Todo lo que no sea la realidad tiene algún grado de abstracción. Por ejemplo, en el Memoir'44 no disparas de verdad, sino que tiras dados para ver si causas bajas
Una vez dicho esto, la diferencia entre un temático y un abstracto cuando hablamos de reglas es un poco como la gallina y el huevo: cuestión de qué viene antes, si el tema o los mecanismos. Dominion está hecho pensando primer en mecanismos, y luego se les puso a las cartas nombres y dibujos medievales. No te mete en el ambiente y cuando juegas a Dominion no piensas en cómo estás creando tu reino, sino en las combinaciones de cartas para comprar los puntos de victoria gordos. Battletech nació como juego de combates entre robots gigantes, y las reglas te llevan a ese mundo. Luego hay matices de gris, desde luego, por no hablar de los híbridos estilo Cyclades o Eclipse.
Si me preguntas a mí, a mí me gusta que mis juegos tengan un tema; para venderme Manhattan Project, dime que es un juego de construir bombas atómicas, no que es de colocación de trabajadores. Pero que la inmersión no me impida pasar un buen rato o que el juego sea fluido (el República de Roma es tan, tan fiel y refleja tan bien el periodo que prefiero pegarme un tiro en el pie a jugar a él).