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Autor Tema:  (Leído 2011 veces)

Punch

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Nota: el siguiente artículo ha sido publicado originalmente en Sombrerero Loco. Está dirigido más al lector casual poco conocedor de estos juegos que al jugón curtido.

Qué universitario no ha robado numerosas horas al estudio para dedicarlas a jugar a la pocha o al continental. Cuántos títulos no han llegado a materializarse colgados en la pared gracias a/por culpa de una baraja de Heraclio Fournier (todo el mundo sabe que son las únicas realizadas con esmero, las demás son horrorosas). En este país con tan arraigada costumbre de jugar a las cartas, una de las pocas aficiones capaces de reunir en torno a una misma mesa a tres generaciones para echar unas partidas, la baraja española tiene su lugar ganado en la historia, así que sin ánimo alguno de proponer una sustitución, sino más bien de complementar, paso a comentar tres juegos de cartas actuales con planteamientos distintos a los tradicionales pero igualmente muy entretenidos y capaces de animar una reunión de amigos o familiares.
 
- CONDOTTIERE -

Conocido en mi grupo de juego como “Condorito”, este juego asegura horas de diversión concentradas en una pequeña caja. Vamos a desmenuzarlo un poco…

Resumen del juego: cada ronda de juego representa una batalla por la conquista de Italia, el juego incluye un pequeño tablero para marcar las regiones conquistadas por cada jugador. Las cartas representan formaciones militares de tanto poder como el número indicado en la misma, pero el jugo está en las cartas especiales, como el obispo, para eliminar las cartas más fuertes puestas en juego; otra cuya ilustración muestra la entrega de la llave de una ciudad sirve para acabar la ronda y decidir en ese momento por lo tanto el ganador de la región en disputa; las cortesanas (cariñosamente conocidas como las putas), que por alguna extraña razón sirven para comenzar el primero la siguiente ronda (será el poder de convicción femenino…); el tambor, el invierno y la primavera modifican de distinta forma el valor de las cartas en juego; la heroína, sin duda la más poderosa; y finalmente el espantapájaros, que sirve para “venirse abajo”, es decir, devolver a la mano alguna carta de ejército puesta en juego.
Esa es de forma muy resumida y sin entrar en pormenores la mecánica del juego. Hay mucha influencia del factor suerte pero también una pequeña dosis de estrategia, hay que saber jugar tus cartas, y sobre todo lo que hay es mucho pero que mucho faroleo, es más, sin el faroleo este juego no tiene sentido, y es especialmente recomendable para jugar 5 ó 6 jugadores, ya que es entonces cuando el juego se exprime al máximo y la actitud más zorrona se ve recompensada, pero no por ello deja de funcionar bien a tres jugadores. Olvidaos de este juego los que pretendáis jugar en pareja.

Materiales y aspecto: las cartas son muy buenas, se aprecia el hilo trenzado. Mis cartas no están metidas en fundas protectoras y tras años de uso siguen en buen estado. Las ilustraciones también son buenas. Pero sin duda lo mejor es que cabe en una pequeña caja y eso lo hace el juego ideal para llevarlo a una reunión de amigos.

Pros y contras: no se me ocurre ningún contra objetivo, no es que se trate del mejor juego del mundo y desde luego debe de haber gente a la que no le guste, pero por 20€ te llevas un juego sencillo de aprender, bien pensado, con cartas de buena calidad y en una cajita pequeña que te puedes llevar a cualquier parte y en casa no te ocupa sitio.
 
- BANG -

Un juego italiano sobre el oeste americano, así que preparaos un recopilatorio de Morricone época Leone para ambientar la partida…

Resumen del juego: cada jugador roba al azar una carta de personaje que servirá para saber qué nombre tenemos, cuántas vidas y qué característica especial (ventaja en el juego) nos identifica. Luego se roba una carta que identifica a los jugadores como sheriff, alguacil, renegado y forajidos; estas cartas son secretas excepto el sheriff. El objetivo del sheriff y del alguacil es matar a los renegados y a los forajidos, los forajidos deben matar al sheriff y el renegado debe ser el último que quede en pie, cuando se cumpla alguno de estos objetivos el juego se acaba. A partir de ahí el juego es un intercambio de balazos, barriles donde esconderse, mejoras de armas, indios, caballos, dinamita que pasa de mano en mano cual patata caliente, cerveza revitalizadora y demás elementos propios del género que aseguran diversión y risas mientras el plomo va sacando jugadores de la partida.

Materiales y aspecto: las ilustraciones son simplemente correctas, y las cartas son un poco endebles y diminutas. La caja es de un tamaño similar al Condottiere, perfecta para meterla en una mochila o bolsillo grande y llevártela a cualquier parte por si se tercia una partida.

Pros y contras: en la línea del anterior, un juego sencillo y muy divertido, perfecto para jugar con cualquier grupo sean o no jugones habituales, aunque dado el carácter desenfadado del juego es especialmente recomendable para jugar con grupos y en momentos que se quiera cachondeo, no es un juego para poner caras serias ni pensar tu jugada. Como pega reseñar que no escala tan bien como el Condottiere, ya que éste último, aunque funciona especialmente bien con grupos amplios, se puede jugar perfectamente a tres jugadores, pero el Bang! se resiente con cuatro jugadores y es injugable con tres, como brilla es a partir de cinco jugadores, cifra que no siempre es fácil conseguir. El juego es totalmente azaroso, no hay estrategia a seguir, esto no es necesariamente una pega, pero sí que conviene saberlo para no llevarse sorpresas luego y saber qué es lo que uno se va a encontrar.
Por detalles como la calidad de las cartas, y sobre todo por no poderse jugar bien con pocos jugadores, mi valoración del Bang es inferior a la del Condottiere, pero aún así es un juego dinámico y divertido, si no tienes problema en juntar a cinco personas alrededor de la mesa es un juego claramente recomendable.
 
