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Mensajes - Gentilhombre

en: 15 de Junio de 2023, 09:36:40 16 KIOSKO / Wargames / UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA (III)

UNA GUERRA IMPOSIBLE. LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN EL NORTE, 1834-1838

INFORME DE PARTIDA
Carlos Gete (Carlista) vs David Gómez Relloso (Liberal)

XII – 1836 TURNO 1


Empieza 1836, el año “bisagra” de la guerra, en el que ambos contendientes movilizaron por completo sus fuerzas en campaña. Ambos jugadores reciben refuerzos en este primer turno, pero a partir de este año el número de unidades que reciban será menor.

Nota: los refuerzos de los dos primeros años de guerra son superiores a los de los tres últimos, reflejando la mayor movilización inicial y el progresivo agotamiento de los recursos humanos. La proporción se mantiene 2 a 1 a favor del liberal.



La sublevación aumenta en Castilla y León y también en Asturias-Cantabria, donde la expedición carlista fomenta la revuelta. El jugador carlista, aún con la iniciativa, decide jugar primero y recibe 4 puntos de acción, lo que le permitirá hacer muchas cosas.

Puesto que hay cinco regiones con un nivel de sublevación de 2 o 3, dispone de 1 punto de acción extra para gastar en la expedición activa; lo dedica a reclutar, añadiendo dos bloques a la misma y recuperando la fuerza del tren de suministro.



Nota: las expediciones carlistas pueden reclutar en las regiones. Es una acción barata (1 punto, en lugar de los 2 que cuesta obtener reemplazos en el mapa principal) que además permite movilizar los bloques regionales; son unidades que reflejan los mozos reclutados de grado o por fuerza durante el periplo por la geografía española; tienen poca calidad, pero cualquier refuerzo es bienvenido para la causa carlista, siempre escasa de hombres.

Carlos activa sus fuerzas que sitian Vitoria y desplaza tres unidades a Durango. A continuación activa Salvatierra, recoge la última unidad de Vitoria mediante concentración, y lanza ese ejército contra las Améscoas, a excepción de una unidad que permanece en el espacio y otra que mueve con marcha forzada a Bilbao. Por último activa las tres unidades de Vergara, envía una a Bilbao y las otras dos a sitiar Estella. Guarda su último punto de acción disponible, convirtiéndolo en punto de mando (acumula un total de 3).



En Durango hay dos unidades liberales. Una se refugia en la fortaleza, la otra recibe el ataque enemigo y es destruida, quedando la villa sitiada. La batalla en las Améscoas pinta bien para Carlos, que ha llevado dos de sus unidades de élite, artillería y será el primero en activar una unidad por estar atacando un refugio carlista. Efectivamente, los dados además le sonríen, David recibe un severo correctivo y a punto está de sufrir una desbandada (eso sucede cuando la primera línea de infantería queda vacía, y al vencedor le supone ganar 1 PV). Los maltrechos restos del ejército liberal se retiran a Los Arcos.





Fase liberal. Para compensar las adversidades, David recibe el evento de la División Auxiliar Portuguesa, que despliega en Castilla y León, donde se une a la Legión Extranjera Francesa para formar un poderoso ejército. También hay suerte con los puntos de acción, recibiendo 4.



Dado que hay tres regiones con un nivel de sublevación máximo, es imprescindible sofocarla en al menos una de ellas. La elegida es Galicia, donde la sublevación baja de 3 a 2. Más suerte hay en Andalucía, donde baja de 3 a 1. David activa las unidades derrotadas en la batalla de las Améscoas, que se refugian en la cercana Logroño. Sin embargo, deja en Los Arcos una unidad de infantería con el tren de suministro.

Nota: ya hay otro tren de suministro en Logroño, y como sólo puede haber un única unidad logística de cada tipo en un mismo espacio o región, David prefiere mantenerla en la zona carlista, creando además un pasillo hasta la sitiada Estella, por si posteriormente trata de socorrerla desde Logroño. Si el carlista ataca Los Arcos, las pérdidas serán escasas.

Por último, David activa Castilla y León y mueve a los franceses a la región de Asturias-Cantabria, para perseguir a la expedición carlista allí presente. Al intentar localizarla, falla la tirada y coloca un marcador de persecución +1.



Las tiradas de desgaste en sitios son nefastas y absolutamente todas las unidades liberales sitiadas sufren pérdidas. Por último, el prestigio carlista avanza dos espacios, puesto que Carlos sitia dos ciudades y tiene una expedición activa, sin que David haya sido capaz de contrarrestar nada. El marcador alcanza la última casilla, lo que supone +1 PV para el carlista. Continuará.

en: 10 de Junio de 2023, 12:48:00 17 KIOSKO / Wargames / Re:UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA (II)

XI – 1835 TURNO 5 Y FIN DE AÑO

Último turno del año. El refuerzo liberal se despliega en Vitoria, el carlista en Vergara. La sublevación llega a nivel 3 en Cataluña y otra vez hay tres regiones a ese nivel máximo, creando un problema al jugador liberal. Carlos decide jugar el último, con lo que David empieza su fase y recibe 3 puntos de acción.

Empieza activando el ejército liberal en el refugio carlista de las Améscoas, pero no lo mueve. Con ello cumple las condiciones que le exige la carta “Expedición de castigo” para obtener 1 punto de victoria.



A continuación sofoca la sublevación carlista en Cataluña (tiene suerte y el nivel baja 2). Por último mueve las unidades de Éibar a Vergara; Carlos decide interceptar ese movimiento con la unidad que tiene en Mondragón, gasta 1 punto de mando y tiene éxito en la tirada, de manera que las dos unidades liberales (el tren de suministro no combate) se enfrentan a dos carlistas en una escaramuza y deben retirarse por donde han venido (en caso de empate en número de unidades gana el defensor).



Al jugador carlista le toca jugar la última fase del año, lo cual tiene la ventaja de que el enemigo no podrá responder a sus acciones antes del fin de año. Activa Bilbao y envía tres unidades a capturar sendas villas principales, que proporcionan PV, pero sobre todo, ahora supondrán más reemplazos.



Las tres unidades situadas en Orduña salen del mapa del Norte por el oeste, hacia la región de Asturias-Cantabria. Por último, activa Villarreal y mueve un ejército de cuatro unidades a Vitoria, que queda sitiada.

