiempo haciendo algunas reflexiones:

Que hablar en 2021 de un juego de 2016 resulte un poco "fuera de lugar" dice mucho de cómo está una parte de la afición. Hemos hablado mil veces de esto: que si la esclavitud de la novedad, que si los canales lúdicos sólo hacen "teletienda" de novedades... lo de siempre. Es verdad que, para ser justos, sigue habiendo "medios" (estrecomillamos porque la práctica totalidad son aficionados entusiastas que hacen un excelente contenido, pero que no son profesionales) que sí que hablan de otras cosas y no solo novedades.

Pero hay otras dos cuestiones que me generan dudas. Una es el formato. Podríamos decir que, en el mundo "digital-lúdico", primero tuvimos los "blogs"-webs-foros, después los podcast, después los canales de youtube y ahora si no tienes twich eres la mierda. Comprensible, respetable y supongo que es parte de la "evolución". Pero no puedo negar que me cuestan las "transiciones" y cada "actualización", cambio de formato o plataforma me da cada vez más pereza. ¿Los blogs y los foros están muertos, y los podcast van camino de ello? Pues igual sí, pero es el formato que prefiero, donde los aficionados pueden extenderse a analizar con detalle, cosa que me parece preferible, y además es una información que queda ahí, en comparación con los directos de twitch, que parecen más de "usar y tirar" y que queda "obsoleto" muy rápidamente, o telegram, que para mí es el ejemplo perfecto de lo que es un mal medio para comunicarse.

¿Es necesario, es "mejor" o tienen más calidad los "nuevos formatos"? Supongo que va en gustos. Para mí tienen ese problema: lo "fugaces", pasajeros y efímeros que resultan, que suele ir de la mano con menos posibilidad de profundizar y dar continuidad a esa profundización.

Otras, creo que más importante, es la superficialidad del contenido. Ojo, tengo absoluta admiración por quienes siguen las máximas pragmáticas de Grice y son capaces de sintetizar, resumir y comunicar mucho en poco espacio (como podemos ver, yo en eso soy muy malo). Pero creo que estamos llegando a unos límites poco deseables. No digo que haya que hacer una tesis doctoral cada vez que se hace una reseña, pero mi sensación es que cada vez se prodiga más (estoy generalizando, por supuesto que sigue habiendo excelentes comunicadores que lo hacen muy bien) la reseña basada en decir "pepinaken", "juegaken", "imprescindible" y mucha foto e imágen, sin profundizar mucho. Y lo peor es que creo que muchos medios sí serían capaces de hacer una buena reseña... pero eso no vende. Y ahora lo que manda son los "likes" y los suscriptores. Pongo un ejemplo: el otro día el fulano de un canal de youtube que hace visitas a restaurantes (sí, me fumo ese contenido, mucho) confesaba que hacía principalmente videos de hamburguesas, pizzas y cosas fritas que chorrean queso porque es lo que genera más "tráfico" y visitas, y que tiene más que comprobado que videos de por ejemplo sushi caen drásticamente en interés.

El público manda. Tan comprensible como terrible.

¿Recordáis el ejemplo de los tomates? En los lineales de los supermercados tenemos tomates insípidos porque son más "bonitos y redondos, sin imperfecciones" y son los que cogemos "en general" cuando vamos a comprar, los que "elegimos libremente". Si un supermercado poner tomates "buenos, pero feos" en el lineal al lado de los "insípidos pero bonitos" va a ver cómo los primeros son ignorados y tendrá que tirarlos por falta de demanda. El resto de la historia os la podéis imaginar. Pues creo que es buena metáfora de cómo estamos.

El otro día ante una reseña de un juego "viejuno" (2006 ni más ni menos) un compi comentaba en RRSS que iba a pasar sin pena ni gloria. Y tuvo toda la razón. Pero eso no nos puede afectar a los que queremos hacer nuestro contenido. Cada cual que haga lo que quiera, por supuesto, pero quiero romper una lanza a favor de todos aquellos que hacen el contenido que quieren hacer, independientemente de "las modas", de las tendencias o de los "likes".
Hola, os traigo los tres reglamentos de la versión definitiva de Mage Knight en español.
No son los reglamentos que trae la caja del juego, ni los que tienen en su Web SD Games.
Estos reglamentos están basados en los que tienen SD Games en su Web, pero han sido revisados por mi y he cambiado y corregido erratas, aclarado ciertas cosas que estaban escritas de una forma ambigua. He añadido información que faltaba y que he añadido tras investigar y encontrarla por foros o en el compendio de preguntas y respuestas, también hay alguna información que se da en el tutorial del juego, y que en el libro de reglas no vuelven a mencionar, quedando por tanto incompleto, por lo que he tenido que añadirla también.

Versiones 2.3 de reglas

El link de descarga de los reglamentos es el siguiente:
https://mega.nz/file/xRgWwRyR#ZSygLO1i8qVtqiwIAXUM-xFCLKdU79-yhjcphXUiMjY

El link de descarga del Compendio es el siguiente:
https://mega.nz/file/wBBVlZgA#a2v46yKxXcK9RoFaDtZRAc1u7rvDhehLq8yKjMSpzl4



Edición 27/04/2022: He actualizado el link a la versión 2.3.
Esta es la que se a enviado a la conjunta de manuales.
Y he añadido el enlace al compendio traducido.

en: 20 de Febrero de 2021, 23:11:29 5 GABINETE DE PRENSA / Enlaces / Analizo mi ludoteca: 27 juegos con subastas

