A mí tampoco me dice nada.
He jugado a la edición tablet, en solitario, y la sensación es como la del comentario anterior.
Es que si en una partida me hago 175 puntos, en la siguiente 300, en la siguiente 185, y en la siguiente 250... me quedo con la mosca detrás de la oreja de que pasará lo que quiera la divina providencia, y ya.