El Space Hulk: Death Angel es un ejemplo de cómo no hay que estructurar un reglamento.
Luego también un juego sencillo como el Mistery Rummy, parece que ha escrito el reglamento un funcionario a punto de jubilarse.
De nuestro colega Eklund me acuerdo que me dejaron el reglamento del High Frontier y no entendí ni la introducción.
En cuanto al República de Roma existe una anécdota en nuestra primera partida con ilustres y curtidos jugadores como Blacksad, LtGoose o el_empalador. Todos nos habíamos leído las reglas previamente y jugamos una partida muy extraña por dos razones. Porque no sabíamos en ningún momento cómo aplicar lo que habíamos leído y porque, realmente, no aplicamos bien casi ninguna regla.
Otros reglamentos que merecen una mención por su "eficacia" son: Fields of Fire (un manual militar realmente), Leyendas de Andor (de lo fácil y comprensible que quisieron hacerlo acabaron cagándola), Preguntas de Mierda (directamente le faltan reglas a este "juego") o Brass (aún recuerdo la maravillosa ayuda que redactó Victor Melo con la que sí podías enseñar a jugar).