Analizo la mecánica de los 27 juegos con mecánica de subasta que poseo. Algunos que tuve no fueron analizados, porque por algo salieron de mi ludoteca (Ra, El Grande, Tower of Babel, Palazzo, Liberté, Vegas Showdown),
0:00 - Inicio
3:13 - Power Grid 
6:03 - No thanks!
8:02 - For Sale
9:46 - Indonesia
12:02 - Industria
14:13 - Tikal
17:20 - Black Gold
21:33 - The Estates
23:36 - Stockpile
25:15 - Modern Art
27:39 - Capitol
33:37 - Marracash
37:03 - Keythedral
40:56 - Phoenicia
42:57 - Goa
46:28 - Irish Gauge
48:40 - Princes of the Renaissance
51:53 - Cuba
57:18 - Homesteaders
59:33 - Chicago Express
01:01:17 - Santiago
01:04:14 - Planet Steam
01:06:237 - Príncipes de Florencia
01:08:03 - Age of Steam
01:101:52 - Container
01:13:25 - Steam
01:15:24 - New Amsterdam

en: 11 de Octubre de 2019, 12:06:05 6 SALÓN DE TE / De jugón a jugón / El estado de la afición

Se dice que el hobby de los juegos de mesa crece día a día, que cada vez llega a más gente diferente y que hace tiempo que rompió con el estereotipo del friqui de camiseta oscura. ¿se nota eso en la red? si antes era la bsk el lugar aglutinador la irrupción de las rrss, primero los blogs, luego podcast y canales de youtube, facebook, twitter, incluso canales de telegram seguro que ha hecho cierto mella en este foro.

Pero ¿donde se encuentra el contenido de calidad? En mi opinion de los blogs, tan sólo un par de ellos salvan el tipo. el regreso del dado de jack en su vertiente más reflexiva, y doctor meeple en cuanto la reseña comercial y las páginas del comic sistema d13.
Mejor salud parecen gozar los podcast, hay más y son más regulares,  pero en general tienden a la sal gorda.
Y los canales de youtube, quitando al poco prodigo, y mejor de todos, chema pamundi si por algo se caracterizan es por su falta de alma, justo como los euros.

Pero claro yo ya tengo una visión esclerotizada de todo ¿que medios nuevos han irrumpido y me estoy perdiendo? ¿qué destaca en el mar de mediocridad?
Res Arcana, el nuevo juego del diseñador Tom Lehmann ya tiene confirmada su edición en castellano, a través de la editorial Asmodee Iberica.

Tom Lehmman es un diseñador muy reconocido por algunos de sus juegos de cartas. En su haber se encuentran títulos muy reconocidos como Saint Petersburg o Race for the Galaxy.

Ahora vuelve a la carga con este Res Arcana, que busca darle un nuevo giro de tuerca a su mecánica preferida.

Res Arcana saldrá a la venta a un PVPR de 29,99 € y su lanzamiento está previsto para octubre de este mismo año 2019.

Os dejamos con la presentación de la editorial:

La batalla por la supremacía en el mundo de los hechiceros está a punto de comentar. De la mano del prestigioso diseñador Tom Lehmman llega su obra maestra Res Arcana, un juego de cartas con ideas frescas y novedosas que está volviendo locos a los críticos de todo el mundo.

En Res Arcana, los jugadores toman el papel de diferentes tipos de mago. Todos deben usar las cuatro esencias (Vida, Muerte, Calma y Elan) para para potenciar su magia, y todos tienen capacidades especiales: si el Duelista se lucra cada vez que acaba con una criatura, la vidente es capaz de manipular tu mazo para optimizar tu mano… ¡o frustrar al rival!

Usa tu magia y tu oro para conseguir controlar el mayor número de Lugares de Poder. Para defenderlos o conquistarlos también podrás reclutar a diferentes criaturas de fantasía, entre las cuales destacan los poderosos dragones, usar artefactos con sorprendentes poderes y construir monumentos que canalicen tu poder.

Lehmman ya nos había entregado un montón de títulos exitosos, pero su trabajo en Res Arcana lo convierte sin duda la joya de la corona: un juego rápido y ágil, pero con la suficiente profundidad y variedad para permitirte mil estrategias. Las fantásticas ilustraciones de Julian Delval son la guinda del pastel, tan potentes como evocadoras.

Un equipo ganador que ha entregado uno de los lanzamientos del año: Res Arcana está perfectamente equilibrado, se aprende rápidamente y resulta tremendamente satisfactorio a la hora de crear tus propias estrategias y combos. Tú también caerás rendido ante lo brillante de su diseño. Un juego que es, simplemente… ¡mágico!

Aquí os dejo el enlace a esta y otras noticias:https://www.elclubdante.es/res-arcana-asmodee/
Hola comunidad!!

Después de que el juego de Go me haya dado tantas alegrías y tantos disgustos quiero devolver algo de todo eso acercando el juego a alguien más.

Os traigo un canal de un muchacho argentino que tiene videos para empezar desde cero, y también para disfrutarlos desde un nivel intermedio.

https://www.youtube.com/user/lucho4668/featured

Hay reglas básicas, estrategias, revisiones de partidas y aunque hay canales mejores por la red, este es de lo poco que he encontrado en español.

Aprovecho para ponerme a disposición del que quiera darle al asunto. Tanto para ser tutor de un joven padawan que quiera empezar, para ser rival encarnizado de alguien de mi nivel (alrededor de 11kyu) o para aprender de un jugador mas fuerte. MP o email a peasomomo(arroba)hotmail(punto)com.

Saludetes!!

en: 03 de Octubre de 2017, 11:30:56 9 KIOSKO / Reseñas escritas / Space Empires (Reseña)

Space Empires


Hace ya ocho años compré en una de mis habituales tiendas de juegos un ejemplar de Twilight Imperium (TI3). Era la tercera edición y no había la posibilidad de conseguirlo en castellano. Bueno, claro que había traducciones al castellano en el foro pero mi cabezonería me hizo enfrentarme a él en su lengua original. Con un inglés mal aprendido de Magic: The Gathering traté de abrirme paso en su reglamento pero la abrumadora cantidad de cartas que poseía y lo que por entonces me parecía un encriptado sistema de juego me superaron. Simplemente no era el momento de aprenderlo, jugarlo. Pero el hambre por poseer el mejor 4X del mercado me podía. Había jugado con antelación a juegos de ordenador con esas características y anhelaba poder experimentar esas sensaciones con jugadores de carne y hueso entorno a un juego de tablero y cartas, lejos de una pantalla de ordenador.