En la fase de comprobar victoria el prestigio carlista avanza dos espacios, porque Carlos tiene una expedición activa y nada menos que tres ciudades sitiadas. David tiene un ejército liberal en la zona carlista, que resta uno a la suma de sitios de ciudades y expediciones, pero el resultado sigue siendo suficiente para que el prestigio avance dos.

Nota: el prestigio es una herramienta importante para el jugador carlista, sobre todo en los primeros años de la guerra. En los últimos el cansancio le hará perder PV y el prestigio es útil para compensar esa futura pérdida, así como para incrementar las opciones de vencer en la primera mitad de la partida, cuando el carlista es más fuerte.

Llegamos al fin de año de 1835. En el invierno se resuelve una nueva fase de sublevación carlista: aumenta a 3 en Aragón y sube 1 en Asturias-Cantabria por efecto de la expedición activa. También hay desgaste en las fortalezas sitiadas. Ambos jugadores añaden sus últimas unidades a la bolsa de refuerzos, son ya pocas unidades y en el caso del carlista, de escasa fuerza. El liberal recibe una unidad de infantería ligera de élite –equivalente a las mejores unidades enemigas- y su tercer tren de suministro.

Nota: en 1836 ambos contendientes alcanzaron su máxima movilización en el teatro del Norte, de ahí que posteriormente no se añadan más bloques al juego, salvo aquellos que recibe el jugador liberal mediante eventos (ayuda extranjera y unidades de caballería de élite).

La extensión de la sublevación carlista hace que David sólo reciba 4 puntos de reemplazos, mientras Carlos obtiene 8 por las villas que controla. Ambos jugadores redespliegan sus unidades con vistas a la campaña de primavera, quedando dos ejércitos frente a frente en el sur de la zona carlista. Los PV están en cero (empate) y las espadas en alto. Continuará.



en: 27 de Mayo de 2023, 13:41:11 18 KIOSKO / Wargames / Caesar: Rome vs Gaul - Propuestas pro-romanas

CAESAR: ROME VS GAUL
PROPUESTAS PRO-ROMANAS


- Cuando ha comenzado el asedio de un poblado fortificado galo (hay un marcador de 1 o 2 puntos de asedio), si el resultado en la tabla de asedio es “S”, en lugar de ser sometida la tribu es eliminada.

- Cuando el jugador romano conquista un poblado fortificado o fortaleza gala, tras eliminar el marcador coloca un marcador romano de influencia. Nota: si el poblado desaparece por ser eliminada su tribu asociada, no se coloca un marcador romano de influencia.

- Un líder galo eliminado (Ambiorix o Vercingétorix) se coloca en la tabla de tribus eliminadas y cuenta como una tribu a efectos de los PV en dicha tabla.

Comentario: tras numerosas partidas, mi impresión es que el equilibrio del juego está escorado hacia el lado galo. Si los jugadores tienen una experiencia y suerte similares, ganar con el bando romano es un reto mayor. No obstante, no considero que sea un desequilibrio insalvable, el juego es perfectamente jugable tal cual, sabiendo que jugar como romano es más difícil.
Mediante estas sencillas reglas se pretende ayudar al jugador romano, pero de forma muy limitada. Además, hay cierta lógica detrás de los cambios:
- Un poblado asediado podía rendirse con rapidez para evitar el castigo romano. Pero una vez el asedio comenzaba, los romanos no tenían piedad con el enemigo que había decidido no someterse.
- Si el jugador romano conquista un poblado galo, parece lógico que pueda colocar un marcador de influencia sobre dicho espacio.
- Matar o capturar a un líder galo tenía cierta trascendencia, más allá de su desaparición física. De ahí que sea razonable que el romano lo cuente para obtener PV.

Escucho opiniones.

David

en: 26 de Mayo de 2023, 17:59:00 19 KIOSKO / Wargames / Re:UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA (II)

IX – 1835 TURNO 3

Tras el despliegue de refuerzos la sublevación aumenta en Galicia a 3. Es la tercera región con el nivel máximo de sublevación, lo que obligará al jugador liberal a sofocarla para evitar perder 1 punto de victoria. Carlos decide jugar segundo, con lo que David juega su fase.

Sólo recibe 2 puntos de acción e inmediatamente dedica 1 a sofocar la sublevación en Valencia-Murcia (una de las tres regiones con nivel 3). Después construye una fortaleza en Durango.



Nota: construir fortalezas es algo costoso que además no resulta inmediato. Tras gastar 1 punto de acción y dedicar una unidad de infantería a dicha acción, el jugador coloca un marcador de fortaleza “en construcción” en el espacio. Al inicio de su siguiente fase el marcador de volteará a su lado “construido”, por lo que, a menos que juegue dos fases consecutivas, el oponente dispone de un turno para intentar evitar que concluya la construcción de la fortaleza.

En el paso de combate David intenta localizar a la expedición carlista en Castilla y León, pero fracasa, incrementándose el modificador de persecución a +2. Su fase de suministro es desastrosa: casi todas las unidades sitiadas sufren desgaste, incluyendo las dos que están en Pamplona. El jugador carlista no lo sabe, pero a ambas sólo les queda un único punto de fuerza.





En su fase Carlos decide no arriesgar su expedición y la activa para que vuelva al Norte.

Nota: la expedición no tenía ninguna unidad logística, por lo que si movía a otra región corría el riesgo de sufrir desgaste. Y si se quedaba y reclutaba era muy factible que fuera cazada por el enemigo.

También activa unidades para enviar una fuerza importante a sitiar Bilbao, aunque para ello tiene que abandonar los sitios de Pamplona (para alivio de David) y Estella. Asalta la fortaleza de Orduña, que cae en sus manos, junto con el punto de victoria de la villa principal. Decide demoler la fortaleza en lugar de conservarla.

Al final del turno hay dos ciudades sitiadas por los carlistas (San Sebastián y Bilbao). David tiene un ejército liberal en Durango, pero sólo contrarresta uno de los sitios, por lo que el prestigio carlista avanza una casilla. Continuará.
TORNEO DE GUERRA DEL ANILLO
Hotel Rural La Nogala (Dobro – Burgos) www.lanogala.com
9 a 11 de JUNIO DE 2023

Torneo amistoso de “Guerra del Anillo” organizado por jugadores del torneo de la BSK y abierto a cualquier aficionado. El único requisito es conocer las reglas del juego; no se requiere mucha experiencia, pero sí poder empezar la partida sin necesidad de explicación.

