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Reseñas escritas / LA FURIA DE DRáCULA (Reseña)
« en: 13 de Septiembre de 2007, 13:31:16 »
Tras unas primeras impresiones un tanto desesperanzadoras sobre este juego que colgue aqui, en la BSK, vuelvo a retomar el tema para hacer una reseña de La Fruria de Drácula, con la perspectiva que me ha dado un buen numero de partidas jugadas más.
Deberiamos dejar claro que este es un juego, a mi modo de ver, pretencioso. Es grande, complejo, atiborrado de reglas, marcadores y cartas. A veces, ademas, puede resultar engorroso y complicado. Este puede no ser un problema para jugadores habituados a juegos de este calibre, pero ciertamente es un pequeño escollo que hay que superar en, al menos, las primeras dos o tres partidas.
Una vez superado este periodo de adaptacion, el juego se vuelve fluido e incluso intuitivo, y es cuando se empieza a disfrutar. Un jugador toma el papel de Drácula, que se mueve en secreto a través del mapa, y es perseguido por hasta cuatro jugadores que toman el papel de los cazadores. A pesar de lo que pueda parecer en un principio, personalmente creo que ser cazador es la opcion mas divertida. Un compañero de la BSK lo califico como un "gato y ratón", y en cierto modo es asi, aderezado por supuesto con las pertinentes cartas de evento, objeto y combate que son usuales en estos juegos temáticos.
El problema que le veo a La Furia de Drácula es su desarrollo irregular, con bastantes altibajos. Cuando en un juego, los jugadores se levantan de sus sillas, y siguen la accion como un general planeando una estrategia sobre un mapa, algo va bien, muy bien. Cuando los jugadores resoplan y hablan de temas ajenos a la partida por demasiado tiempo, algo va mal. Curiosamente estas dos situaciones se dan jugando al juego que nos ocupa.
El desarrollo del juego es a veces erratico. Un cazador no puede hacer demasiadas cosas en su turno. Basicamente, puede moverse y coger una o dos cartas. Hay poca toma de desiciones. Ovbiamente, si esta situación se alarga, la desesperacion puede sentarse a la mesa. Por otra parte, cuando hay pistas que los cazadores pueden interpretar, deduciendo la ruta de Drácula, y se organizan para acorralarlo, la tensión se dispara. Con suerte, y si Drácula no usa alguna de las cartas que, en mi opinión, le conceden excesiva ventaja, se produce el combate.
El combate con Drácula (que no es, ni mucho menos, el único posible, ya que en las ciudades por donde pasa, el Conde va diseminando eventos y sicarios), es casi un pequeño sub-juego. Si bien las dos partes enfrentadas disponen de un arsenal propio y variado, estos enfrentamientos no resultan especialmente emocionantes debido a que la mecanica es bastante simple.
Se podría pensar que Drácula tiene cierta ventaja, y no sin razón, pues a las previamente mencionadas cartas hay que añadir la gran cantidad de vida de la que dispone, y la posibilidad de curarse en su Castillo. El reglamento contempla esta posibilidad e incluye variantes para dar ventaja tanto al Conde como a los cazadores.
En resumen, es un juego que no puedo recomendar. Pero si puedo aconsejar jugar algunas partidas, si nos es posible, antes de tomar una decisión. El tema esta francamente bien implementado en el juego, y por momentos puede resultar muy, muy emocionante. La calidad de los componentes es realmente buena y (dejando aparte las erratas de Devir) la traducción se agradece. Quien este dispuesto a probarlo debe tener en cuenta que el reglamento es denso, y a ratos parece que los jugadores se mueven sin rumbo. Tengo constancia de que aqui, en la BSK, gusta a mucha gente asi que tomad esta reseña tan solo como una opinión más.
Deberiamos dejar claro que este es un juego, a mi modo de ver, pretencioso. Es grande, complejo, atiborrado de reglas, marcadores y cartas. A veces, ademas, puede resultar engorroso y complicado. Este puede no ser un problema para jugadores habituados a juegos de este calibre, pero ciertamente es un pequeño escollo que hay que superar en, al menos, las primeras dos o tres partidas.
Una vez superado este periodo de adaptacion, el juego se vuelve fluido e incluso intuitivo, y es cuando se empieza a disfrutar. Un jugador toma el papel de Drácula, que se mueve en secreto a través del mapa, y es perseguido por hasta cuatro jugadores que toman el papel de los cazadores. A pesar de lo que pueda parecer en un principio, personalmente creo que ser cazador es la opcion mas divertida. Un compañero de la BSK lo califico como un "gato y ratón", y en cierto modo es asi, aderezado por supuesto con las pertinentes cartas de evento, objeto y combate que son usuales en estos juegos temáticos.
El problema que le veo a La Furia de Drácula es su desarrollo irregular, con bastantes altibajos. Cuando en un juego, los jugadores se levantan de sus sillas, y siguen la accion como un general planeando una estrategia sobre un mapa, algo va bien, muy bien. Cuando los jugadores resoplan y hablan de temas ajenos a la partida por demasiado tiempo, algo va mal. Curiosamente estas dos situaciones se dan jugando al juego que nos ocupa.
El desarrollo del juego es a veces erratico. Un cazador no puede hacer demasiadas cosas en su turno. Basicamente, puede moverse y coger una o dos cartas. Hay poca toma de desiciones. Ovbiamente, si esta situación se alarga, la desesperacion puede sentarse a la mesa. Por otra parte, cuando hay pistas que los cazadores pueden interpretar, deduciendo la ruta de Drácula, y se organizan para acorralarlo, la tensión se dispara. Con suerte, y si Drácula no usa alguna de las cartas que, en mi opinión, le conceden excesiva ventaja, se produce el combate.
El combate con Drácula (que no es, ni mucho menos, el único posible, ya que en las ciudades por donde pasa, el Conde va diseminando eventos y sicarios), es casi un pequeño sub-juego. Si bien las dos partes enfrentadas disponen de un arsenal propio y variado, estos enfrentamientos no resultan especialmente emocionantes debido a que la mecanica es bastante simple.
Se podría pensar que Drácula tiene cierta ventaja, y no sin razón, pues a las previamente mencionadas cartas hay que añadir la gran cantidad de vida de la que dispone, y la posibilidad de curarse en su Castillo. El reglamento contempla esta posibilidad e incluye variantes para dar ventaja tanto al Conde como a los cazadores.
En resumen, es un juego que no puedo recomendar. Pero si puedo aconsejar jugar algunas partidas, si nos es posible, antes de tomar una decisión. El tema esta francamente bien implementado en el juego, y por momentos puede resultar muy, muy emocionante. La calidad de los componentes es realmente buena y (dejando aparte las erratas de Devir) la traducción se agradece. Quien este dispuesto a probarlo debe tener en cuenta que el reglamento es denso, y a ratos parece que los jugadores se mueven sin rumbo. Tengo constancia de que aqui, en la BSK, gusta a mucha gente asi que tomad esta reseña tan solo como una opinión más.