al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver
Recuerdo aquellos tiempos con cariño, y me lamento que, viviendo en Valladolid, no pueda juntarme de vez en cuando con Gentilhombre, David J. Sanz, y otros no menos ilustres, para jugar una partida gloriosa de esas que me han informado que se meten entre pecho y espalda...