Por una baja de última hora falta una persona para completar el aforo del torneo. Urge que cualquier interesado nos avise cuanto antes. Será más que bienvenido.

Nota: además de esa persona, habría sitio para otras 2 más (3 en total), pero deben ser una cifra impar (pueden apuntarse 1 o bien 3) para que el torneo pueda realizarse sin problemas. Caso de que se apunte una segunda persona, estará en espera hasta que se apunte una tercera.

PRECIOS
La habitación individual son 59,00 €, a lo que se aplica un 5% de descuento, con lo que el precio son 56,05 € / noche (IVA y desayuno incluidos), es decir, 112,10 € el fin de semana (2 noches).
Cenas y comidas tienen un precio de 16,00 € / persona (IVA y café o infusión incluidos). Habrá dos cenas (viernes y sábado) y una comida (sábado). Quizás el domingo se coma en un mesón de la zona.
Si alguien quisiera prolongar su estancia y alojarse una noche adicional (jueves 8 o domingo 11), se aplicará un descuento del 50% a esa tercera noche.
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Por una baja de última hora falta una persona para completar el aforo del torneo. Urge que cualquier interesado nos avise cuanto antes. Será más que bienvenido.

Nota: además de esa persona, habría sitio para otras 2 más (3 en total), pero deben ser una cifra impar (pueden apuntarse 1 o bien 3) para que el torneo pueda realizarse sin problemas. Caso de que se apunte una segunda persona, estará en espera hasta que se apunte una tercera.

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en: 21 de Mayo de 2023, 22:29:50 22 KIOSKO / Wargames / Re:UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA (II)

VIII – 1835 TURNO 2

Sólo el jugador liberal recibe una unidad de refuerzo, que despliega en Vitoria, donde hay un ejército importante. Al tirar por la sublevación carlista Carlos obtiene un 12, lo cual le permite escoger la región. Elige Andalucía, que aumenta de 2 a 3, y con ello hay tres regiones con un nivel de sublevación de 3. Si David no lo remedia, eso supondría 1 punto de victoria para el bando carlista al final del turno.



Nota: si en la fase de comprobar victoria hay tres o más regiones con el nivel de sublevación máximo, el jugador carlista gana 1 PV. Eso es algo que el jugador liberal no se puede permitir, por lo que David tendrá que sofocar la sublevación de al menos una de esas regiones. Ha descuidado el mapa de regiones y ahora el inexorable incremento de la rebelión le pasa factura y le obligará a distraer recursos allí.

Las expediciones también pueden incrementar la sublevación carlista en su región, pero en este caso la presencia de tropas enemigas lo impide. Carlos decide jugar primero y recibe 4 puntos de acción (el máximo). Mueve su expedición de Aragón a Castilla y León, con lo que el marcador de persecución se elimina. El ejército que ha quedado libre tras tomar Durango mueve a Orduña, otra villa principal en la zona carlista donde hay una fortaleza en manos liberales. Parte de las fuerzas que sitian Pamplona parten a Estella. Por último Carlos juega reemplazos, pero le son de poco provecho, porque la tirada es mala y además David juega una carta operacional que reduce sus puntos a la mitad.



Al ir a resolver los combates Orduña queda sitiada, pero en Estella David decide que la unidad de milicia provincial presente permanezca fuera de la fortaleza para enfrentarse al enemigo. Resultan ser dos unidades de infantería carlista, una de ellas de élite. Tras sufrir la pérdida de 1 punto de fuerza sin causar daño al enemigo los liberales se resguardan en la fortaleza.



Nota: en ocasiones el jugador puede optar por quedarse fuera de una fortaleza para enfrentarse al enemigo en campo abierto. Puede ser para saber a quién se enfrenta o porque puede ocurrir que sea un farol del enemigo. Por ejemplo, si alguna de las dos unidades carlistas hubiera sido una partida, que no se tiene en cuenta para ganar la escaramuza, las unidades carlistas hubieran sido rechazas de Estella y la villa no hubiera quedado sitiada. Permanecer fuera implica el riesgo de sufrir bajas y que la fuerza que se retira a la fortaleza quede debilitada.

En la fase liberal David sólo recibe 2 puntos de acción. Dedica el primero a sofocar la sublevación en Cataluña, donde el bonificador por tener varias unidades hace que la tirada reduzca el nivel de sublevación en 2 puntos. A continuación activa su ejército de Vitoria, lanza un dado para determinar su capacidad de movimiento (obtiene 3 puntos) y entra con él en la zona carlista, hacia Murguía.



Nota: a diferencia de las unidades carlistas, que tienen una capacidad fija de movimiento, cada vez que el jugador liberal activa un grupo para movimiento, debe lanzar un dado en una tabla para determinar cuánto podrá mover. Esto simula la inferior movilidad liberal y crea incertidumbre.

En Murguía hay una unidad carlista que decide evadirse, retirándose hacia Orduña, donde se une al ejército amigo que sitia la villa.

Nota: el jugador carlista dispone de diversas ventajas en el interior de su zona. Ya hemos visto la concentración. La evasión le permite retirarse con hasta tres unidades (con más no es posible) cuando el enemigo entra en su espacio, debiendo realizar una tirada que es más difícil cuantas más unidades realicen el intento de evasión.

El ejército liberal ha gastado 1 punto de movimiento. No se dirige a Orduna, sino que gira a la derecha hacia Villarreal, donde otra unidad carlista se evade hacia Durango. Con ese movimiento los liberales han consumido sus 3 puntos de movimiento. David decide mover un espacio adicional realizando una marcha forzada hacia Durango.

Nota: las unidades de ambos jugadores (a excepción de la artillería de campaña) pueden mover un espacio adicional mediante una marcha forzada, pero corren el riesgo de sufrir pérdidas.

Para evitar sufrir pérdidas por la marcha forzada, David juega una carta operacional que evita tener que tirar por ello. El ejército llega a Durango, donde la unidad carlista vuelve a evadirse hacia Eibar. Los liberales ocupan Durango, ganando 1 punto de victoria. Por último, David gasta 1 punto de mando para activar sus tropas de Aragón y moverlas a Castilla y León, en pos de la expedición carlista. No se logra dar con ella y se coloca un marcador de persecución +1.



