Como hace mucho que no me lanzo, aquí voy con un AAR de Dune, el juego del mes de mayo, que llegó al Comando Lavapiés hace un par de semanas gracias a LoneWolf y que hemos estrenado hoy.
En la partida estábamos Xina (Harkonnen), edubvidal (Emperador), Diego (Fremen), Sara (Bene Gesserit) y yo (Atreides). Había un sexto jugador invitado para llevar la Cofradía, pero al final no ha podido ser, y total, como era una partida de tanteo, nos hemos lanzado a jugar los cinco. Hemos jugado sin las expansiones, pero con las habilidades especiales (que si no, no tiene gracia).
He de decir que sólo lo habían jugado Xina y edubvidal, y mal, como ellos no paran de repetir
Así que era la oportunidad de resarcirse.
Tras una explicación caótica de reglas, muchas manos a la cabeza por parte de Diego y Sara (esto son muchas cosas, bufff, vaya lío...), nos hemos lanzado a dominar el planeta.
Estábamos todos bastante perdidos, probando a ver cómo era ésto... se nos olvidaba utilizar nuestras habilidades especiales, pero en general creo que no hemos hecho nada mal (tendría que repasar las reglas). Arrakeen ha caído muy pronto a manos de las tropas Sardaukar del Emperador, los Fedaykin estaban un poco perdidos en el desierto, las Bene Gesserit no paraban de bajar al planeta, y los Harkonnen se han quedado en Carthag, haciéndose fuertes. Mis Atreides han optado por ocupar uno de los Sietch, con la aquiescencia de las hermanas, y en cuanto ha salido un gusano, nos hemos aliado (Bene Gesserit y Atreides). El resto de jugadores ha preferido esperar a ver cómo se desarrollaba la partida para decidir una alianza, y esa ha sido su perdición.
Tras una explosión de especia espectacular que le ha dado TODA la melange del mundo a los Harkonnen, estaba a punto de decidirse la partida (turno 6): El Emperador controlaba Arrakeen, los Harkonnen Carthag, las Bene Gesserit en solitario uno de los Sietch, y compartían (cohabitando) los otros dos Sietch. Era la hora de las tortas de verdad:
He bajado mis tropas a Carthag, en un intento desesperado de hacernos con la tercera fortaleza (tenía tres cartas en la mano, pero ninguna era arma ni escudo), mientras Sara reforzaba las Bene Gesserit en los Sietch y anunciaba que dejaba de coexistir. Los Fremen han peleado duramente con sus Fedaykin en uno de los Sietch, pero en el otro han perdido miserablemente. Ya teníamos dos de las tres fortalezas.
Quedaba la batalla de Carthag, yo por fin me he acordado de usar el Kwisatz Haderach (que tenía en mi poder desde el primer turno y que no he usado nada más que en este momento), y ha sido lo que me había dado la victoria... porque Thufir Hawat era uno de los traidores a sueldo del Barón Harkonnen. Por suerte el apoyo del Kwisatz Haderach ha impedido que cambiara de facción, y ha peleado al lado de los Atreides hasta el final, dándonos la victoria.
Una partida algo larga (tres horas y algo), que si se hubiera alargado hasta el turno 15 habría sido para desesperarse... A todos nos ha gustado el juego, pero la sensación comun era que había demasiadas cosas de las que estar pendiente, y que es imposible disfrutar del juego en toda su plenitud a menos que lo domines... como ha dicho Diego, "Es un juego de los que tienes que dedicarte a jugarlo en exclusiva, para dominarlo... jugar a él y a ninguno más". Más o menos era la idea que nos ha dejado a todos.
Próxima parada... The Circle.