Definir temáticas como "masculinas" o "femeninas" es un atraso, incluso aunque de hecho haya temas que por educación atraigan normalmente más a unos o a otras.La cuestión no está en los juegos, sino en la educación y la cultura. Los juegos son juegos, y cada uno elige el que más le gusta. Nunca deberían estar enfocados ni clasificados por género.