La portada de TI3, a mi juicio mucho mejor que la actual, me fascinaba. Por lo que con el tiempo reforcé su presencia en mi ludoteca adquiriendo su primera expansión que prometía resolver algunos problemas en las reglas y enriquecerlo en todo aquello que todo jugador goloso podía soñar, más naves y más grandes, más espacio por descubrir, más jugadores, más cartas, de todo, más, mucho más. Y por supuesto el tiempo de juego también se expandió como lo hace el espacio en estos momentos. Se me hacía inabarcable, inacabable y desgraciadamente injugable. Twilight Imperium 3 reposaba aparcado en su enorme balda como un destructor imperial , incluso su colosal caja daba con esos atributos en cuanto a dimensiones y peso. Dos veces logré sacarlo a mesa. Al final me hice con el reglamento y no resultó tan difícil. Rondando con otros juegos que entrañaban una dificultad real allanaron el camino para retomar TI3. Mis ojos se habían acostumbrado a la incomodidad del inglés y lo que antes parecía obscuro y denso se reveló sencillo y claro. Pero comprender sus entresijos no reducía sustancialmente su tiempo de juego, aunque no participasen muchos jugadores.

Había eXploración, sí, había eXpansión, también, y sobre todo mucha eXplotación de recursos. Con estos tres rasgos uno ya se siente un alienígena suficientemente malvado, un verdadero parásito en el espacio tecnológico. Pero ¿Y la cuarta X? eXterminio. Gran parte del peso del reglamento de TI3 giraba entorno a la conquista y exterminio del resto de jugadores. Un mensaje poco amable para aquellos jugadores invitados a disfrutar de la partida una excitante tarde de fin de semana. Pero TI3 era más bien como remar en una galera, con cadenas en el cuello, rodando turnos, aprentándose en el espacio finito que formaba su cuadrícula de hexágonos, engordando civilizaciones de nombre impronunciable y sin una brizna de eXterminio.

Nos quedábamos mirándonos cebados de recursos recelosos a dar el primer paso entorno a esa cuarta X por no ser víctima de nuestra propia iniciativa. Y así terminaban tediosas partidas donde literalmente, como dijo un avispado jugador alemán hablando de High Frontier: If we wanted to spend years doing nothing in space, we would play Twilight Imperium. Ojalá nadie se moleste al leer estas líneas. TI3 es un fantástico juego, pero simplemente no lo que buscaba. No es un juego errado, es un jugador que erró en su elección.

Acabé vendiendo con dolor Twilight Imperium 3, pero ganado un montón de espacio para muchos otros juegos. Actualmente La Bataille de Ligny ocupa en su balda compartida una cuarta parte de lo que lo hacía el juego base de TI3. Claro, que si llego a pretender jugar  a La Bataille de Ligny hace siete años habría huido espantado o muerto en el intento. Los nuevos inquilinos de esa alargada balda son juegos pequeños en espacio pero que hacen grande el corazón del que los juega y ya no hecho de menos la ausencia de TI3, espero que mi antigua copia haya encontrado un hogar más adecuado para él.
 
Sí, sí, esta es una reseña sobre Space Empires y no del Twilight Imperium 3, ahora llega SE, ahora.

SE apareció ante mí como la promesa de cumplir lo que TI3 a mis ojos no consiguió. Bajo el sello GMT, lejos de las cosméticas superproducciones de FFG, llegaba un visualmente parco juego de conquista espacial. Abanderado por una enorme 4X en mayúsculas allá por donde se publicitara, se pregonaba en la descripción del producto que en él atacar al rival constituía la mejor opción. Todo menos quedarse flotando en el espacio sin hacer nada relevante. Como un débil consumidor me quedé embelesado por sus promesas.

Mi pregunta era cómo lo haría. En muchos juegos de este tipo la mejor opción es justamente no hacer nada, 不动如山( "Sin moverse, como la montaña " - Lo tengo escrito bajo el avatar -). Dejar que otros dos jugadores se enzarcen y se debiliten y aprovechar para hacerse con una ventaja real.

La respuesta estaba en una de las mecánicas que más me gusta en los juegos de guerra: la niebla de batalla, la información oculta, el excitante faroleo. Cuando construyes naves en SE dispones dichas unidades en el mapa mostrando su dorso, ocultando así su identidad hasta que se produzca algún encuentro fatal entre flotas. También puedes comprar naves desarmadas cuyo fin es el de hacer de señuelos (Decoy). Su dorso es idéntico al de tus naves de batalla formando así en el tablero una red móvil de fuerzas que inducirán al engaño a tus oponentes así como al miedo. Es así como SE consigue confundir a tus rivales y darles el susto de la tarde revelando la verdadera posición de toda tu flota en un punto demasiado cercano a su hogar planetario.

La cara que se le queda al jugador atacado, el corretear de su mirada de aquí para allá tratando de evitar la herida mortal que infringirá tu flota, la sorprendente caída de su civilización por un engaño de proporciones cósmicas no tienen precio. Cosas así son las que redondean toda experiencia lúdica y justifican el amor hacia este gran hobby.

Por lo tanto en SE la estrategia de no moverse como la montaña no es una buena opción. Hay que moverse, y hacerlo rápido, ser el primero en dar la estocada, aunque no sea después de haber estado engordando turnos y turnos. No se puede esperar a que la fruta esté suficientemente madura. Hay que saber manejar el riesgo de infringir ataques y confiar en los engaños que trames.