En el paso de suministro el jugador liberal tira por el desgaste de sus unidades sitiadas. Hay unas cuantas, en Orduña, Pamplona y Estella, y varias de ellas sufren pérdidas. En el paso de comprobar victoria el prestigio carlista avanza un espacio; el carlista sitia dos ciudades y tiene una expedición activa, pero el ejército liberal en Durango contrarresta uno de ellos y por eso el marcador no avanza dos espacios. Continuará.

en: 05 de Mayo de 2023, 09:45:49 23 KIOSKO / Wargames / UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA (II)

UNA GUERRA IMPOSIBLE. LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN EL NORTE, 1834-1838

INFORME DE PARTIDA
Carlos Gete (Carlista) vs David Gómez Relloso (Liberal)

VII – 1835 TURNO 1


Empieza el año 1835. Tras desplegar los refuerzos de ambos bandos y tirar por la sublevación (que aumenta en Aragón), Carlos escoge jugar en primer lugar. Agrupa unidades al noreste, en Irún, y las activa para desplegarlas hacia San Sebastián y la villa liberal sitiada de Durango. También activa la agrupación del Valle de Ulzama, en el este; un ejército de 4 unidades va a la cercana ciudad de Pamplona y otros tres bloques salen del mapa del Norte hacia la región de Aragón.





Nota: a partir de este año el jugador carlista puede enviar una expedición al mapa de regiones del resto de España. Las expediciones fueron un aspecto muy importante de la Primera Guerra Carlista que un juego de simulación histórica no debería ignorar; de ahí que aparezcan en «Una Guerra Imposible». El Ejército Carlista del Norte lanzó sucesivas expediciones a lo largo de la guerra tratando de fomentar la sublevación y distraer fuerzas enemigas. No tuvieron éxito en su intento de crear focos carlistas permanentes, pero sí obligaron al Gobierno liberal a destinar importantes contingentes contra ellas, obligando a las columnas rebeldes a estar en continuo movimiento.

Puesto que Durango ya estaba sitiada, Carlos decide asaltar la fortaleza. Juega la carta “Humo sofocante” y consigue tomarla en un único asalto. Al ser una villa principal, capturarla le proporciona 1 punto de victoria.



En su fase, el jugador liberal roba una carta que le perjudica (“Deserciones”, que ya apareció el año anterior y que permanece en el mazo liberal toda la partida). Al robar una segunda carta, ésta también resulta ser perjudicial: “Motín”. Su oponente coloca el marcador de motín en Valencia-Murcia, de manera que David no podrá hacer nada en esa región durante esta fase; por ejemplo, no podrá tratar de sofocar la sublevación, que ya está en su nivel máximo. La tercera carta es un evento favorable: refuerzos de la legión Extranjera francesa.





Nota: en virtud del Tratado de la Cuádruple Alianza entre España, Portugal, Francia y Gran Bretaña, el gobierno español solicitó ayuda a sus aliados, recibiendo tropas de los otros tres países firmantes del acuerdo. En el caso francés, la Legión Extranjera, compuesta principalmente por argelinos. Inicialmente sólo tenía infantería (unos 5.000 hombres), pero ya en España se reclutaron dos magníficos escuadrones de caballería polaca. Combatió bien, pero la falta de reemplazos hizo que se fuera desgastando hasta ser finalmente licenciada en diciembre de 1838.

David despliega los franceses en Aragón, para poder perseguir de inmediato a la expedición carlista que está allí. Juega reemplazos y esta vez obtiene el máximo, 4 puntos, que dedica a construir tres unidades en Cataluña y una en Vitoria. También acumula 1 punto de mando.

En el paso de combate intenta dar caza a la expedición carlista de Aragón. Para ello debe lanzar un dado y obtener un 6. No lo consigue, pero coloca un marcador de persecución +1 en la región, que se aplicará a su próximo intento.



Nota: es llamativa la incapacidad de los liberales para dar caza a las expediciones carlistas, que recorrían cientos de kilómetros sin ser interceptadas. Hubo ineptitud de los mandos y mala organización.

Al final del turno el jugador carlista está sitiando dos ciudades (San Sebastián y Pamplona) y tiene una expedición activa, sin que el jugador liberal contrarreste nada de ello con ejércitos en la zona carlista. Por ello el prestigio carlista avanza dos espacios en la tabla en lugar de uno. Continuará.

en: 16 de Abril de 2023, 13:12:15 24 KIOSKO / Wargames / Re:UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA

VI – 1834 FIN DE AÑO

Después de jugar el último turno se pasa a resolver el fin de año, que se compone de sucesivos pasos.

En primer lugar, los jugadores comprueban las fortalezas controladas por el liberal en la zona carlista y si alguno de ellos obtiene 1 punto de victoria. Hay una tabla que indica los requisitos de cada año para cada bando. En este caso ninguno de los dos obtiene nada.

Nota: las fortalezas liberales en la zona carlista reflejan la capacidad –o incapacidad- del gobierno de Isabel II de mantener su presencia en el territorio rebelde. Esta regla simula ese aspecto “político” de la guerra.



A continuación, para reflejar el invierno, el jugador carlista tira en la tabla de sublevación (que aumenta en Galicia) y se comprueba el desgaste en cualquier fortaleza sitiada (la unidad liberal en Durango y una de Pamplona sufren desgaste).



Los jugadores añaden nuevas unidades de infantería y caballería a sus reservas de refuerzos. Este es el fin de año en el que reciben más bloques, simulando que 1835 –el siguiente año- fue el de la gran movilización de ambos bandos. También reciben más unidades logísticas.

Nota: el jugador liberal empieza la partida con un tren de suministro; recibe otro en 1835 y un tercero en 1836. Esas unidades logísticas son imprescindibles para poder operar con ejércitos grandes. El jugador carlista sólo tiene un único tren de suministro, que normalmente utiliza con alguna expedición que envíe a las regiones desde el Norte.



