Cuando sumas las reglas de mando y las vedettes obtienes que tu caballería 1-9 que no se mueve y tu ejército entero que no es capaz de distinguir el apilamiento de una división de la guardia de un destacamento de caballería aislado.
Sin entrar a discutir tu disgusto por el sistema, lo cierto es que esa situación era mucho más frecuente en la realidad de lo que a cualquier wargamer nos gusta reconocer. A veces bastaban cuatro monos haciendo ruido para tener a toda una división preguntándose si avanzar, retirarse o ir preparando el te de la merienda.
Y aunque te parezca extraño, lo cierto es que la caballería de batalla (dragones, coraceros y similares) no estaban entrenados para pantallear a las fuerzas propias ni cotillear los despliegues enemigos. Así no era raro que un ejército con superioridad de caballería se quedase in albis, mientras que su enemigo, con cuatro cosacos mal contados, sabía hasta a que hora iba el general enemigo a hacer sus necesidades fisiológicas.
Saludos