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Reseñas escritas / UM KRONE UND KRAGEN
« en: 22 de Mayo de 2006, 12:41:29 »
A la espera de que tenga un poco más de tiempo para hacer una reseña en mi bitácora, quiero comentar brevemente este juego que probé este sábado porque, pese a no ser ninguna revelación, me gustó.
Lo compre a Pol (aSoSo) en nuestra web patrocinadora (http://www.lapcra.org) por unos módicos 12€. Este sábado, en las jornadas que se organizaron en Sabadell, lo probamos a cuatro jugadores: Pol, WasQ, Silgaer y un servidor.
El juego tiene un aspecto muy cuidado en todos los aspectos, como sólo los editores alemanes son capaces de conseguir. La calidad de los componentes es excelente. Incluye 12 dados de seis caras, 60 cartas de personaje (de un grueso y firmeza increíbles) y una ficha de turno.
El juego es una especie de versión avanzada del clásico Yahtzee (1956) pero sin necesidad de apuntar nada.
Antes de empezar, las cartas de personaje se disponen sobre la mesa, formando una especie de escalera en la que están ordenados según lo difíciles que son de conseguir.
En su turno el jugador debe tirar los dados. En cada tirada hay que "fijar" al menos un dado y volver a tirar el resto hasta conseguir la tirada deseada (o no). Las tiradas a conseguir son bastante clásicas: parejas, dobles parejas, tríos, escaleras, fulls, etc.. junto con otras en las que hay que obtener una suma total de los dados, o que todos los dados sean pares o impares.
Cada personaje tiene dos datos (aparte de una ilustración muy cuidada) su coste y su poder. El coste es una combinación de dados, tal y como he explicado antes, mientras que el poder es una modificación que se puede hacer a la tirada una vez se tiene el personaje. Por ejemplo, añadir más dados a la tirada, añadir dados a la tirada con un número en concreto, volver a tirar un dado, fijar un dado con el valor de alguno de los fijados anteriormente, etc... Durante su turno el jugador puede utilizar el poder de cada personaje una vez.
De esta manera, a medida que se van ganando personajes cada vez se tienen más y más dados y tirar, y cada vez se puede modificar más la tirada, lo que permite conseguir a su vez personajes más difíciles con otros poderes, que servirán para, a su vez, conseguir otros... y así sucesivamente.
Esta escalada de poder se va sucediendo hasta que algún jugador es capaz de hacer una tirada en la que siete dados tengan el mismo valor (y se llega a hacer, os lo aseguro) momento en el cual puede reclamar al rey y a la reina, desencadenando el último turno.
En el último turno el objetivo es ser el jugador que saque la tirada mejor, siendo ésta la que tenga la mayor cantidad de dados con el mismo número y de más valor.
Algo curioso del juego es la manera de controlar los turnos. Cuando el turno de juego llega hasta el jugador, la ficha de turno se mueve en sentido contrario a las agujas del reloj, así que retrocede. El jugador que la recibe vuelve a jugar. De esta manera el último jugador de cada ronda es el primero de la siguiente, y juega dos turnos seguidos, lo que permite equilibrar la desventaja de haber sido el último.
No hay interacción directa entre los jugadores, ya que es un juego en el que cada uno juega para sí mismo, intentando llegar al final antes que los demás. Además, las cartas lían un poco al principio porque los símbolos parecen extraños, pero a mitad de la primera partida (y con la ayuda de la hoja de referencia que hay en el BGG en inglés) más o menos todos nos aclarábamos, así que no es mayor problema.
Llega un momento que se tienen tantos personajes que es un verdadero lío saber cómo combinar sus poderes para conseguir la tirada más óptima, pero ahí también está la gracia del juego.
Así que, en definitiva, si te encanta tirar dados y no te molestan los juegos solitarios-multijugador, Um Krone und Kragen es un juego divertido y barato para pasar un rato tirando dados y rompiéndote un poco el coco para mejorar al máximo cada tirada.
Lo compre a Pol (aSoSo) en nuestra web patrocinadora (http://www.lapcra.org) por unos módicos 12€. Este sábado, en las jornadas que se organizaron en Sabadell, lo probamos a cuatro jugadores: Pol, WasQ, Silgaer y un servidor.
El juego tiene un aspecto muy cuidado en todos los aspectos, como sólo los editores alemanes son capaces de conseguir. La calidad de los componentes es excelente. Incluye 12 dados de seis caras, 60 cartas de personaje (de un grueso y firmeza increíbles) y una ficha de turno.
El juego es una especie de versión avanzada del clásico Yahtzee (1956) pero sin necesidad de apuntar nada.
Antes de empezar, las cartas de personaje se disponen sobre la mesa, formando una especie de escalera en la que están ordenados según lo difíciles que son de conseguir.
En su turno el jugador debe tirar los dados. En cada tirada hay que "fijar" al menos un dado y volver a tirar el resto hasta conseguir la tirada deseada (o no). Las tiradas a conseguir son bastante clásicas: parejas, dobles parejas, tríos, escaleras, fulls, etc.. junto con otras en las que hay que obtener una suma total de los dados, o que todos los dados sean pares o impares.
Cada personaje tiene dos datos (aparte de una ilustración muy cuidada) su coste y su poder. El coste es una combinación de dados, tal y como he explicado antes, mientras que el poder es una modificación que se puede hacer a la tirada una vez se tiene el personaje. Por ejemplo, añadir más dados a la tirada, añadir dados a la tirada con un número en concreto, volver a tirar un dado, fijar un dado con el valor de alguno de los fijados anteriormente, etc... Durante su turno el jugador puede utilizar el poder de cada personaje una vez.
De esta manera, a medida que se van ganando personajes cada vez se tienen más y más dados y tirar, y cada vez se puede modificar más la tirada, lo que permite conseguir a su vez personajes más difíciles con otros poderes, que servirán para, a su vez, conseguir otros... y así sucesivamente.
Esta escalada de poder se va sucediendo hasta que algún jugador es capaz de hacer una tirada en la que siete dados tengan el mismo valor (y se llega a hacer, os lo aseguro) momento en el cual puede reclamar al rey y a la reina, desencadenando el último turno.
En el último turno el objetivo es ser el jugador que saque la tirada mejor, siendo ésta la que tenga la mayor cantidad de dados con el mismo número y de más valor.
Algo curioso del juego es la manera de controlar los turnos. Cuando el turno de juego llega hasta el jugador, la ficha de turno se mueve en sentido contrario a las agujas del reloj, así que retrocede. El jugador que la recibe vuelve a jugar. De esta manera el último jugador de cada ronda es el primero de la siguiente, y juega dos turnos seguidos, lo que permite equilibrar la desventaja de haber sido el último.
No hay interacción directa entre los jugadores, ya que es un juego en el que cada uno juega para sí mismo, intentando llegar al final antes que los demás. Además, las cartas lían un poco al principio porque los símbolos parecen extraños, pero a mitad de la primera partida (y con la ayuda de la hoja de referencia que hay en el BGG en inglés) más o menos todos nos aclarábamos, así que no es mayor problema.
Llega un momento que se tienen tantos personajes que es un verdadero lío saber cómo combinar sus poderes para conseguir la tirada más óptima, pero ahí también está la gracia del juego.
Así que, en definitiva, si te encanta tirar dados y no te molestan los juegos solitarios-multijugador, Um Krone und Kragen es un juego divertido y barato para pasar un rato tirando dados y rompiéndote un poco el coco para mejorar al máximo cada tirada.