Los jugadores reciben puntos de reemplazo. El jugador carlista obtiene 1 punto por cada villa principal que controle (recibiría 3 si controlara alguna ciudad) y el jugador liberal 1 punto por cada región que tenga un nivel de sublevación inferior a 2. Además, el jugador carlista recupera cualquier partida que hubiera sido eliminada (en este caso una).

Nota: era habitual que ambos bandos peleasen por un recurso concreto: los posibles reclutas. Los carlistas iban, literalmente, “a la caza del mozo”, y los reemplazos de fin de año recrean esa ocupación del territorio para extraer las quintas. En el caso del liberal, la expansión de la sublevación carlista por toda España obligaba a distraer recursos materiales y humanos que no podían dedicarse al Ejército del Norte.

Después los jugadores pueden realizar un redespliegue de sus tropas, que permite moverlas grandes distancias, recolocarlas y preparar la campaña del año siguiente. El carlista siempre puede mover un número fijo de unidades, mientras que el jugador liberal tiene que lanzar un dado. David obtiene un 2 y sólo podrá redesplegar ese número de unidades. Es importante resaltar que con el redespliegue las unidades pueden salir de cualquier lugar, pero deberán terminar su movimiento dentro de la zona propia y en ningún caso en la zona enemiga.

Nota: el redespliegue es un aspecto importante del fin de año, ya que permite a los jugadores recolocar unidades que estén mal situadas, agrupar fuerzas, reforzar espacios amenazados… El jugador carlista, en particular, con su capacidad de redespliegue puede sorprender a su oponente. El jugador liberal, al depender de una tirada, nunca puede estar seguro de hasta qué punto podrá aprovechar el redespliegue.

David redespliega las dos unidades que quedaron aisladas y sin suministro en la zona carlista. Carlos hace que regresen a su zona las unidades que salieron en el último turno, cubre alguna vía de acceso al territorio carlista y agrupa sus unidades para facilitar su posterior activación.

Por último, se prepara el mazo de cartas para 1835: los jugadores añaden a su mazo las cartas del nuevo año junto con aquellas que están en el descarte (las que se jugaron pero no se eliminan del juego). También actualizan sus fichas de puntos de acción, ya que su valor varía de año en año. Los jugadores están listos para empezar el siguiente año. Continuará.



Nota: con esto termina la crónica del primer año de la partida. Tal y como advertí, he querido ser minucioso y mencionar cada aspecto del juego a medida que iba apareciendo. Conociendo las reglas, se puede jugar un año en 60-90 minutos. La crónica seguirá sin detenerse tanto en las mecánicas ya conocidas. Gracias por vuestro interés. Y gracias en especial a Carlos, por animarse a jugar conmigo. Estamos disfrutando mucho la partida.
La fase de diseño gráfico se está prolongando más de lo esperado, pero tan pronto esté listo el arte del juego, éste será publicado en español e inglés por Bellica 3G y en italiano por Aleph Game Studio.

en: 15 de Abril de 2023, 08:47:40 25 LUDOTECA / Dudas de Reglas / Re:HEARTS & MINDS (Dudas)

Supongamos que el jugador azul se mueve a una provincia con tres unidades ocultas vietcong, una de las cuales es bad Intel.
Si el jugador rojo quiere emboscar, como la unidad bad Intel no embosca, ¿Tira dos veces el dado y no hace nada con la ficha bad Intel? ¿Revela bad Intel y resuelve el evento? ¿O devuelve bad Intel al pool sin resolverlo?

Primero una minucia: en una provincia no puede haber tres unidades del Vietcong porque el máximo de apilamiento para esas unidades es de dos. Ahí lo dejo por si acaso. ;)
Cuando un grupo enemigo entra en una provincia donde hay Vietcong, sólo UNA unidad del Vietcong puede emboscar. Si el jugador rojo quiere hacerlo, debe mostrar la unidad y resolver la emboscada.
Las unidades Bad Intel NO pueden emboscar, por lo que no lo hacen ni son reveladas. Tampoco pueden atacar, por lo que únicamente son reveladas cuando son atacadas por el enemigo. Obviamente primero deberían intentar evadirse; es cuando no lo consiguen que son "cazadas" por el enemigo, se revelan, se resuelve el evento de Bad Intel y la ficha se devuelve a la reserva del Vietcong.
Espero haberte ayudado.

David

en: 11 de Abril de 2023, 08:39:13 26 KIOSKO / Wargames / Re:UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA

III – 1834 TURNO 2

Habíamos dejado a los jugadores en los primeros compases de la partida. El carlista lanzándose, con sus magras fuerzas, a sitiar la ciudad de San Sebastián y la fortaleza enemiga en el corazón del Baztán, un territorio de conocidas simpatías tradicionalistas; el liberal, tratando de reforzarse y organizar su logística antes de emprender operaciones.

En este turno el jugador liberal recibe una unidad de refuerzo, mientras su oponente no obtiene nada.

Nota: los refuerzos que recibe cada jugador están indicados junto a la tabla de turnos. Un cuadrado es un bloque (puede ser infantería o caballería), mientras un círculo es 1 punto de artillería (el jugador escoge si es de campaña o de montaña). Nótese que el número de refuerzos varía entre los dos primeros años (1834-35) y los tres últimos (1836-38).



Los jugadores extraen los bloques de refuerzo al azar de su reserva de refuerzos (una bolsa cuando se juega en vivo). En este caso David recibe una unidad de infantería de línea, que tiene una regla especial: debe sustituir a una unidad de infantería provincial que esté en juego. Esto refleja que las milicias van adquiriendo veteranía, pero también supone que no se añade un bloque al mapa.

En la tirada de sublevación carlista los dados suman 6, el único resultado de la tabla que no incrementa la sublevación en el mapa de regiones. Carlos decide volver a jugar primero y roba una carta. Es un evento y por tanto se juega en ese mismo instante; se trata de la “lanza”, que refleja la adopción de esa arma por la caballería carlista y el periodo de superioridad que vivió al inicio del conflicto.



Carlos extrae una ficha de 3 puntos de acción y decide gastar 2 en obtener reemplazos. Con ellos refuerza sus unidades en el mapa (que empiezan la partida por debajo de su fuerza máxima) y despliega una adicional a 1 punto de fuerza. Considerando que está bien situado y que no necesita hacer más por ahora, convierte el último punto de acción en 1 punto de mando, con lo que ya acumula 2.