La vieja alternativa se revela simplemente ineficaz y poco divertida. Puedes acurrucarte en tu rincón viendo llegar señales de poderosas flotas en todas direcciones y no saber dónde amontonar tus defensas. En la negrura del espacio tales señuelos parece crecer a medida que se acercan tu dominios, lo produce tu miedo. Puedes rendirte en plena tensión y jugártela, ir a por él y fallar ... o acertar. La cuestión es que de una manera sencilla y brillante se ha resuelto el problema que veía en TI3.

Por otra parte y por salvaguardar el buen nombre de TI3, hay que decir que SE no cuenta con razas. Las fichas de los jugadores se diferencian fundamentalmente por sus colores. Esto resulta decepcionante. Le falta el poderoso trasfondo del que sí disponen juegos como TI3.

Hay cuatro facciones en el juego que sólo se distinguen en primer lugar, por su color distintivo del fondo del counter, y segundo, por el diseño de sus naves. Tan sólo el jugador azul cuyo planeta natal se llama Terra deja ver a qué raza pertenece y el aspecto que debe tener su civilización. Pero de los restantes tres no se sabe nada.


En mi caso escogí el amarillo, por destacarse mejor en la negrura del tablero y porque el diseño de sus naves se recorta más claramente.



Hay una razón más para ello, el diseño de las naves como píldoras llenas de lucecitas, lentas y pesadas me recuerdan a los diseños de naves que aparecen en algunas películas de animación de Studio Ghibli, como Nausícaa,  pero nada más, ni un nombre por el que poder referirme a mi civilización espacial más que por "La De Los Counters Amarillos". Ni idea del aspecto de dicha civilización.

Las cuatro X que prometía el reglamento brillan en SE con fuerza. El corazón del juego es una maquinaria pulida y reducida a la mínima expresión. Toda partida puede completarse perfectamente en una sentada de una o dos horas - dependiendo del escenario y número de jugadores, claro - . La gestión y fase de cuentas del final del turno se ejecuta simultáneamente para todos los jugadores, y los turnos de movimiento e interactuación con los elementos del mapa son ágiles, centelleantes. Los turnos se suceden con velocidad y la preciosista película a cámara lenta de TI3 es aquí una película de acción, con rápidos cambios de emociones, donde el tiempo no se gasta engordando en el espacio sino moviéndose por sobrevivir e impedir que lo hagan los demás.

La interacción es máxima, es justo lo más excitante, volver loco a tu rival moviendo falsos señuelos hacia sus dominios estelares y esconder tu estocada mortal, la flota de tu corona, en un único punto clave, disimulado entre muchos inofensivos señuelos. Todos ellos, tu flota y señuelos, acercándose a su corazón desde diferentes direcciones, el juego adquiere tintes de póker donde has de saber disimular de tu rostro tus despiadadas intenciones. Con el miedo, la amenaza, los jugadores se remueven inquietos en sus asientos, inseguros y con el sentimiento fatal de que algo va mal y que pronto irá peor. En SE son testigos del nacimiento y exterminio de civilizaciones estelares, aunque no sepan cómo nombrarlas.

SE es un gran juego a cuyas reglas básicas, escuetas y fáciles de aprender se les puede añadir una gran gama de opciones para aquellos que quieran complicar, mejorar, amoldar a su gusto su experiencia de juego.

Aunque SE recomienda hacer las primeras partidas sólo con el juego básico hasta que los jugadores asimilen bien los entresijos del reglamento, un servidor que reconoce que es un glotón no pudo evitar hacer su primera partida con el juego básico más TODAS las opciones existentes en la caja base MÁS TODAS las de la primera expansión... y no sufrí ningún empacho. Cada regla optativa supone un pequeño caramelo ofreciendo al juego algo atractivo ya visto en otros muchos juegos del género. La idea es fácil cogerla y su traducción al mecanismo del juego sencillísimo. Yo adrede tomé todos esos caramelillos y me los puse en la boca. Y sí tal vez me costó rodar los primeros dos turnos pero luego fue coser y cantar, un placer. Sus reglas son muy amables y de buena digestión. De hecho son tan buenas todas esas reglas opcionales que ya no imagino el juego sin ellas. No alargan a partida sino que lo enriquecen en todos sus aspectos. No siento que compliquen el juego, más bien lo completa y le da al jugón un juego para jugones.

Hay en camino una segunda expansión, con más opciones, más naves, más todo. Y estoy seguro que yo seré uno de los que apostará por ella.

Hay que decir también que SE puede jugarse en solitario.


Empiezas con varias colonias, alguna nave minera, y varias naves exploradoras. En el horizonte estelas marcadores amarillos - en el caso de ser el jugador amarillo - representan zonas de la galaxia en la que se encuentra tu planeta natal. Más allá se extiende lo desconocido, zonas llenas de peligros y tal vez de recursos.


Al inicio de la partida no es necesario ir muy lejos, pero pronto la velocidad de desplazamiento de tus naves se revelará inaceptable para alcanzar aquellos recursos más alejados y traerlos a tiempo a tus colonias, lo que empujará a tu raza a calcular bien cada turno hacia dónde dirigir tus esfuerzos de investigación tecnológica.


Tu voracidad también irá en aumento, limpiando amplias las zonas cercanas a tu planeta de recursos valiosos pero efímeros. Asistirás al crecimiento de los planetas vecinos en tu galaxia. Las fichas de espacio cercano a tu hogar natal suelen esconder alegrías, todo lo contrario a lo que se encuentra en el espacio profundo. La tecnología para sondear el espacio de tus  cruceros será vital para no perder naves en agujeros negros y otras amenazas estelares.


