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edubvidal

BUS: el otobús (Reseña)
« en: 27 de Septiembre de 2007, 14:24:07 »
   Vengo a hablaros de un juego que teníamos en la estantería sin estrenar desde hacía unos meses. Decidido a conseguir jugar todos los juegos que tenemos, anoche nos pusimos los dos a jugar una partida a 5 jugadores.  :-\



   El juego es de 3 a 5 jugadores y de una duración de 2 horas aprox. El material es más bien regulero, se nota que es autoproducido pero el tablero tiene un encanto único: se trata de una ciudad llena de referencias a juegos de mesa.

   Tablero en grande.    

Estamos ante un juego del año 1999, lo digo porque emplea la famosa mecánica de elegir acciones por orden de entre 7 posibilidades (lo que hoy se llama “a la Caylus”, aunque es más bien “a la Leonardo”, “a la Pilares” o “a la Age of Empires III”).
   Bueno, al grano: somos empresarios con una línea de otobuses en nuestro poder y nuestro objetivo es transportar el mayor número de pasajeros posibles. Para ello debemos expandir tanto en longitud (llegar a más calles de la ciudad) como en frecuencia de paso (comprar otobuses) nuestra línea. Además podemos construir edificios a los que los pasajeros deseen ir (de tres tipos: casas, oficinas y bares).
Los pasajeros se mueven una vez por turno al edificio seleccionado por la hora del día en la que nos encontremos. Hay tres horas: la de estar en casa, la de ir al trabajo y la de salir de copichuelas, después volveremos a casa, etc. Los pasajeros estarán en las dos posibles estaciones de la ciudad y se irán moviendo de local en local a pie (lo cual no puntúa) o en otobús (a ser posible en tu línea). Contamos con 21 cubos de acción para toda la partida y en cada turno deberemos utilizar como mínimo dos. Las 7 acciones son: colocar tramos de línea (todos), comprar un otobús (sólo un jugador), añadir pasajeros (todos), comprar edificios (todos), parar el tiempo (sólo uno), llevar pasajeros en tu línea (todos), ser primer jugador (uno).


Los jugadores van colocando sus cubos y después las acciones se resuelven en este orden. El número mayor de otobuses que tenga un jugador marca para todos la cantidad de tramos, edificios y pasajeros que se pueden colocar siendo el primer jugador en elegir esa acción el que pondrá “x” (igual al número mayor de otobuses), el siguiente en elegir la misma acción pondrá “x-1”, etc. (Esta mecánica nos pareció muy inteligente ya que los pasajeros se agotan y como hay que elegir obligatoriamente 2 acciones, si sólo pudiese poner uno o dos jugadores en el resto de acciones comunes, no tendrías dónde colocar tu segundo cubo.) Por último “parar el tiempo” significa que si te interesa o para putear al resto puedes elegir pararlo y se volverá a puntuar por llevar pasajeros al mismo destino que en el anterior turno.

   Y no aburro más con explicación de reglas. Voy a lo que interesa: las impresiones.
Sólo diré que pensábamos jugar un par de turnos para enterarnos de cómo iba el juego y cenar (cenamos sobre las 9:30) y acabamos jugando la partida hasta el final (cenamos a las 11 de las noche). No es un juego divertido, sino que es de los analíticos (abstenerse análisis-parálisers) pero hay tanta interacción que (digo yo) acabarás odiando sanamente al resto de jugadores y desde luego deja con ganas de echar otra partida. Deja en tu cabeza la eterna pregunta de “¿qué podría haber hecho mejor?” y ese regusto de los buenos juegos de comentar la partida al terminar. Un buen juego. Mi nota: un 8.

Habrá que repetir.

Página en BGG.


P.D.: Espero no haberles incomodado por el uso del vocabulario gañan.
         Y gracias a Pol por descubrirnos este juego.
« Última modificación: 14 de Diciembre de 2009, 23:24:35 por Membrillo »