El otro día nos juntamos unos cuantos. Todos eran mis amigos, pero entre ellos sólo se conocían de un fin de semana que quedamos para jugar a juegos de mesa. Uno de los que estaba por allí era el flamante ganador del torneo que organizamos para amenizar los dos días y por tanto el dueño del Galaxy Trucker que dimos como premio. El caso es que a todos nos apetecía jugar al juego aquél pero había un problema: éramos seis jugadores.
La solución tan tonta como divertida: Construir la nave entre dos jugadores, a dos manos. Nos lo pasamos pipa viendo como el compañero la cagaba o llevaba la nave por unos derroteros diferentes a los que uno tenía pensado. Sorprendentemente las naves no salieron mal y, aunque las aventuras espaciales no resultaron muy complicadas, todas las naves llegaron a puerto.
No creo que nos den ningún premio por la aportación pero os aconsejo probarla
Un saludete