En el juego en solitario no luchas contra otra raza que como tú se desarrolla amenazante en el espacio. Nada de tablas ni diagramas para mover a ninguna IA. En el escenario de Doomsday Machine será contra tres estaciones de combate que harán su aparición sucesivamente a lo largo de la partida según la dificultad escogida. Su lento y destructivo paso se dirigirá hacia tus colonias de una en una sembrando el espacio de horror. Habrá que darse prisa por detenerlas con tus atentas flotas por allá por donde hagan aparición. Habrá que evitar a toda costa que lleguen a tu planeta natal y evitar tu fin. Es un escenario épico de supervivencia, superas una oleada, y llega otra más fuerte, si superas las tres, ganas.

Un juego 4X muy recomendable. Y jugable.
Abro este hilo para plantear (o no) una cuestión que cada vez encuentro más acusada en el mundo de los juegos de mesa (especialmente dentro de los temáticos y ameritrash, aunque no únicamente en ellos) y que alguna vez ha suscitado debate entre mis compañeros jugones. Esa cuestión estriba en aquellos juegos que juegan solos o, para decirlo de otra manera, esos juegos que “te plantean una situación o te cuentan una historia” sin tenerte a ti en cuenta como parte activa de la misma.

Como jugador, me gusta que los juegos respiren tema. Me gustan algunos abstractos, pero disfruto más si hay un tema detrás. Es más, puedo tolerar un juego si tiene un tema potente detrás y no es demasiado bueno, e incluso disfrutar de la partida si el grupo acompaña. Pero el tema no es lo único. Aparte de ello, mis preferencias contemplan dos cuestiones más que considero indisociables: la mecánica y, sobretodo, la interacción. Es por eso que me aburren muchos juegos (euros en su mayoría) con mecánicas impecables, pero que no dejan de ser multisolitarios autistas (la interacción indirecta no me interesa demasiado, me parece una ilusión). Una partida de tanto en tanto está bien, pero menuda pereza.

Dicho esto, podría parecer que me deben entusiasmar todos los ameritrash y juegos temáticos habidos y por haber, pero luego me encuentro que muchos de ellos me decepcionan terriblemente. Cosas de la edad, me digo a veces, o de haber jugado mucho ya a muchas cosas, y encontrarme cada vez menos con novedades que de verdad me sorprendan. Pero vete aquí que tres de los juegos que más me han gustado de estos últimos años han sido el Fireteam Zero, el Aeon’s End y el Conan de Monolith (sin que probablemente sean los mejores que se han publicado durante este tiempo, aunque yo tengo una muy alta estima del Conan). Y algunas de las decepciones, en algunos casos mayúsculas, son el Eldritch Horror, Robinson Crusoe, Gloomhaven, Fallen, Tales of the arabian nights, Pandemic Legacy, Mansiones de la Locura 2ª edición e incluso un poco el Arkham Horror LCG, entre otros.

Pasaré por alto las cosas que me han gustado, pero me llama la atención encontrarme con que aquellos temáticos que me han decepcionado son, en su mayoría, juegos que yo considero que juegan solos, productos en los que la participación activa del jugador es mínima.

No quiero extenderme con analizar en profundidad cada uno de ellos, ya que son temas que ya he debatido en sus respectivos hilos más de una vez, pero en esencia diré que encuentro que el Robinson Crusoe radica esencialmente en robar cartas y ver qué pasa, y la única aportación de los jugadores es asignar los peones a hacer un número limitado de acciones, la mayoría de ellas obvias, y que en el fondo no es más que el detonante para activar todo lo mencionado anteriormente. O, en la nueva edición de Las mansiones de la Locura, no puedo desprenderme de la sensación de que la historia está ya predefinida, y lo único que hacemos es “descubrirla”, sin tener un papel activo en el desarrollo de la misma. Es como ir descubriendo losetas para ver qué hay debajo. Yo veo una diferencia notable con un juego como el Sherlock Holmes, por ejemplo, donde el planteamiento es similar, pero donde el papel del jugador sí tiene un carácter activo, o a mí me lo parece (hay que deducir y atar cabos para llegar al desenlace óptimo). En Eldritch Horror encuentro que no hay tantas decisiones que tomar, y que la gracia del juego radica en los encuentros y en la historia que te quiere contar. Sin embargo, como jugador no tengo incidencia en la historia, los eventos pasan porque sí, sin que yo tenga control de ellos ni que haya una continuidad narrativa, y todo se reduce a hacer un puñado de acciones mecánicas donde lo único que realmente decides es a dónde te mueves (y el movimiento en este juego es lentísimo). Para colmo, muchos de los encuentros tiene doble tirada de dados, lo que se me hace pesado. Algunos dirán que en Arkham Horror esto también pasaba, lo que es cierto, pero al menos allí había más gestión, más cosas que hacer y, lo más importante, no pretendía contarte una historia ya que carecía de componente narrativo. Pandemic Legacy me pareció cojonudo al principio (lo dice alguien que aborrece el original), pero tras tres o cuatro partidas me di cuenta de que los jugadores no participan para nada en la historia, y que ésta se articula a capricho en función del mes en curso, y que lo que hacíamos no es más que hacer lo mismo partida tras partida. Acabé aburriéndolo tanto que me da una pereza terrible jugar el doceavo mes, que es el que nos queda. Arkham Horror LCG me gusta bastante más que EsdlA LCG, pero aún así pienso que no está editado en el formato adecuado (no creo que los LCG sean el mejor entorno para juegos cooperativos narrativos, pero ese es otro tema).

En fin. Me fijo, y cada vez veo más juegos en el que se da mucha importancia al hecho “de contar historias”, pero también veo que, o bien las historias están metidas con calzador para justificar una campaña (Gloomhaven, Descent, Imperial Assault, etc), o la historia está ya escrita y la gracia del juego radica en descubrirla mediante la ilusión de estar participando de ella.

Ale. Aquí he dejado esta reflexión para que me apedreéis un rato (en mi grupo de juego amenazan con echarme del grupo de whatsapp xD ), o para debatir al respecto, o lo que sea. ¿Tenéis algunos esta sensación?