En su fase, David organiza un desembarco en San Sebastián. Pueden participar hasta dos unidades, que deben salir de un puerto en el Norte. Las únicas unidades que cumplen ese requisito son las de Bilbao, que parten con destino a la capital guipuzcoana.

Nota: El jugador liberal deja Bilbao vacía de unidades (sólo queda la guarnición intrínseca), lo cual no suele ser buena idea. Pero puesto que juega el último este turno, confía en desplegar allí algunos de los refuerzos que recibirá al empezar el siguiente turno, antes de que el enemigo pueda aprovecharse de ello.

David ahorra 1 punto de mando (conviene tener al menos 1 para que el otro jugador no juegue tan cómodo) y pasa a resolver la escaramuza de San Sebastián. El defensor dispara primero y tiene la ventaja del evento “lanza” activo, que favorece a su unidad de caballería; sólo causa un impacto. Tras sufrir esa baja, las unidades liberales disparan, lanzando un dado menos cada una por estar desembarcando. Una vez resueltos los disparos, se comprueba el resultado de la escaramuza, comparando el número de unidades de ambos jugadores. La unidad liberal sitiada también se tiene en cuenta, por lo que el atacante tiene tres unidades y el defensor dos, de manera que éste último debe retirarse y David levanta el sitio de San Sebastián.



Nota: las escaramuzas suelen ser poco sangrientas porque se aplica un penalizador a la efectividad de las unidades de infantería; también a la caballería en terreno abrupto, como es el caso. Se comparan las unidades enfrentadas para determinar quién se retira (en caso de empate, el defensor se queda en el espacio) y se tienen en cuenta las unidades sitiadas aunque no disparen (los sitiadores debían tener en cuenta tanto a la fuerza de socorro enemiga como a la sitiada, que podía hacer una salida). Las batallas eran otra historia, pero fueron muy contadas en esta guerra, donde las acciones limitadas predominaron. En “Una Guerra Imposible” se considera que hay una batalla cuando ambos jugadores se enfrentan con al menos tres unidades cada uno. Hablaré de las batallas la primera vez que se resuelva una.

Al final del turno, Carlos no gana ningún punto de prestigio carlista porque no está asediando ninguna ciudad liberal. Continuará.

en: 03 de Abril de 2023, 18:14:23 27 KIOSKO / Wargames / Re:UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA

Nota previa: en los primeros compases de esta crónica me entretendré en mencionar cada aspecto importante de las mecánicas del juego cuando aparezca por primera vez en la partida. Más adelante, cuando esos elementos ya hayan sido explicados, la narración irá más ágil. Lo creo imprescindible para que este informe sirva también para entender los rudimentos del juego.

II – 1834 TURNO 1



Cada año de juego consta de cinco turnos; y cada turno se organiza en sucesivas fases. Se empieza por la fase de sublevación carlista: el jugador carlista lanza dos dados en la tabla que aparece en el mapa de regiones y se aplica el resultado. En este turno la sublevación aumenta en Andalucía, pasando de 0 a 1.

Nota: la mayoría de turnos la sublevación aumentará en alguna región, lo que representa el avance de la rebelión en el resto de España. El carlismo tenía un considerable apoyo popular, que se tradujo en una actividad guerrillera de diversa intensidad, así como en la creación de auténticos ejércitos que, a semejanza de lo que sucedió en el Norte, llegaron a controlar territorios en el norte de Cataluña y en el Maestrazgo.

A continuación los jugadores reciben refuerzos, pero no los hay en el primer turno de un escenario, por lo que se pasa a la siguiente fase: determinar el orden de juego. El jugador carlista tiene la iniciativa hasta 1836 inclusive, de manera que Carlos decide que él jugará primero y que David será segundo este turno.

Nota: este es un aspecto importante del juego. El jugador con la iniciativa tiene el privilegio de proponer el orden en que se jugará y puede preparar “dobles turnos” (jugar último en un turno y primero en el siguiente), que pueden ser demoledores. El jugador sin la iniciativa puede intentar disputarla, pero para ello precisa gastar 1 punto de mando y ambos jugadores empiezan 1834 sin ellos. Hablaremos de los puntos de mando más adelante.



El primer jugador –el carlista en este caso- juega ahora su fase, siguiendo sucesivos pasos. En primer lugar, roba una carta de su mazo. Las cartas aportan varios beneficios al juego: sabor histórico, sorpresa, imprevisibilidad y variabilidad. Hay eventos, que se juegan en el instante en que se roban, así como cartas tácticas y operacionales, que se guardan en mano y se juegan cuando corresponda.

Después el jugador coge una ficha de acción al azar. Los puntos de acción son el auténtico “motor” del juego y se gastan para realizar acciones. Carlos obtiene una ficha de 2 puntos (la de valor más bajo). Gasta 1 punto de acción en activar un espacio y aprovecha la concentración carlista: dentro de su zona, el jugador carlista puede “convocar” a unidades de espacios adyacentes, agrupándolas antes de mover.

Nota: entre otras ventajas, los carlistas gozaban de seguridad en su territorio, lo que les permitía dispersar sus fuerzas para que fueran una menor carga para la población. Llegado el momento de operar, las tropas se podían concentrar con rapidez.



Carlos envía sendas columnas a la ciudad de San Sebastián y a la fortaleza liberal del valle del Baztán. Ahorra su otro punto de acción, convirtiéndolo en 1 punto de mando. Completadas las acciones, toca resolver los combates. En los dos espacios atacados, al haber fortaleza, el jugador defensor puede decidir mantener sus tropas en campo abierto, o bien rehuir el combate y refugiarse en la fortaleza. David decide lo segundo en ambos casos y las fortalezas quedan sitiadas.



Al final de su fase, el jugador debe comprobar el suministro de sus propias unidades. Los carlistas gozan de una logística menos exigente que la del enemigo, sobre todo dentro de su zona. Ninguna unidad tiene problemas de suministro.

Toca la fase del segundo jugador –el liberal-, quien sigue los mismos pasos. También recibe una ficha de 2 puntos de acción, que dedica íntegramente a realizar una acción de obtener reemplazos. Lanza el dado en la tabla de puntos de reemplazo y obtiene el mínimo: 2 puntos. Los gasta en mejorar las mochilas (unidades logísticas) que tiene en Bilbao y Pamplona y construye una unidad a 1 punto de fuerza en esa última ciudad.

