Esta semana hemos podido estrenar Amateurs to Arms en dos sesiones de aprendizaje, pero creo que se podrá jugar en una tarde.
A los dos nos ha gustado mucho, es ágil y sencillo de reglas. Hay que acostumbrarse al sistema de movimiento de los marcadores de paz, que acaba desencadenando el final de la partida y decide el ganador. El escenario principal de las hostilidades es la región de los Grandes Lagos, pero los británicos, conforme avanza la guerra, pueden incordiar en cualquier punto de la costa atlántica. Los indios juegan su papel: en el suroeste, con los Indios Civilizados, hay una especie de mini-juego donde los británicos promueven revueltas que acaban siendo un arma de doble filo. Consumen recursos americanos y pueden dar muchos puntos al final si no son sofocadas, pero a la inversa, también pueden ser fuente de puntos para el americano si sofoca los levantamientos. Las zonas Salvajes del noroeste tienen su propio funcionamiento, con reglas de movimiento propias, y con una carta "Naciones Indias" que si se juega como evento puede atraer la atención a un región que, en principio, tiene poco movimiento.
En nuestra partida prácticamente todas las operaciones fueron terrestres, dejando de lado las operaciones navales de los Grandes Lagos, seguramente por desconocimiento de su potencial.
Los amantes de la historicidad, manténgase alejados de este juego. En nuestro caso, Napoleón ya no es que no sufriese su Waterloo, es que ni se movió de Rusia. Hay un registro donde se representan las andanzas de Napoleón en Europa, que se mueve con cartas específicas, pero la rotación de un mazo único de 150 cartas determina si Napoleón cae o no. El americano está obligado a jugarlas como eventos, pero el británico no, y si llegan a sus manos avanzada la partida puede que prefiera usar sus puntos de operaciones en otras cosas.
Otra advertencia: ocupa mucho espacio. Además de desplegar el mapa, cada bando tiene una hoja con los puertos lacustres y otra con las expediciones terrestres, esta última oculta al otro jugador. Y al hilo de esto, no es un juego para desconfiados, porque la gestión oculta de las expediciones puede poner nervioso a los paranoicos.