Como dato final, decir que esta sensación de juegos que juegan solos la he encontrado también en juegos no narrativos: algunos títulos de VPG (mira que me gustaba mucho esta editorial al principio) no dejan de ser automatismos del juego, que juega solo, y en el que el jugador sólo tira dados con la intención de alterar el curso de los acontecimientos. Pero, en realidad, no ejerce más que de updater de la partida, que se desenvuelve sola ante sus ojos.

Hala. Saludines.
13 días: la crisis de los misiles en Cuba - 1962



Nos encontramos ante un juego que está causando bastante sensación desde su salida y que, en fechas recientes, ha sido publicado en español por la editorial cordobesa Ludonova, con lo que de nuevo vuelve a la palestra, esta vez acompañado del furor latino. Muchos lo ponen como un pequeño Twilight Struggle. ¿Estamos realmente ante un Twilight Struggle en pequeño? ¿Estamos ante su hermano pequeño? ¡Vamos a verlo!

Editorial: Ludonova
Jugadores: 2
Dificultad: media
Dependencia del idioma: alta
Mecánicas principales: motor de cartas y mayorías, entre otras
Tiempo de juego: 30-45 minutos

EL JUEGO

Una partida a 13 días se desarrolla durante tres rondas en las que se sigue una misma secuencia cada vez: avanzar nivel de DEFCON, repartir cartas de agenda y seleccionar agenda, repartir cartas de estrategia y jugarlas, reservar carta para el epílogo, otorgar bonus de opinión, resolver agendas, comprobar guerra nuclear y avanzar, si es el caso, el indicador de ronda. ¿Y qué quiere decir todo esto?

El contador de DEFCON es, casi con seguridad, el aspecto más importante del juego. Igual que sucedía con Twilight Struggle (en adelante, TS), si el nivel de DEFCON alcanza el 1 se desata la guerra nuclear y el jugador que esté en DEFCON 1 pierde la partida; solo que esta vez hay una fase de comprobación al final de cada turno, por lo que la derrota no es inmediata y el jugador aún podrá tratar de reducir su nivel a DEFCON 2. Solo que… ¡Sorpresa! Si tienes los tres indicadores de DEFCON en nivel 2 en el momento de comprobación de la guerra nuclear, también pierdes.


En la U.R.S.S se masca la tragedia...

¿Tres indicadores? ¿Pero si en TS solo había uno?

Tienes razón, pero aquí hay tres. El juego se desarrolla en tres áreas de influencia geopolítica; a saber: militar, política y opinión. En cada una de estas tres, cada potencia deberá manejar lo mejor posible su poder e influencia para favorecer sus intereses en cada momento de la crisis.

¿Cada potencia? ¿Entonces sí es como en el TS?

Pues sí, en eso sí se parece: un jugador llevará a los EE.UU. y el otro a la U.R.S.S.

Como iba diciendo, cada potencia intentará favorecer sus intereses cada momento. Y aquí entran en juego, nunca mejor dicho, las cartas de agenda. En cada ronda, cada jugador recibirá tres cartas con posibles objetivos militares, políticos y/o de opinión. Acto seguido, los marcará en el tablero para que el jugador contrario sepa qué tres agendas le ha tocado a su enemigo; pero, de esas tres, solo elegirá una, en secreto, con lo que tendrá margen para el faroleo, aunque el margen será escaso, como se verá. Un aspecto que a mí me parece destacable y que disfruto mucho es que la agenda propia elegida la puede puntuar el contrario y viceversa. Por ello es imprescindible engañar a tu enemigo, para que intente puntuar o joderte las agendas que no son, y así tú te puedas llevar el gato al agua que, a la postre, son los puntos de prestigio; que aquí es como llaman a los puntos de victoria.



¿Y se puntúa como en el TS, con un tira y afloja?

Pues sí, así se puntúa; aunque, en este caso, el máximo de puntos son cinco. Pero, en efecto, ganar cada punto implica de forma automática restárselo a tu enemigo, salvo que estés ya en el máximo de cinco.

Entonces… ¿no obtienes la victoria automática si llegas al máximo de cinco puntos de prestigio?

Pues no. Ya sé que en el TS era otra de las formas de victoria, pero aquí los puntos solo se miran al final de la partida, si no ha explotado la guerra nuclear antes.

¿Y qué es eso del epílogo?

Me alegro de que me hagas esa pregunta. En cada ronda se reparten cinco cartas de estrategia a cada jugador. No usan el sistema creado por Mark Herman de evento versus puntos de operaciones que incorporó TS, pero es algo bastante similar. Las cartas pueden estar asociadas a una u otra potencia o ser de la ONU y, por tanto, neutrales. Todas las cartas tienen un evento y para poder jugarlo deben pertenecer a tu potencia o ser neutrales; en caso contrario, solo las podrás jugar para dar órdenes, dejando previamente que tu contrincante decida si quiere o no ejecutar su evento. La otra forma de jugar las cartas es, precisamente, con las órdenes que acabo de citar; en ese caso, se ignora el evento. Las órdenes que impartes pueden ser de uno, dos o tres cubos de influencia. El sistema para impartir órdenes hace que los niveles de DEFCON de las áreas de influencia en las que juegas puedan subir o bajar, en circunstancias normales, hasta dos pasos de su respectivo contador. Y eso es muy, muy importante, porque la tensión en los contadores de DEFCON es tal que eso es lo que va a condicionar casi toda tu estrategia en una partida tan rápida que, cuando te quieras dar cuenta, habrá llegado a su fin. O sea, que ojo con las planificaciones a largo plazo, que van a ser casi imposibles de ejecutar. Bueno, pues se juegan cuatro cartas de las cinco y la última la reservas para el final de la partida: la fase de epílogo. En esa fase se cuentan todos los cubos que se han dejado de una y otra potencia, ignorando los de las cartas de la ONU, y el que tenga más se lleva dos puntos de prestigio extra.