Nota: además de los refuerzos, que van llegando con regularidad, los jugadores pueden obtener reemplazos. Es una acción cara (la única que cuesta 2 puntos de acción en lugar de 1), pero es útil para mejorar la logística, reforzar unidades que no estén a su fuerza máxima y construir nuevos bloques a 1 punto de fuerza.

David no ha generado ningún combate. En el paso de suministro debe comprobar si sus unidades sitiadas sufren desgaste. Se lanza un dado por cada una, aplicando unos modificadores en función de si la fortaleza está en la zona enemiga y la presencia de artillería de campaña. La unidad sitiada en el valle del Baztán pierde 1 punto de fuerza. La que está en San Sebastián no tira porque el puerto la mantiene suministrada a pesar del bloqueo terrestre carlista.

Finalizadas las fases de ambos jugadores, el turno concluye con la fase de comprobar victoria: se comprueba si aumenta el prestigio carlista. Carlos está sitiando una ciudad –San Sebastián- por lo que el marcador de prestigio avanza una casilla en la tabla correspondiente.

Nota: el jugador carlista gana prestigio sitiando ciudades y teniendo alguna expedición activa (en 1834 aún no puede lanzar expediciones). El jugador liberal puede frenar el prestigio enemigo entrando con ejércitos grandes en la zona carlista. Cuando el marcador de prestigio alcanza la cuarta casilla de la tabla, el jugador carlista gana 1 punto de victoria y el marcador regresa a la casilla inicial.



Finalizado el primer turno del año, los jugadores pasan al segundo turno. Continuará.

en: 03 de Abril de 2023, 18:06:05 28 KIOSKO / Wargames / UNA GUERRA IMPOSIBLE - CRÓNICA DE PARTIDA

UNA GUERRA IMPOSIBLE. LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN EL NORTE, 1834-1838

INFORME DE PARTIDA
Carlos Gete (Carlista) vs David Gómez Relloso (Liberal)

Nota previa: esta es la crónica de una partida iniciada con Carlos Gete en marzo de 2023 a través de Vassal. Anteriormente habíamos jugado otra partida completa que se grabó en vídeo y está colgada en Youtube. Aquella terminó en tablas, fue muy intensa y disputada y ambos la disfrutamos enormemente. De ahí las ganas de empezar otra, cambiando de bando.
Mi intención es compaginar la narración de los hechos más señalados de la partida junto con algunas pinceladas sobre las mecánicas del juego y el trasfondo histórico que refleja (que escribiré en cursiva). Trataré de no extenderme demasiado. Si algún lector tiene alguna duda o pregunta, estaré encantado de intentar responderla.
Actualmente el diseño y desarrollo de «Una Guerra Imposible», tras cinco años de trabajo, está terminado y sólo resta concluir su diseño gráfico para enviarlo a imprenta. El juego será publicado por Bellica 3G próximamente.

Nota sobre las imágenes: al ser yo el jugador liberal, en las imágenes que ilustran la crónica sólo se ve la identidad de las unidades liberales, mientras los bloques carlistas permanecen ocultos (excepto a la hora de resolver los combates). El diseño gráfico pertenece al prototipo y es muy diferente al arte final que incluirá el juego cuando sea publicado.


I - DESPLIEGUE INICIAL

Nota: la Primera Guerra Carlista en el Norte empezó en octubre de 1833 con la sublevación carlista y terminó en agosto de 1839 con el Abrazo de Vergara, pero el juego se desarrolla entre 1834 y 1838. He obviado los tres primeros meses del conflicto, que Zumalacárregui dedicó a organizar y reforzar sus escasas fuerzas, así como el último medio año de guerra, con el bando carlista en descomposición y sus mandos más preocupados por buscar un final pactado que por liderar campañas militares.

Ambos jugadores empiezan con un número limitado de unidades. Como será habitual a lo largo del juego, el liberal duplica en fuerza al enemigo, pero tiene muchas ciudades y villas principales que defender. El carlista disfruta de diversas ventajas en su zona, que es además un infierno logístico para el liberal, lo que facilita su defensa.

Los jugadores tienen bastante libertad para realizar su despliegue inicial. Empieza el jugador liberal, que controla cuatro fortalezas en la zona carlista (lo cual refleja la todavía importante presencia gubernamental en el territorio de los sublevados al inicio de la guerra). Tiene además las cinco capitales de provincia. Tras guarnecer todo ello, le quedan pocas unidades para organizar un ejército de maniobra digno de tal nombre. David opta por ser prudente y proteger bien las ciudades, dejando al menos dos bloques en cada una de ellas (salvo en San Sebastián, pero es la menos vulnerable gracias a su puerto, imposible de bloquear por los carlistas). Coloca su único tren de suministro en Vitoria, que está en una posición central, pero no le quedan tropas para organizar un ejército; habrá que esperar a obtener refuerzos.

El jugador carlista desparrama sus unidades por su territorio, colocándolas en base al despliegue enemigo y a sus propios planes. Los bloques carlistas empiezan con 1 punto de fuerza menos que su fuerza máxima, y tres de ellos son partidas, pequeños grupos guerrilleros muy útiles para confundir al enemigo, pero incapaces de enfrentarse a él en campo abierto. Carlos también tendrá que esperar a reforzarse antes de acometer operaciones de cierta entidad.



Después se determina la sublevación inicial en el resto de España. El mapa de regiones tiene varios usos y uno de ellos es mostrar la progresión de la rebelión carlista fuera del Norte. Será otro dolor de cabeza para el jugador liberal, que antes o después se verá obligado a distraer recursos y esfuerzos para sofocar esa revuelta y evitar que se extienda demasiado. Hay una tabla de sublevación en la que Carlos lanza los dados cuatro veces.

Nota: el nivel de sublevación carlista en las regiones va de 0 a 3, salvo en las dos regiones más pro-carlistas, Cataluña y Valencia-Murcia, donde nunca puede bajar de 1. Si la sublevación crece y se extiende, puede restar reemplazos liberales e incluso proporcionar algún punto de victoria al jugador carlista, algo que el liberal deberá evitar a toda costa.