- DOMINION -

Este juego del 2008 fue el hype del momento y sobrevivió a su propio éxito; la clave está en una mecánica de juego innovadora, sencilla y efectiva.

Resumen del juego: la victoria se la lleva el jugador cuyas cartas de victoria sumen la puntuación más alta, para ello los jugadores comienzan solo con unas cartas de tesoro, que representan monedas, y mediante compras cada jugador se va construyendo su propio mazo. Digamos, por establecer una comparación, que si en el Magic se personaliza el mazo antes de comenzar la partida, en el Dominion la construcción del mazo es el juego en si.
Por defecto en cada turno se permite poner en juego una carta que tenga algún efecto así como comprar una carta para añadirla al mazo. Las cartas que compramos pueden ser las llamadas cartas de reino, que modifican las reglas de alguna manera y dan ventajas, cartas de tesoro, que como se dijo antes son las monedas del juego, y cartas de victoria, que son las que decidirán quién es el vencedor de la partida, pero no tienen ninguna función durante la partida y por lo tanto son un estorbo (al menos en el juego básico, las ampliaciones han hecho que esta afirmación no sea del todo exacta). La estrategia ganadora consiste en encontrar el equilibrio entre mejorar la efectividad del mazo y la adquisición de cartas de victoria. No hay más, en eso consiste el juego, y sin embargo a nadie se le había ocurrido antes, y resulta que funciona, de hecho funciona tan bien que la estela de su éxito va dejando una chorrera de juegos que se basan en la mecánica de construcción de mazo del Dominion.

Materiales y aspecto: en este caso la caja es grande, pero aunque eso lo haga menos transportable se agradece; podían haber metido todas las cajas en la cuarta parte de caja, pero a costa de tenerlas todas mezcladas, en su lugar han añadido un inserto que sirve para tener las cartas organizadas y preparar el juego con rapidez. Las cartas podían haber sido de más calidad, es recomendable meterlas en fundas, ya que se baraja continuamente y se estropearían muy pronto si no, pero también es cierto que teniendo en cuenta que son más de 500 cartas el precio está bien ajustado, con cartas más buenas éste sería más elevado y probablemente hubiera echado para atrás a más de uno gastarse tanto dinero en un juego de cartas por muy bien que esté. Las ilustraciones son de una calidad muy variable, ya que han trabajado varios autores en ellas, pero por lo general son de suficiente calidad.

Pros y contras: lo bueno es que es un juego dinámico, de turnos rapidísimos, el perfecto desengrasante para despejar la mente entre partidas a juegos más duros, tan adictivo que como te descuides y te dejes llevar por la emoción corres el riesgo de caer en la trampa del coleccionismo y empezar a pillarte las múltiples expansiones que van sacando (sí, seré claro, cada cual puede hacer de su capa un sayo, pero en mi opinión la idea de “como tengo el básico y me gusta tengo que tenerlo absolutamente todo saquen lo que saquen” me parece muy fetichista y poco práctica). En la parte negativa está la casi total falta de interacción, salvo por unas pocas cartas de ataque el juego es un solitario, cada cual va tan a lo suyo que realmente da igual que te vean las cartas, el hecho de tenerlas en la mano es más por comodidad que por necesidad de ocultar nada, además no es raro que mientras miras tu nueva mano el resto de jugadores haya jugado y ni te hayas enterado de lo que han hecho, y no pasa nada.

Y ahora de postre, como no podía ser de otra manera, un nuevo vídeo donde Zopa y Osho nos muestran sus últimas adquisiciones lúdicas.

Zopa y Osho: Open My Box!
« Última modificación: 30 de Noviembre de 2011, 13:47:11 por afrikaner »

Carquinyoli

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Re: Reseña Condottiere, Bang y Dominion (y vídeo de Maria y Earth Reborn)
« Respuesta #1 en: 30 de Noviembre de 2011, 13:45:43 »
Gracias por la triple reseña :)
Al Condotiero no he jugado, pero coincido bastante con tus opiniones sobre los otros dos, Bang! y Dominion.

No sé como han sido tus partidas al Bang!, pero en los contras no has puesto nada al respecto de la eliminación de jugadores. Las partidas suelen ser muy distintas, algunas muy cortas (forajido muy bien dotado de cartas al lado de un Sheriff con mala suerte) y otras tremendamente largas... de modo que si te matan rápido puedes estar mucho rato sin jugar. Y eso no mola. Aún así, la mecánica es divertida y cachonda, y mientras estás vivo pasas un buen rato.

En cuanto al Dominon, es cierto que hay poca interacción (aunque siempre puedes forzar que haya dos cartas de ataque en la selección de cartas de reino), pero en un juego que con práctica las partidas son rapidísimas, tampoco importa mucho la interacción y prevalece el planteamiento inicial y la estrategia elegida.
Los míos
La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido.

Punch

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Re: Condottiere, Bang y Dominion (y vídeo de Maria y Earth Reborn) (Reseña)
« Respuesta #2 en: 30 de Noviembre de 2011, 15:30:28 »
Tienes razón en la puntualización sobre el Bang! y de hecho eres la segunda persona que me lo dice. Es verdad que al ser un juego con eliminación de jugadores puedes pasarte un ratillo solo mirando o incluso morir antes de jugar siquiera una mano, y eso no mola nada... Lo pasé por alto así que modificaré el artículo original, gracias por opinar ;)