¿Y ya está? ¿Eso es todo?

En realidad, no. Porque esto del epílogo es tras jugar las tres rondas completas y, después de jugar las cartas de estrategia y reservar una carta para el epílogo, aún hay que bonificar por las tres zonas de conflicto que corresponden con el área de influencia de opinión, puesto que cada una de ellas otorga un privilegio a quien la controle.

¿Y cómo se controla una zona de conflicto?

Mediante mayorías. Las órdenes sirven para colocar o retirar cubitos de las distintas zonas de conflicto, hasta un máximo de cinco cubos. En cada ronda serán especialmente importantes las zonas de conflicto relacionadas con las agendas; las de opinión, que bonifican siempre al que tenga la mayoría en cada uno de esos espacios; y, eventualmente, las de la zona MRBM, que se compone de la zona militar de Cuba, la zona política de Cuba y la zona militar del Atlántico, que tienen una puntuación especial si una agenda se corresponde con alguna de esas tres zonas.





¿Queda algo más?

Sí, pero ya es poca cosa. Después de bonificar las zonas de opinión se resuelven las agendas y se puntúan según corresponda a cada una y, ahora sí, se comprueba si pierde algún jugador por tener un indicador en DEFCON 1 o los tres en DEFCON 2; si no es así, se inicia una nueva ronda de la misma forma, hasta tres rondas, y luego se desvelan las cartas del epílogo.

Bueno, ¿y si después de todo hay un empate?

Mira..., ¿te acuerdas de la carta de China del TS? Pues aquí tenemos la carta de misiva personal, que empieza en poder del jugador de EE.UU. Las dos formas de que cambie de manos es jugarla —otorga un cubo extra en la orden que desees impartir en ese momento— u obtenerla en las bonificaciones que otorga la zona de conflicto de Naciones Unidas, del área de influencia de opinión. En caso de empate, el jugador que la conserve será el ganador.

Entonces… ¿es o no es una suerte de TS en pequeño?

Buena pregunta. Está claro que el juego bebe del TS. Incorpora mecánicas iguales o muy similares y les da una vuelta en ocasiones o las simplifica en otras. Tampoco se puede obviar que trata de un periodo de la Guerra Fría, que es la ambientación del TS, pero también añade mecánicas distintas y novedosas que lo alejan de la gran obra de Ananda Gupta y Jason Matthews, como puede ser el epílogo, las agendas puntuables y, sobre todo, los tres indicadores distintos se DEFCON.

Yo no diría que sea su hermano pequeño ni que sea un TS en sencillo. Creo de verdad, pese a las aproximaciones, que es un juego con entidad propia, con personalidad, que gustará a muchos jugadores de TS, pero también a otros que no gusten de juegos largos y profundos. De igual modo, algunos seguidores de TS podrán sentirse decepcionados si esperan un TS en miniatura, precisamente por eso, porque creo que son dos juegos bien diferenciados y no uno un mero refrito del otro acortando tiempos.

LA EDICIÓN

La caja es pequeña pero robusta, con el aire justo y con una calidad muy buena en todos sus componentes. Ludonova ha hecho un gran trabajo, como viene haciendo en otros juegos que conozco de esta editorial andaluza. Su precio ronda los 30 euros. Poco más que decir en este aspecto. Además del reglamento incluye un libreto con la historia de la crisis que sirve de tema al juego. Bueno, bonito (aunque eso sea más cuestión de gustos) y funcional.

Componentes:

1 tablero de juego
39 cartas de estrategia
1 carta de misiva personalidad
13 cartas de agenda
34 cubos de influencia
6 contadores de DEFCON
6 indicadores de agenda
1 contador de prestigio
1 contador de ronda
1 libreto de instrucciones
1 libreto de historia

OPINIÓN PERSONAL

A mí es un juego que me ha gustado mucho. El hecho de jugarse en media horita o poco más invita a echarse dos o hasta tres partidas seguidas. Sospecho que tiene una rejugabilidad muy por encima de la que suele ser habitual en juegos «cortos». El sistema de DEFCON tiene mucha más chicha de la que se puede apreciar en solo dos o tres partidas, donde apenas lo vislumbras. Poco a poco, aprendes a jugar ciertas agendas que tienen mucha influencia en el DEFCON. Se vive muchísima tensión desde la ronda dos, donde empiezas a ver que no vas nada desahogado, el DEFCON no para de subir y tú no tienes tiempo ni cubos para hacer lo que quieres.
En realidad es un juego que vale mucho la pena, pero que tienes que saber dónde te metes.

Lo mejor: la tensión por el DEFCON y la duración de las partidas.
Lo peor: la sensación de ¿¿¿ya??? (Ahora entiendo a mi primera novia…  ???  ::) )

13 DÍAS
Buenas...

Hace un tiempo encontré un hilo en la BGG que explicaba cómo crear cajas para los juegos del mismo estilo que las «profesionales» y así poderlas hacer del tamaño y estilo que más nos gustase.  El hilo es este:

Cardboard box building howto

Hace poco ha aparecido otro tutorial para hacer las cajas personalizadas de otra forma, pero quedan espectaculares:

My custom box project: aquí se pueden ver un montón de ejemplos que ha realizado el autor
DIY Graphics-Wrapped Chipboard Card Boxes (Detailed Tutorial w/Pics): aquí explica cómo hacer este tipo de cajas

Como no sólo de insertos vive el jugón, seguro que esto le puede ayudar a alguien a hacer una caja más adecuada para esos juegos que vienen en cajas llenas de aire o tamaños «raros».