Por último, se prepara el mazo de cartas para 1834. Cada jugador tiene su propio mazo, que incluye cartas de evento, tácticas y operacionales. Este año hay una carta por jugador que aparecerá seguro (representan eventos clave), pero con el resto nunca se puede estar seguro de si se recibirán o se quedarán en el mazo.

Todo queda listo para empezar la partida. Continuará.
UNA GUERRA IMPOSIBLE. LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN EL NORTE, 1834-1838

INFORME DE PARTIDA
Carlos Gete (Carlista) vs David Gómez Relloso (Liberal)

Nota previa: esta es la crónica de una partida iniciada con Carlos Gete en marzo de 2023 a través de Vassal. Anteriormente habíamos jugado otra partida completa que se grabó en vídeo y está colgada en Youtube. Aquella terminó en tablas, fue muy intensa y disputada y ambos la disfrutamos enormemente. De ahí las ganas de empezar otra, cambiando de bando.
Mi intención es compaginar la narración de los hechos más señalados de la partida junto con algunas pinceladas sobre las mecánicas del juego y el trasfondo histórico que refleja (que escribiré en cursiva). Trataré de no extenderme demasiado. Si algún lector tiene alguna duda o pregunta, estaré encantado de intentar responderla.
Actualmente el diseño y desarrollo de «Una Guerra Imposible», tras cinco años de trabajo, está terminado y sólo resta concluir su diseño gráfico para enviarlo a imprenta. El juego será publicado por Bellica 3G próximamente.

Nota sobre las imágenes: al ser yo el jugador liberal, en las imágenes que ilustran la crónica sólo se ve la identidad de las unidades liberales, mientras los bloques carlistas permanecen ocultos (excepto a la hora de resolver los combates). El diseño gráfico pertenece al prototipo y es muy diferente al arte final que incluirá el juego cuando sea publicado.


I - DESPLIEGUE INICIAL

Nota: la Primera Guerra Carlista en el Norte empezó en octubre de 1833 con la sublevación carlista y terminó en agosto de 1839 con el Abrazo de Vergara, pero el juego se desarrolla entre 1834 y 1838. He obviado los tres primeros meses del conflicto, que Zumalacárregui dedicó a organizar y reforzar sus escasas fuerzas, así como el último medio año de guerra, con el bando carlista en descomposición y sus mandos más preocupados por buscar un final pactado que por liderar campañas militares.

Ambos jugadores empiezan con un número limitado de unidades. Como será habitual a lo largo del juego, el liberal duplica en fuerza al enemigo, pero tiene muchas ciudades y villas principales que defender. El carlista disfruta de diversas ventajas en su zona, que es además un infierno logístico para el liberal, lo que facilita su defensa.

Los jugadores tienen bastante libertad para realizar su despliegue inicial. Empieza el jugador liberal, que controla cuatro fortalezas en la zona carlista (lo cual refleja la todavía importante presencia gubernamental en el territorio de los sublevados al inicio de la guerra). Tiene además las cinco capitales de provincia. Tras guarnecer todo ello, le quedan pocas unidades para organizar un ejército de maniobra digno de tal nombre. David opta por ser prudente y proteger bien las ciudades, dejando al menos dos bloques en cada una de ellas (salvo en San Sebastián, pero es la menos vulnerable gracias a su puerto, imposible de bloquear por los carlistas). Coloca su único tren de suministro en Vitoria, que está en una posición central, pero no le quedan tropas para organizar un ejército; habrá que esperar a obtener refuerzos.

El jugador carlista desparrama sus unidades por su territorio, colocándolas en base al despliegue enemigo y a sus propios planes. Los bloques carlistas empiezan con 1 punto de fuerza menos que su fuerza máxima, y tres de ellos son partidas, pequeños grupos guerrilleros muy útiles para confundir al enemigo, pero incapaces de enfrentarse a él en campo abierto. Carlos también tendrá que esperar a reforzarse antes de acometer operaciones de cierta entidad.



Después se determina la sublevación inicial en el resto de España. El mapa de regiones tiene varios usos y uno de ellos es mostrar la progresión de la rebelión carlista fuera del Norte. Será otro dolor de cabeza para el jugador liberal, que antes o después se verá obligado a distraer recursos y esfuerzos para sofocar esa revuelta y evitar que se extienda demasiado. Hay una tabla de sublevación en la que Carlos lanza los dados cuatro veces.

Nota: el nivel de sublevación carlista en las regiones va de 0 a 3, salvo en las dos regiones más pro-carlistas, Cataluña y Valencia-Murcia, donde nunca puede bajar de 1. Si la sublevación crece y se extiende, puede restar reemplazos liberales e incluso proporcionar algún punto de victoria al jugador carlista, algo que el liberal deberá evitar a toda costa.



Por último, se prepara el mazo de cartas para 1834. Cada jugador tiene su propio mazo, que incluye cartas de evento, tácticas y operacionales. Este año hay una carta por jugador que aparecerá seguro (representan eventos clave), pero con el resto nunca se puede estar seguro de si se recibirán o se quedarán en el mazo.

Todo queda listo para empezar la partida. Continuará.
Hola:

Durante las últimas semanas he jugado una partida completa de "Una Guerra Imposible" con Carlos Gete y la he grabado en vídeo, por si a alguien le resultara de interés. Este es el enlace a la lista de reproducción:
https://t.co/NWpt06NLql

Este épico enfrentamiento nos ha mantenido inmersos en la Primera Guerra Carlista durante varias semanas y un buen puñado de horas. Debo aclarar que hemos jugado a un ritmo lento y pausado, repasando reglas, comentándolo todo... Vamos, que podíamos haber terminado en la mitad de tiempo, pero no teníamos prisa.
Ha salido una partida estupenda, disputada, tensa y entretenida, en la que se ha podido ver prácticamente todo lo que ofrece el juego. En lo que respecta al equilibrio entre bandos... No voy a destripar el resultado, pero diré que confirma mis buenas impresiones tras los largos meses de pruebas y ajuste.
Gracias a Carlos por animarse a jugar, creo que ha disfrutado de la experiencia tanto como yo. De hecho, habrá revancha.👍
Como sabéis, el juego, desarrollado por Oldfritz Bellica, va a ser publicado por Bellica 3G. El diseñador gráfico está terminando el arte y esperamos poder anunciar novedades en breve.

David
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