Hasta luego.
Bruno Faidutti dedica la última entrada de su página web a refelxionar sobre el estado actual de las reseñas de juegos de mesa. Muy interesante.

http://faidutti.com/blog/?p=5318

en: 24 de Noviembre de 2015, 18:31:18 14 LUDOTECA / Reglamentos / MYTHOTOPIA (Reglamento)



Diseñador: Martin Wallace
Ilustrador: Sanjana Baijnath
Editorial: Treefrog Games
Año de Publicación: 2014
Nº de Jugadores: 2 - 4

Ficha en Bgg
https://boardgamegeek.com/boardgame/133632/mythotopia

Aquí tenéis el reglamento traducido y maquetado de Mythotopia. Como de costumbre, agradecería que si detectáis cualquier error por pequeño que sea me enviéis un mensaje privado o dejéis un comentario aquí mismo para corregirlo lo antes posible.

Descarga del reglamento
REGLAMENTO CALIDAD WEB (4.4 MB)
REGLAMENTO CALIDAD IMPRESIÓN (26 MB)
La editorial CGE ha desarrollado un entorno de playtesting de su nueva versión de TtA, tomando como base la archiconocida página boardgamingonline.com, y nos ha invitado a unos cuantos asiduos (==enfermos) a dicha página para que ayudemos en el testeo de los cambios realizados, porque hay muchos y muy importantes.

Diré por delante que los cambios van a mejorar el juego, sin ninguna duda, y que tienen tres objetivos principales:
- Revisar ciertas reglas que no eran del todo elegantes
- Reducir la influencia en el juego del azar en el robo de cartas militares
- Deshacer las grandes diferencias que hay entre cartas, líderes mucho mejores que otros, tecnologías que no cogía nunca nadie, etc. Todas las cartas tenderán a equilibrarse mucho.

Como digo, aún estamos testeando y no me dejan comentar los cambios de las cartas porque puede que no se queden de forma definitiva, pero sí que os puedo adelantar algunas cosas como:

- Se ha revisado TODO, hay cambios en el 70-80% de las cartas. Aparte de líderes y maravillas, se han revisado cartas amarillas y costes de ciencia y recursos de tecnologías. Las cartas militares no se han librado, se han revisado tácticas, agresiones, guerras y hay algún evento nuevo.
- Napoleón vuelve al redil de los líderes equilibrados
- Alejandro, Homero, Juana de Arco y Gengis Khan pasan a ser muy buenos líderes, perfectamente elegibles
- Hollywood se cogerá muchas más veces de las que se coge ahora
- Los gobiernos de la era I y de la era III pasan a ser más apetecibles
- Las cartas amarillas que menos se usaban pasan a ser más versátiles y prácticamente siempre tendrán utilidad. Otras como Work of Art se han complementado en las Eras A y I y eliminado directamente en las Eras II y III

Sí que puedo comentar en detalle los cambios de mecánicas que son importantes, para mí mejoran el juego pero habrá opiniones para todo:
- La fase de corrupción se hará ahora antes que la producción, se paga corrupción si antes de producir la zona de -2,-4 o -6 está libre de tokens azules. Si el jugador no tiene suficientes recursos para pagar, se paga lo que se tenga y se completa con comida. Este cambio era obligado y evita tener que simular en la cabeza la producción para saber si se va a entrar en corrupción o no.
- Se eliminan los límites de fuerza, ciencia, ciencia por turno y cultura por turno. Se podrá tener más de 60 de fuerza.
- El descarte de cartas militares se produce ahora después de terminar el turno. Este cambio está muy bien porque permite bajar una táctica durante el turno sin tener que reservarla en el primer descarte. Además, si durante el turno se amplía el número de cartas militares que se pueden tener en mano (por ejemplo, ganando una acción militar o terminando la Biblioteca de Alejandría), ese cambio tiene efecto inmediato en ese descarte.

Y ahora viene lo gordo:
- Existe la posibilidad de adoptar tácticas que tengan otros jugadores. A partir del inicio del turno siguiente al que un jugador haya bajado una táctica (al coste habitual de una acción militar), pasa a estar disponible para que la adopten el resto de jugadores con un coste de 2 acciones militares. El objetivo de este cambio es evitar la frustración que todo jugador veterano de TtA ha experimentado cuando no tocan tácticas en el robo de cartas y es muy costoso llevar el ritmo en la escalada militar. Así mismo, este cambio hacer que se reduzca el número de cartas de táctica del mazo militar (sobre todo en la era I), lo cual reduce la frecuencia de esas partidas dónde únicamente se roban tácticas.
- La defensa contra las agresiones se puede hacer descartando cartas militares. Al hacer una agresión, el agredido puede defenderse con las cartas de defensa como normalmente, y aparte de eso, puede descartar cartas militares (sin importar de qué tipo o era sean) para un +1 de defensa por cada carta militar descartada. El máximo número de cartas descartadas (defensa + cartas militares para 1 de defensa) no puede exceder el total de acciones militares del agredido. Este cambio está orientado a evitar que las agresiones tengan éxito en los primeros turnos únicamente por el azar de que no se ha robado una carta de defensa.
- Y el cambio más importante, y más controvertido, se elimina la posibilidad de sacrificar unidades tanto en agresiones como en guerras, tanto para el atacante como para el defensor. Este cambio ha sido el que más se ha discutido, y al final se ha llegado a la conclusión de que era una herramienta peligrosa que desequilibraba partidas con más frecuencia de la deseada. Es verdad que se perderá la epicidad de esas guerras brutales, siempre buscando la "perfect war" de 120 de fuerza, pero en mi experiencia yo veía más partidas desequilibradas en favor de un tercero por una guerra entre dos "cabezotas" que partidas épicas por eso mismo.

Repito mi opinión de más arriba, los cambios creo que equilibran el juego y lo mejoran, cierto es que quizá le quitan tensión pero le añaden decisiones más difíciles porque hay más opciones que tomar y más vías a la victoria.
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